
¿Dónde están los líderes políticos en Ecuador? Una democracia sin voces firmes
Entrevistados lamentan que en el país haya partidos de papel y curules vacíos
Toda actividad humana exige vocación, preparación y experiencia; pero la política, resalta el expresidente Osvaldo Hurtado, requiere mucho más. “Es una profesión compleja, la que más efectos tiene en la vida de las sociedades. Por eso, una democracia necesita políticos profesionales, que dediquen su vida a capacitarse, a adquirir experiencia para servir en altas dignidades del Estado como la Presidencia, ministerios y Asamblea. Nada de eso existe en Ecuador”.
En los últimos años no se ha identificado a otras figuras en la política nacional que puedan ser llamadas líderes políticos. Todos coinciden en eso, comenzando por Hurtado, político de 86 años, fundador del partido Democracia Popular, quien presidió el Congreso y fue vicepresidente y presidente de la República.
Así también políticos activos como Alfredo Serrano, quien va por su séptima participación en el Legislativo; Wilson Merino, concejal de Quito que está registrando ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) a Imparables; y Alejandra Santillana, socióloga e investigadora.
En febrero de este año, en la papeleta presidencial hubo 16 candidatos. Pero ahora parecería que hace falta llenar las calles (no solo las redes sociales) con carteles de “Se busca líder político”, o incluso ofrecer una recompensa a quien lo ubique.
¿No hay líderes ni haciendo opinión pública?
Esa ausencia es más palpable cuando se siente la nula opinión de líderes políticos en temas como, por ejemplo, la obstaculización del concurso de renovación del Consejo de la Judicatura, la aprobación de polémicas leyes como las de Solidaridad e Inteligencia, la detención del delincuente alias Fito, el constante uso político del Banco del Pacífico, los contratos irregulares en hospitales del IESS y más.
Solo aparecen en la época electoral
“Me ha llamado la atención no oír que más voces salgan a hablar sobre lo que está mal en el país, en tiempos en que muchas cosas van mal”, admite Serrano. Cuestiona que los 15 candidatos presidenciales que no ganaron, aunque hayan sacado un porcentaje de votación bajo, no aparezcan.
Al socialcristiano le parece que se ha instaurado una pésima costumbre: “hacer política solo en la época electoral, cuando obviamente hay que trabajar todo el tiempo”. Reitera que defender al pueblo y exponer sus criterios frente a decisiones del Ejecutivo o Legislativo no son tareas exclusivas de quienes son electos. Y afirma que trata de hacer todo lo posible para que se le escuche, aunque considera que la Asamblea ha dejado de ser el espacio donde se abría el debate para denunciar una acción del Gobierno de turno.
No hay organizaciones políticas en Ecuador
Wilson Merino, concejal de Quito, nota que el escenario es complejo porque no se trata únicamente de falta de líderes políticos en Ecuador, sino de ausencia de organizaciones donde deben militar, crecer y construirse. Indica que en el registro del CNE hay más de 200 movimientos y partidos, pero “de membrete, que se activan antes de los procesos electorales”.
Para Merino, en el país hay una “carencia absoluta” de organizaciones de verdad. Tanto ADN como la RC concentran el poder, una con corto tiempo de vida y la otra con “varios años de decadencia y debilitamiento”. Pero no ve que alguna canalice las demandas ciudadanas.
Considera que es casi una obligación cívica profesionalizar el oficio de político, que implica “apuntalar la cultura democrática, para que sea vista como una carrera de largo aliento y no como experiencia a corto plazo; así como lograr que se entienda que debe desarrollarse dentro de organizaciones políticas”.
Alfredo Serrano
Personas sin preparación llegan a las curules y a otros cargos públicos
Al consultarle a Osvaldo Hurtado si se siente como una especie en extinción o como un sobreviviente de una época en la que había políticos ‘a carta cabal’, responde: “Hoy cualquiera puede ser presidente de la República, ministro de Estado, presidente de la Asamblea, legislador, gerente de empresas públicas, alcalde, prefecto o gobernador de una provincia”.
Él resalta que “es público y notorio que en los últimos 10 años, han llegado asambleístas que no tienen ningún mérito ni preparación. Leen mal los discursos que les escriben. No comprenden los asuntos que debaten”. Lo mismo, dice, ocurre con ministros o autoridades locales, que no son capaces de solventar entrevistas.
¿Quiénes ocupaban los curules en el pasado?
Vuelve al pasado para recordar que cuando gobernó, en el Congreso había dos expresidentes (Carlos Julio Arosemena y Otto Arosemena), dos futuros presidentes de la República (Rodrigo Borja y León Febres-Cordero) el exvicepresidente Blasco Peñaherrera, Julio César Trujillo, entre otros, “con una trayectoria política de décadas, líderes importantes”.
Al momento, comenta Osvaldo Hurtado, como legisladores hay personas que “deberían estar pasando sillas o sirviendo el café. Con todos los méritos que puede haber tenido como ministro, el actual presidente de la Asamblea no cuenta con ninguna experiencia ni formación política. Eso explica que tomen decisiones en contra de la Constitución y las leyes. Eso también pasó en la época de Correa”.
Ecuador enfrenta una crisis de representación, comenta Alejandra Santillana
Para la socióloga Alejandra Santillana, Ecuador asiste a la desaparición paulatina de partidos que fueron estructuras de militancia y posicionamiento ideológico, en la transición democrática entre los años setenta y ochenta. Y también a la crisis de representación de organizaciones que aparecían como rupturistas o definiendo el tablero político, como en su momento la Revolución Ciudadana y Pachakutik, que cuestionaban al sistema político.
"No solo es una ausencia de un liderazgo político sino de voces desde abajo, más allá de la Conaie, para sostener una discusión frente a lo que ocurre en el país”.
Alejandra Santillana
“Pachakutik está totalmente debilitado. Los pocos asambleístas que ganaron no tienen convicción política, ideológica ni comunitaria clara. Transaron desde el primer día, sin importarles la expulsión. Hay una crisis de representación, los elegidos responden a intereses contrarios a los de los pueblos y nacionalidades”, añade Santillana.
La Revolución Ciudadana no tiene una cabeza
En cuanto a la RC, ella opina que viven una crisis en la construcción de cuadros políticos, incluida Luisa González, su presidenta. “Mejoró como candidata, pero no se ha construido como una líder de la RC, con una capacidad propia para organizar el partido, sostener una narrativa y definir una estrategia en este contexto”. Es una realidad que se replica o se recrudece en otras organizaciones políticas.
¿Qué está haciendo la sociedad civil?
Fernando Bastias, abogado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Guayaquil, sostiene que con varios activistas se han estado preguntando cuál es su rol, pues “parecería que la sociedad civil está dispersa o callada, pero hemos visto que hay una crisis multicausal y estamos apagando incendios, en cada esquina del Ecuador”.
Además, Bastias señala que ahora las organizaciones que defienden los derechos humanos, como la suya, que tiene 43 años de vida, tienen que trabajar en temas que antes no estaban en la agenda: masacres carcelarias y desapariciones forzadas, leyes que permiten el uso abusivo de la fuerza o el conflicto armado interno.
En el tema ambiental, por ejemplo, Fernando Bastias, de 24 años, afirma que no solo está Yasunidos sino también Amazon Frontlines, Amazon Watch y otros que trabajan desde Esmeraldas y Guayaquil. “Pero, en realidad, rara vez se juntan todos para decir su postura sobre un problema o el modelo de gobierno”.
En el país también existe una coalición: la Alianza de Organizaciones de Derechos Humanos del Ecuador, que está por presentar una demanda colectiva.
Acompañamos a la @Cedhu que enfrenta una demanda de #HábeasData que busca deslegitimar su trabajo y silenciar su voz y la de las personas campesinas a las que acompañan en la defensa de sus derechos.#LaCedhuDefiendeDerechos #DefensoresEnRiesgo #CampesinosPorElAgua https://t.co/HE3JWuqkZW
— Alianza de Organizaciones por los Derechos Humanos (@DDHH_Alianza) June 26, 2025
Defensores de derechos, que prefirieron no dar una declaración, comentaron que a veces hacen denuncias públicas con cierto temor, por posibles represalias. Por ejemplo, la Comisión Ecuménica de Derechos Humanos enfrentó una demanda de habeas data, que fue desestimada.
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