Durante esos doce meses que experimenta la pérdida de la menstruación y, por consiguiente, de su fertilidad, el cuerpo pasa por un proceso hormonal drástico que “favorece la acumulación de grasa, sobre todo en el área del abdomen, caderas y muslos”, explica Diva Sotomayor, nutricionista con 11 años de trayectoria. Agrega que también puede influir la ingesta de medicamentos y hormonas recetadas como tratamiento en ciertos casos.

Y al pasar por esta etapa se dificulta la pérdida de peso, debido a la baja de estrógenos (encargados de distribuir la grasa corporal) y un cambio hormonal fluctuante. Sin embargo, no todo está perdido. De hecho, cuando este proceso amaine, es solo cuestión de tiempo y constancia el mantenerse sana y en las medidas adecuadas para su contextura.

Si ese es su objetivo, lo primero que debe tomar en cuenta son estas aristas: actividad física, estilo de vida, ubicación geográfica, índice de masa corporal (ICM) y gustos, pues estos factores son decisivos en su bienestar integral. 

• ¿Qué dieta es mejor?

Las más recomendadas por los expertos en nutrición son las dietas bajas en calorías, como la mediterránea (se basa en una alimentación de origen vegetal, proteínas magras y grasas saturadas) o la vegetariana/vegana (basada en plantas). La elección adecuada para usted es mejor consultarla con un experto de la salud que sea capaz de prescribir la que se adapte a sus necesidades.

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Pero eso sí, en la dieta que elija es importante considerar alimentos que sean ricos en calcio, vitamina D, proteínas, grasas saludables, carbohidratos complejos y minerales.

• Cuerpo y mente en movimiento

Ejercitar el cuerpo es muy bueno para todas las edades y si desea estar en forma, la experta en nutrición aconseja realizar ejercicio por lo menos cuatro veces por semana.

Simultáneamente, las funciones cerebrales también deben estar en forma, por lo que aparte de la actividad física recomienda elegir una práctica de relajación como el yoga o la meditación y repetirla las veces que pueda.

• Prácticas Recomendadas

1. A desempolvar esas pesas o cintas. Al llegar a esta etapa de la vida, el decrecimiento de masa muscular magra es una realidad. Para aumentarla y no caer en debilitamiento físico, los ejercicios de resistencia con pesas y cintas le ayudarán.
2. Repita. Otra muy buena opción son los ejercicios de repetición. Le ayudarán a reducir algunos centímetros en el área abdominal.
3. Aeróbicos. Esta práctica moldea su figura y es un buen truco para mantener los músculos ágiles.
4. Otras ideas. Es esencial que tenga presente que el estrés es su enemigo y si se le dificulta realizar lo anterior, no se preocupe. Busque alguna actividad que a usted le guste y que la libere de esa tensión.
5. Duerma bien. Sí, es casi imposible dormir bien debido al estrés físico por la pérdida de estrógeno, sudores nocturnos y los molestosos sofocos. Sin embargo, es importante que descanse porque, a menos horas de sueño, aumentarán los niveles de la hormona grelina (la que produce la sensación de hambre) y es posible que presente sobrepeso a largo plazo.

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