
Es posible que a José Serrano le convenga ser deportado al Ecuador
Análisis| Si el exministro correísta, José Serrano, regresa al Ecuador, podría beneficiarse de la porosidad de la justicia
Aunque se sabe que dentro del gobierno se piensa que la deportación desde Estados Unidos de José Serrano al Ecuador sería vista como un triunfo político del presidente Daniel Noboa, hay suficientes motivos para pensar que al final del camino, el mayor beneficiado de una deportación sería el mismo José Serrano.
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Según personas cercanas al caso, si Serrano regresa al país podría beneficiarse de la porosidad que existe en la justicia ecuatoriana y conseguir alguna solución para salir impune o con una condena muy corta.
Los eventuales beneficios de Serrano en Ecuador
Además, en caso de ir a la cárcel podría tener una situación privilegiada porque es sabido que el exministro del Interior y ex hombre fuerte del gobierno de Rafael Correa controla los principales circuitos de poder mafioso existentes en los centros penitenciarios del país.
De no ser deportado, en cambio, Serrano podría ser sujeto a procesos judiciales en los Estados Unidos por casos que podrían ser de interés de la justicia de ese país. Está, sobre todo, el caso de presunto lavado de activos que saltó durante el juicio al excontralor Carlos Pólit en Miami.
Ahí, el magnate de seguros Diego Sánchez Silva, que estaba colaborando con la justicia de ese país para conseguir una condena menor, dijo que había cometido delitos con Serrano en ese país.
También está el caso de la demanda de la empresa de implementos de seguridad High Security (la del caso de los chalecos antibala en el gobierno de Guillermo Lasso), que acusa a la pareja sentimental de Serrano, María Paula Cristiansen, de haberla espiado para construir un escándalo que fue denunciado por un portal de contenido digital en Ecuador.
Serrano está actualmente detenido en la Florida, Estados Unidos, por un tema migratorio y está pendiente una decisión de ese país de deportarlo o no al Ecuador. Según fuentes en Miami, Serrano había solicitado un asilo político en ese país e, inicialmente, ese pedido le fue negado, pero gracias a su musculoso equipo legal logró que se le extienda el permiso de residencia antes de decidir si deportarlo o no.
La estrategia que armó el exministro correísta
La estrategia de Serrano para poder prolongar su estadía tuvo como mecanismo su supuesto lanzamiento como candidato presidencial y su posterior renuncia a dicha candidatura aduciendo que su vida corría peligro.
La maniobra de Serrano apuntaba a tener argumentos para decir que era perseguido y que podía ser víctima de un atentado. Si el anuncio de su candidatura fue inexplicable, más insólita fue su renuncia.
En un video de casi cinco minutos que puso en sus redes sociales en abril de 2024, Serrano salió a decir que “no puedo exponer a mi familia a un escenario donde las instituciones están completamente corrompidas y el narcotráfico ha penetrado en el Estado por completo”.
Lo más inverosímil fue su argumento de que el atentado que temía podía haber incluido el uso de armas de largo alcance y granadas. Serrano evidentemente montó una inexistente conspiración en su contra que incluía cosas tan salida de los cabellos como que en el operativo en su contra habría falsos positivos.
Esta maniobra le ayudó a que las autoridades decidieran tomarse más tiempo para analizar su pedido de asilo. El problema se produjo, según fuentes, cuando al ver que su permiso de permanencia estaba por vencer, salió de viaje a México con la idea de tener una nueva entrada a los Estados Unidos y poder alargar aún más su permanencia. Sin embargo, las autoridades migratorias se dieron cuenta de que algo no estaba en regla y lo aprehendieron.
¿Infracción de tránsito?
La noticia de su detención apareció el 7 de agosto cuando unos pocos medios digitales en el Ecuador, generalmente amigables con él, salieron a decir que su nombre estaba en la lista de detenidos por los servicios de migración debido a una infracción de tránsito, cosa que resultó falsa.
La versión de la infracción de tránsito servía para que no se supiera que había un grave problema migratorio.
Fiscalía solicitó audiencia para vincularlo al caso Villavicencio
La situación de Serrano se enredó aún más cuando se supo, el lunes 18 de agosto, que la Fiscalía de Ecuador pedía, precisamente en medio de la detención de Serrano en los Estados Unidos, una audiencia para formulación de cargos por el asesinato de Fernando Villavicencio.
A más de Serrano, los otros acusados son Ronny Aleaga, Xavier Jordán y Daniel Salcedo. Los dos primeros son prófugos de la justicia y el tercero está preso y mencionó en su declaración como colaborador con la justicia el nombre de Serrano como uno de los autores intelectuales del asesinato.
La noticia sobre el pedido de la Fiscalía causó sorpresa porque resulta que, extrañamente, coincidió con la detención de Serrano en EE. UU. y porque, al menos por lo que se sabe hasta ahora, las evidencias que tiene la Fiscalía son algo débiles o, en el mejor de los casos, insuficientes para que se pueda hacer una acusación tan grave.
De lo que se conoce, hay dos motivos que respaldan la acusación fiscal. Uno es la declaración anticipada del convicto Daniel Salcedo, que evidentemente ha colaborado con el gobierno en operativos como su aparición en la Asamblea por pedido de la Comisión de Fiscalización, controlada por el gobierno, en la que acusó a los adversarios políticos del gobierno por el asesinato.
Y el segundo es una declaración libre y voluntaria que dio antes de ser asesinado en la cárcel, junto a sus compinches, uno de los cuatro detenidos por ser autores del crimen de Villavicencio.
¿Pruebas suficientes? Habrá que esperar al martes para saberlo. Por ahora queda la interrogante sobre la coincidencia entre la detención de Serrano en la Florida y el súbito pedido de la Fiscalía en Ecuador.
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