Fisioterapeuta
Estrés laboral provoca dolores físicos que la ciudadanía suele ignorarGabriel Cornejo

Estrés laboral: cómo la mala postura generan dolores físicos que muchos normalizan

Mala postura en el trabajo provoca lesiones físicas silenciosas y progresivas

Dolores constantes en el cuello, tensión en los hombros, molestias lumbares o fatiga crónica son señales que muchas personas normalizan como parte de la rutina laboral. Sin embargo, detrás de estos síntomas se esconde un problema de salud pública silencioso: el impacto físico del estrés laboral y las malas posturas mantenidas en el tiempo. Para los especialistas, ignorar estas señales puede derivar en lesiones más complejas que afectan la calidad de vida y el desempeño diario.

“El dolor cervical, la tensión en los trapecios y en los hombros, el dolor lumbar y los dolores de cabeza son los síntomas físicos más frecuentes asociados al estrés laboral”, explica el fisioterapeuta Joel Delgado, quien advierte que estos malestares no aparecen de un día para otro, sino que son consecuencia de hábitos posturales incorrectos sostenidos durante meses o incluso años.

Cuando la mala postura se vuelve una lesión

Mantener una posición inadecuada frente al computador, pasar largas horas sentado o usar el celular sin una correcta alineación corporal provoca alteraciones progresivas en la columna. “El paciente tiene mala postura por mucho tiempo y las vértebras comienzan a malformarse. Se generan pinzamientos en los nervios, lo que produce hormigueo en brazos y manos, debilidad muscular y sensación de entumecimiento”, detalla el especialista.

Este tipo de afecciones, conocidas como parestesias, no solo causan molestias momentáneas, sino que limitan actividades cotidianas y laborales. En muchos casos, las personas recurren a analgésicos o antiinflamatorios como solución rápida, sin tratar el origen real del problema.

Fisioterapeuta
Hábitos posturales inadecuados afectan salud física y rendimiento laboralGabriel Cornejo

Más allá del medicamento: la fisioterapia como prevención

Dahik

Alberto Dahik presenta libro '25 años de la idola-rización' en la UEES

Leer más

Para Delgado, el uso indiscriminado de pastillas solo actúa como un paliativo. “El antiinflamatorio seda el dolor, pero la lesión sigue ahí. Cuando pasa el efecto, el dolor regresa y muchas veces con más intensidad”, señala Delgado, quien enfatiza que la clave está en la rehabilitación y la educación postural.

Desde la fisioterapia, el abordaje incluye terapia manual, masajes miofasciales, electroestimulación, compresas calientes, terapia percutiva y ejercicios correctivos. “Todo esto ayuda a bajar la tensión muscular y mejorar la movilidad funcional de la persona”, añade.

Pausas activas: un hábito que marca la diferencia

Uno de los principales llamados del especialista es incorporar pausas activas en la jornada laboral. “Cada 45 minutos, el paciente debe realizar una pausa activa de 10 a 15 minutos. Estirarse, hidratarse, ir al baño, realizar ejercicios de relajación y respiración diafragmática”, recomienda Delgado.

Pesebres en la PUCE

Pesebres creativos y sostenibles se exhiben en la PUCE hasta el 6 de enero

Leer más

Estas pausas no solo reducen la tensión muscular, sino que mejoran la concentración y disminuyen el desgaste físico acumulado. Cambiar momentáneamente de actividad permite que el cuerpo recupere equilibrio y previene lesiones repetitivas.

Educación postural: una responsabilidad compartida

La fisioterapia no se limita a la camilla. “Estamos para reeducar al paciente, enseñarle higiene postural: cómo sentarse, qué tipo de silla usar, cómo caminar, cómo usar el teléfono y hasta cómo ver televisión”, afirma el experto.

Incluso, los profesionales de la salud física cumplen un rol clave en la evaluación de los puestos de trabajo. Ajustar la altura del escritorio, la posición del monitor o la forma de sentarse puede reducir cargas innecesarias y prevenir lesiones a largo plazo.

Un problema cotidiano que requiere conciencia ciudadana

El estrés laboral y la mala postura no distinguen edad ni profesión. Oficinistas, docentes, estudiantes y trabajadores independientes están expuestos a estas afecciones, muchas veces sin ser conscientes del daño progresivo. “Si la persona no tiene buenos hábitos posturales, los dolores van a mantenerse. Un músculo débil se inflama, duele y comienza a desalinear la columna”, advierte Delgado.

¿Te gusta leer Diario EXPRESO? SUSCRÍBETE AQUÍ