
Impacto social del Quinto Puente: ¿Qué opinan los ciudadanos de Guayaquil?
Mientras expertos celebran la obra al alegar que podrá descongestionar el tránsito, los vecinos temen ser desalojados
Preocupación, incertidumbre y temor definen hoy el sentir de decenas de moradores del sur de Guayaquil, donde avanza la construcción del Viaducto Sur o Quinto Puente, una de las obras más ambiciosas del Gobierno para aliviar el tráfico pesado que afecta a la ciudad y sus accesos portuarios. A pesar de su promesa de desarrollo, un factor que es reconocido por especialistas en movilidad y transportistas, la obra arrastra también un creciente malestar por la forma en que ha empezado a ejecutarse.
(Le puede interesar leer: Los Noboa y el Quinto Puente: silencio oficial sobre expropiaciones)
Los que viven a un pie de las máquinas
Desde febrero de 2025, la Prefectura del Guayas trabaja en la ampliación de las vías de acceso al viaducto. En el tramo 5, en la vía a Taura, varias familias observan cómo la maquinaria remueve tierra a escasos metros de sus viviendas. “Tumban el camino que usábamos para ir a la escuela, ponen tierra junto a nuestras casas y nos dicen que nos tenemos que ir, pero nadie nos da respuestas”, denunció Sonia Mendoza, vecina de la zona.
Ramona Farías, de 60 años, está igual de angustiada, según relató días atrás a EXPRESO. “Nos dicen que van a tumbar las casas por donde va a pasar un canal, pero no sabemos cuándo, cuánto nos van a pagar o si nos van a dar otro sitio. ¿Y si nos botan, a dónde nos vamos?”, se pregunta.
El temor al desalojo se repite en el Guasmo Sur
En otro punto de la ciudad, en el Guasmo Sur, familias que colindan con los terrenos de las empresas de la familia Noboa —Blasti S.A. e Industria Cartonera Ecuatoriana S.A.— viven en zozobra. “Dicen que nos van a sacar a todos y llevarnos a Socio Vivienda. Nadie quiere ir allá, eso está muy lejos y es peligroso”, cuenta un residente que pidió mantener su nombre en reserva.
Él asegura que muchas de las viviendas de esa zona cuentan con escrituras municipales. Otro vecino comenta que desde hace años se escucha el rumor de los desalojos, pero “nadie confirma nada”. Lo único que tienen son rumores y promesas no oficiales.

¿Por qué el Quinto Puente es necesario?
A pesar de las críticas, la obra cuenta con amplio respaldo técnico. En una serie de reportajes publicados por EXPRESO, especialistas en temas de movilidad han hecho énfasis en la necesidad que la obra se haga finalmente realidad.
Para César Rohon, exministro de Transporte, por ejemplo esta es la única solución para desviar el transporte pesado de la ciudad y optimizar el uso del Puerto de Guayaquil.
Denis Quispe, de la Cámara de Transporte Pesado, coincide alegando que el puente es vital para la logística portuaria. Descongestionará la vía Perimetral y la León Febres Cordero (Duale) , puntos críticos hoy”, asegura.
También arquitectos como Napoleón Ycaza ven en el Quinto Puente el inicio de una nueva red vial nacional que unirá Guayaquil con Naranjal, Milagro, Samborondón y Nobol, para finalmente conectar Posorja con el Puerto Marítimo, sin que el transporte pesado pase por zonas urbanas.
La propuesta (ver gráfico adjunto) contempla la construcción del Quinto Puente, que atravesaría Taura y conectaría con la ruta Virgen de Fátima-Naranjal. Desde allí, se aprovecharía una carretera ya existente para llegar hasta Milagro, continuar hacia Tres Postes y enlazar, mediante otra vía, con Samborondón, a aproximadamente un kilómetro de su cabecera cantonal.
Posteriormente, se plantea extender el trazado hacia el norte, cerca del cerro Paraíso, y conectar con la parroquia rural Juan Bautista Aguirre, siguiendo el camino actual.
Este corredor se integraría con la T de Salitre, permitiendo el acceso a Nobol y Daule mediante las vías existentes. Además, se propone construir una nueva conexión detrás de Monte Sinaí para enlazar con la carretera Guayaquil-Posorja.
En este punto, se habilitaría una ruta que conectaría, por un lado, con Posorja y, por otro, con el Puerto Marítimo, excluyendo completamente el tránsito de vehículos pesados del área urbana actual.
Para Mario Lecaro, transportista, esta obra resulta más que necesaria para mejorar la movilidad y ordenar el tránsito. "Esto debió hacerse hace años. La Perimetral ya no da abasto. El Quinto Puente es nuestra única opción para ordenar el tránsito... Necesitamos, sí, otra Perimetral; y una destinada a que solo los vehículos pesados transiten por ellas", defendió.
Voces que alertan fallas legales y sociales en la ejecución
Luis Ortega, ingeniero especialista en contratación pública y docente universitario, alerta sobre una falla estructural del proyecto: la ausencia de socialización antes del inicio de obras. “Por ley, toda expropiación debe concretarse antes de que empiece una obra pública”, recuerda, citando el artículo 23 de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública.
“El Gobierno no solo debe cumplir con lo legal, sino también con lo social. Si no hay claridad sobre la legalidad de las ocupaciones, debieron al menos conversar con la comunidad, ofrecer opciones, reubicaciones o compensaciones”, advierte Ortega.
(Le puede interesar leer: Gobierno sobre terrenos de los Noboa: "Las expropiaciones se harán cumpliendo la ley")
Además, señala que la contratista debió comenzar solo cuando el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) tuviera todos los permisos y la propiedad legal de los predios.

El silencio oficial frente a las expropiaciones
El aspecto más polémico gira en torno a los terrenos donde culminará el Quinto Puente, específicamente los lotes de las empresas Blasti S. A. e Industria Cartonera Ecuatoriana S. A., que figuran a nombre de Isabel Noboa Pontón, tía del presidente Daniel Noboa, y otros familiares. Aunque se ha pedido transparencia sobre los valores de expropiación, el silencio ha sido la respuesta predominante.
- EXPRESO contactó a legisladores de Guayas, tanto del oficialismo (ADN) como del correísmo, pero ninguno respondió. Entre los consultados están Ferdinan Álvarez, Jorge Chamba, Andrés Guschmer, Paola Jaramillo, Victoria Desintonio, Roberto Cuero, Ricardo Patiño y Ana Belén Yela. Todos optaron por no pronunciarse.
Para Ricardo Ramírez, coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción en Guayas, esta omisión es grave. “No hemos escuchado ni a Valentina Centeno ni a Niels Olsen hablar del tema. En otros casos se han mostrado activos, pero aquí guardan silencio”, dice, y anuncia que la Comisión hará seguimiento ciudadano a la obra.

La respuesta del Gobierno
Ante las publicaciones de este Diario, la vocera presidencial, Carolina Jaramillo, aseguró que todas las expropiaciones “se harán conforme a la ley, sin importar quiénes sean los dueños de los terrenos”. Añadió que no hay ninguna anomalía y que este tipo de procesos “son normales en obras de gran magnitud”.
(Le puede interesar leer: El Quinto Puente de Guayaquil: Cronología de un proyecto lento y polémico)
Sin embargo, hasta el momento no se ha revelado públicamente cuánto se pagará por los terrenos vinculados a los Noboa ni si estos serán priorizados sobre las viviendas de ciudadanos que han habitado las zonas por décadas.
Para leer más información de este tipo, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!