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Carmen Ojeda Oquendo | Trastornos del sueño: síntoma silencioso de salud mental

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Cuidar la salud del sueño es una forma de cuidar la salud mental

Dormir mal se ha vuelto tan común que muchas personas lo consideran parte de la rutina. Sin embargo, los trastornos del sueño no deberían normalizarse. Dificultad para conciliar el sueño, despertarse varias veces en la noche o abrir los ojos mucho antes de lo previsto, son señales que, aunque silenciosas, pueden revelar un trasfondo emocional más profundo.

En los últimos años ha aumentado la relación entre alteraciones del sueño y trastornos como la ansiedad, la depresión o el estrés crónico. Cuando la mente no descansa, el cuerpo tampoco. La preocupación constante, el exceso de responsabilidades o el mal manejo emocional hacen que el sueño, en lugar de ser reparador, se convierta en una batalla nocturna.

Dormir mal de forma prolongada no solo afecta el estado de ánimo, también perjudica la concentración, la memoria y la capacidad para regular las emociones. Es decir, el mal dormir no solo es una consecuencia de los problemas de salud mental, sino también un factor que puede empeorarlos.

A veces, el insomnio no grita, pero se instala en silencio. Y muchas personas, en lugar de buscar ayuda, recurren al café para mantenerse activas o a pantallas para distraerse, agravando aún más el problema.

Cuidar la salud del sueño es una forma de cuidar la salud mental. Establecer una rutina constante para dormir y despertar, evitar pantallas al menos una hora antes de acostarse, reducir el consumo de cafeína en la tarde, crear un ambiente tranquilo y oscuro en la habitación, y practicar técnicas de relajación como respiración profunda o meditación, son estrategias de higiene del sueño que favorecen el descanso. Si a pesar de aplicar estas medidas persisten las dificultades, es importante buscar acompañamiento profesional, ya que el sueño puede ser la primera alerta de que algo más profundo necesita atención.

Dormir no es un lujo, es una necesidad. Escuchar lo que el cuerpo y la mente dicen en silencio durante la noche puede ser el primer paso para recuperar el equilibrio durante el día.