Quito

Quito panorámica
Dirigentes barriales y ciudadanos creen que faltan proyectos para grandes obras y soluciones reales a la inseguridad y el comercio informal.Foto: Gustavo Guamán / Expreso

Quito camina sin rumbo mientras el poder se debilita

Falta un proyecto claro que conecte con las necesidades de los quiteños. Se percibe la ausencia de un liderazgo 

La administración municipal alega que ejerce una gestión técnica, con un modelo de desarrollo urbano delineado desde la planificación. Sin embargo, en la práctica, muchos ciudadanos perciben que ese proceso no se ejecuta o no se traduce en mejoras visibles.

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Problemas estructurales como movilidad, seguridad y falta de articulación institucional persisten, mientras crece la sensación de desconexión entre la administración y la vida cotidiana de la capital.

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La figura del alcalde, aunque presente en redes sociales y actos públicos, no es vista como la de una autoridad que marca agenda y cohesiona a la ciudadanía en torno a un proyecto de ciudad. La Alcaldía de Pabel Muñoz ha optado por una estrategia discreta, que muchos califican de gerencial, pero que parece alejada de las necesidades de los quiteños.

Así lo sostiene Daniela Chacón, politóloga y directora del centro de investigación Tandem. Explica que al inicio de la actual gestión, “vimos en las cifras una renovada confianza de la gente (...) bajo esta lógica de que íbamos a volver a un Municipio más ordenado, con alguien que conoce el aparato público”.

Sin embargo, añade que “con el paso del tiempo se quedó el liderazgo del alcalde en el diagnóstico y la planificación, y no se ha logrado traducir en acciones concretas”.

Temas que han generado inconformidad

El concejal Michael Aulestia lo dice de forma más directa: “La ciudadanía ha demostrado cierto tipo de reproche a esta falta de liderazgo que hay en Quito. Inexistente, a ratos completamente ausente”.

Algunos de los temas que han generado inconformidad en la gestión son la falta de control de la prohibición de dos hombres en moto, la escasa integración del sistema del metro y los cambios de imagen institucional, que han sido cuestionados y tildados de “desconexión” con las prioridades de la ciudad.

La percepción en los barrios

Esa desconexión se percibe en la comunidad. En Cotocollao, uno de los sectores más antiguos del norte, el secretario de la comisión promejoras, Marco Rosas, señala que los vecinos no sienten avances concretos. “Aquí no solo participa el barrio Cotocollao, participa toda la parroquia, que es muy extensa. Pero no hemos visto ningún tipo de cambio”.

Entre los problemas que persisten, menciona el comercio informal, la delincuencia común y la falta de control municipal. “Hay muchos vendedores en la calle principal y en las aceras. Nadie controla. No hay un ente que retire a quienes se adueñan del espacio público sin permiso”.

A eso se suma, según el dirigente, la falta de continuidad en los proyectos. “Me gustaría que cualquier propuesta sobre basura, reciclaje, mantenimiento de vías o parques fuera parte de un trabajo sostenido. Antes había Cuagua Centros y muchas cosas. Ahora no hay una obra emblemática”, reclama.

Quito abandono
Se cuestiona la efectividad de medidas contra el abandono de la urbe.Foto: Gustavo Guamán / Expreso

Las manifestaciones de malestar ciudadano, según Aulestia, también se reflejan en el proceso de revocatoria de mandato y en la propuesta de cantonización del valle.

Cuando comenzó la recolección de firmas, algunos representantes barriales mencionaron que veían el proceso como un llamado de atención, pero eventos coyunturales, como la crisis del agua en el sur, también inciden. Néstor Marroquín, el proponente de la revocatoria, asegura haber reunido 250.000 firmas y espera duplicar esa cifra. Cree que lo logrará porque en semanas anteriores los habitantes del sur se acercaron a entregar su rúbrica.

En cuanto a seguridad, la Alcaldía sostiene que es una competencia del Gobierno central y de la Policía Nacional, sin plantear una estrategia local con fuerza política propia. Además, el Cabildo impulsa acciones simbólicas, como el cambio de marca ciudad o nuevas campañas de turismo sin un proyecto integral. ¿Qué modelo de Quito se va construyendo? ¿A dónde se quiere llevar la capital en los próximos años?

Chacón advierte que “el enfoque del alcalde es técnico, su discurso tiende a serlo y su equipo está formado por personas con trayectoria en planificación, pero no necesariamente en gestión pública”. Según ella, la ciudad carece de una visión integral de futuro. “El modelo político administrativo de la ciudad está caduco. Ya no da para la nueva ciudad”, argumenta.

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Aulestia coincide: “Tenemos diez administraciones zonales que no satisfacen las necesidades de los quiteños”.

En las grandes ciudades del mundo, el liderazgo urbano es clave. No se trata solo de administrar, sino de representar, inspirar y enfrentar los conflictos. En su momento, Antanas Mockus en Bogotá o Sergio Fajardo en Medellín fueron ejemplos de alcaldes que imprimieron un rumbo claro y transformador.

Mientras Quito navega entre la gestión técnica y la ausencia de una narrativa clara de ciudad, otras capitales han demostrado que el liderazgo urbano puede marcar un antes y un después en la historia local.

Liderazgo urbano que transforma 

Medellín, por ejemplo, se transformó bajo la conducción de Fajardo, quien combinó planificación urbana, inclusión social y comunicación cercana. En Brasil, la ciudad de Curitiba, con Jaime Lerner, apostó por un modelo sostenible e innovador. 

En España, Barcelona, con Pasqual Maragall, articuló un proyecto con un enfoque internacional. Incluso Guayaquil vivió una transformación urbana bajo los liderazgos de León Febres-Cordero y Jaime Nebot, quienes marcaron un rumbo con claridad y efectividad, más allá de las críticas de origen político.

Chacón cree que el Estatuto Autonómico de Quito era una oportunidad para redefinir el modelo de ciudad, pero se dejó pasar. “No tenemos un modelo financiero, no discutimos hacia dónde queremos ir como ciudad. Y creo que el alcalde no asumió ese liderazgo, quizá porque sintió que no tenía legitimidad política para hacerlo”.

El Municipio ofreció que uno de sus voceros concedería una entrevista a EXPRESO para explicar cuál es el rumbo que la actual Alcaldía ha trazado para la capital, pero no concretó la cita.

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