
Análisis urgente a crisis de la salud sin ver la luz: ¿Qué pasa con el diagnóstico?
Exautoridades alertan por falta de datos sanitarios. El diagnóstico de la situación de la salud sigue sin publicarse
El 19 de noviembre, la vicepresidenta de la República y encargada del Ministerio de Salud Pública (MSP), María José Pinto, dispuso un análisis urgente del estado de los hospitales, centros de salud y de los procesos de compra de medicamentos a escala nacional. Sin embargo, a más de un mes de ese anuncio, no se han hecho públicos los resultados del diagnóstico ni se han difundido datos oficiales sobre la situación hospitalaria o el nivel real de desabastecimiento que enfrenta el sistema público de salud.
(NO TE PIERDAS: Exministro Jimmy Martin sigue en el Gobierno de Noboa como asesor de Vicepresidencia)
Un reforma en medio de la ausencia del informe sobre la situación
En medio de ese vacío de información, el 13 de diciembre el Ejecutivo reformó el mecanismo de subasta inversa para la adquisición de medicamentos. La decisión se adoptó en un contexto de crisis sanitaria, marcado por la escasez de fármacos, insumos médicos y limitaciones operativas en varias casas de salud del país.
Ante estos anuncios, este Diario solicitó una entrevista con María José Pinto para conocer el alcance del análisis ordenado desde la Vicepresidencia y las posibles implicaciones de la reforma a la contratación pública en el abastecimiento de medicinas. Hasta el cierre de esta nota no hubo respuesta oficial.
Por ello, se consultó a exautoridades del sector y a representantes del gremio médico para evaluar los efectos de la falta de información y los riesgos que enfrenta el sistema sanitario.
La exministra de Salud, Ximena Garzón, señaló que todo cambio de autoridades en la cartera sanitaria debe partir de informes técnicos claros que permitan conocer el estado real del sistema.
Recordó que durante su gestión se solicitó un informe de transición al ministro saliente, además de reportes detallados de cada coordinación zonal y hospital. “Eso permite saber con exactitud cuál es la situación del sistema de salud y tomar decisiones con base en evidencia”, afirmó.
Sobre el análisis urgente anunciado por la Vicepresidencia, cuyos resultados aún no se han difundido, Garzón advirtió que la falta de información pública afecta la transparencia y debilita la confianza ciudadana. Recordó que durante la pandemia se habilitaron plataformas de libre acceso para monitorear la gestión hospitalaria, la disponibilidad de camas, la dotación de insumos y la ejecución presupuestaria, lo que facilitó el control social.
En relación con la reforma a la contratación pública para el abastecimiento de medicamentos, la exministra enfatizó que cualquier modificación debe estar sustentada en criterios técnicos y dentro del marco legal vigente.
A su juicio, declarar procesos desiertos y recurrir a compras de emergencia debería ser excepcional. “Lo adecuado no es hacer emergencias; lo adecuado es hacer compras planificadas, porque eso es eficiencia en tiempo y en recursos”, sostuvo.
La necesidad de indicadores claros
El exministro de Salud Francisco Andino coincidió en que la gestión sanitaria debe basarse en indicadores claros que permitan conocer mínimos, máximos y tiempos de reposición de medicamentos e insumos en cada unidad. Señaló que estos procesos pueden optimizarse mediante sistemas tecnológicos avanzados, incluso con el uso de inteligencia artificial para anticipar necesidades y ordenar las compras públicas.

Andino agregó que el desabastecimiento no se limita a los medicamentos, sino que también afecta insumos, dispositivos médicos, infraestructura y servicios externalizados como seguridad, limpieza, alimentación hospitalaria y provisión de oxígeno. En ese sentido, planteó fortalecer alianzas público-privadas con proveedores estratégicos para garantizar la continuidad en la atención.
Sobre la reforma a la contratación pública, el exministro consideró que es urgente, pero cuestionó la falta de corresponsabilidad política en su impulso. A su criterio, sin suficiencia de recursos, voluntad política y cambios normativos estructurales, el sistema seguirá recurriendo a emergencias. “La reforma es urgente, pero los actores políticos no se inmutan. No se puede culpar solo al Ejecutivo cuando no se reforma la normativa ni se impulsa un Código Orgánico de la Salud”, sostuvo.
Desde el gremio médico, el vicepresidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Wilson Tenorio, indicó que mantienen una postura prudente frente a la nueva administración del MSP y planteó una “tregua” de 100 días para evaluar resultados. No obstante, advirtió que el país atraviesa una de las peores crisis sanitarias de su historia, marcada por un desabastecimiento generalizado.
Finalmente, insistió en que la crisis sanitaria debe abordarse sin banderas políticas y con una visión integral del sistema. Recalcó la necesidad de actualizar el cuadro básico de medicamentos e incorporar nuevas moléculas para enfermedades raras y catastróficas. “No podemos seguir cansándonos de diagnósticos; lo que queremos son soluciones.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!