
Quioscos en el Malecón 2000 generan tanto alegría como reclamos
En el Malecón aumenta el número de quioscos. Unos celebran, otros reclaman espacio público. Exigen mejoras con esos ingresos
Uno de los mejores lugares que tiene Guayaquil y que, a su vez, es una parada obligatoria para los turistas que visitan el Puerto Principal es el Malecón 2000. Caminar, sentarse o detenerse a contemplar el río Guayas es un disfrute para muchos; sin embargo, el clima a veces se convierte en un desafío.
Sergio Reyes es de Ambato. Se trasladó a la ciudad portuaria para ver el partido Ecuador vs. Argentina; pero antes de regresar, al día siguiente del juego, junto con su familia, recorrió el Malecón 2000, ubicado en el centro.
No era ni mediodía y el calor se sentía. Reyes, sus hijos y su nieto decidieron acercarse a uno de los locales de la entrada del Malecón, donde compraron granizados. Otros visitantes también lo hicieron.
¿Cuántos quioscos hay a lo largo del Malecón 2000?
A diferencia de antes, cuando apenas se veía uno que otro vendedor de helados o algún quiosco de heladería, ahora estas pequeñas tiendas abundan en este sitio turístico: 24 puestos en total, contabilizó este Diario durante un recorrido realizado el 10 de septiembre.
Muchos de estos espacios se concentran en el área estrecha de los juegos infantiles, a la entrada, en el lado izquierdo del ingreso principal del Malecón, y cerca de Bahía Malecón. En este último sitio se encuentra el sector de comidas al aire libre y el Mercado del Río.
¿Qué opina la ciudadanía?
Según Gustavo Vera, guayaquileño, la presencia de estos pequeños puestos permite que más personas puedan trabajar, considerando la escasez de empleos. “A todas esas personas que no tienen trabajo hay que ayudarlas”, señaló.
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Sergio Reyes
En cambio, Gino Sabando opina que este incremento de quioscos no es agradable. “No están ubicados en orden”. Además, se queja de que muchos comerciantes venden el mismo producto y denuncia que algunos están “sin control sanitario”.
Douglas Pazmiño, quien vive a pocas cuadras del Malecón, comparte esta opinión. Para él, en el lugar no debería haber tantos locales, ya que “invaden el espacio público”.
“No digo que se vea mal, porque el Malecón, pese a los daños que ha registrado la infraestructura, sigue siendo bonito. Sin embargo, me gustaría que fuera un lugar más para recrearse, pasear y descansar. Hay ya locales y restaurantes. Que haya unos cinco o diez quioscos está bien, pero son más de 20, y algunos están situados muy cerca de otros”, comentó.
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Dalila Panchana
¿Qué ofrecen estos negocios?
A lo largo del Malecón 2000 hay seis quioscos de una heladería, cinco de la misma marca, a los que se suman dos locales de postres de otra cadena de comida y dos cabinas de otra dulcería.
También hay otros locales de dulces, como los que ofrecen productos hechos con fruta; dos de raspados; uno de palomitas de maíz; cuatro locales de empanadas; una estación de arte y pintura; además de cajeros de bancos y quioscos municipales fijos que permanecen cerrados.
¿Cuánto generan para el Malecón estos locales?
Víctor Mieles, gerente general de Fundación Malecón 2000, explicó a EXPRESO que los costos de los puestos comerciales varían según el tamaño y la ubicación. El canon de concesión de los quioscos oscila entre $300 y $1.600. Al mes, el alquiler de estos genera a la Fundación alrededor de $31.000.
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Carlos Sosa
Pero no solo el aumento de quioscos es novedad. El Malecón también se ha convertido en un espacio de publicidad para otras firmas. De acuerdo con información del Municipio, la publicidad de empresas privadas “representa un valor mensual de $5.565” y tiene una duración de 120 días.
¿Qué exige la ciudadanía?
Así como Vera apoya que haya más comercio en la zona, Miguel Cevallos, oriundo del cantón Balao, espera que estos ingresos se traduzcan en obras que mejoren la apariencia del Malecón y zonas descuidadas, como la escalera eléctrica de acceso al Mercado del Río.
Sobre esto, Mieles asegura que la escalera está en perfecto estado. “Lamentablemente, en algunas ocasiones hay usuarios que la apagan y aparentan que no funciona; pero apenas detectamos que alguien lo hace, la encendemos”.
Por otro lado, Mieles afirma que los recursos que ingresan a la Fundación Malecón 2000 son reinvertidos en ese espacio y en el Malecón del Salado. Cevallos considera que también deberían invertir en aumentar la vegetación nativa de la ciudad para generar más sombra.
Para Andy Orrantia, quien trabaja desde hace cinco meses en uno de los locales, hacen falta más actividades para atraer a más personas y aumentar el consumo. Cuenta que en junio, por el Día del Niño, fue el mejor mes en ventas; desde entonces, estas han bajado.
A Nathi Cera, guayaquileña, no le molestan los quioscos, pero sí que no haya mayor inversión. “Por años, la zona aledaña al MAAC, así como las barandas de algunos tramos, ha estado dañada. ¿Por qué no se destinó más inversión ahí? Ha habido dinero. Si hay o no quioscos no me molesta, pero creo que si hay inversión, esta podría aprovecharse positivamente. Es uno de los pocos lugares de Guayaquil aún seguros para entretenerse”, sentenció.
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