
Alejo Chauvín, el director de fotografía ecuatoriano que brilla en los Emmy
Su primera nominación arribó gracias a su trabajo visual en la serie Y llegaron de noche, producida por Eugenio Derbez
En medio de las montañas, sin señal y rodeado por el eco de las risas del equipo de producción con el trabajaba en ese momento, Alejo Chauvin recibió la noticia de que Y llegaron de noche había sido nominada a los premios Emmy. “Estábamos cenando, sin internet, cuando de pronto empezaron a gritar y lanzar cosas al aire”, recuerda.
Aquella noche, mientras el ruido del festejo se mezclaba con el viento, comprendió que su trabajo, al que llevaba quince años dedicado también podía llegar a los escenarios más exigentes del escenario audiovisual internacional. Como director de fotografía, Chauvin fue el responsable de traducir en luz lo que los directores imaginaban. “Es el tipo de noticia que te recuerda por qué haces lo que haces, y que todos tus sacrificios han valido la pena”.
Nacido en Quito y criado en Baños de Agua Santa, pasó su infancia entre montañas, con acceso a un solo canal de televisión que se desvanecía con la lluvia, y sin internet. El hotel de sus padres fue su primer escenario. “Un día, un huésped francés puso Amélie en un DVD. Me quedé mirando la pantalla sin entender nada. No sabía lo que hacía un director o un fotógrafo, pero supe que quería dedicarme a eso”, recuerda.
Antes de tomar una cámara, estudió Hotelería y trabajó en la cocina de la Presidencia de la República. “Era una etapa linda, pero sabía que mi camino iba por otro lado”. A los 24 años se matriculó en Incine, en Quito, donde conoció al ahora afamado director ecuatoriano Jorge Ulloa. “Jorge me llamó a actuar en un sketch y después me dijo: ‘Tú nunca me dijiste que no eras actor’. Le respondí: ‘Tú nunca me preguntaste si sabía actuar’. Desde ahí empezó una amistad que me cambió la vida”.
Un camino lleno de luz
De esa amistad con Ulloa nació su vínculo con Enchufe TV, el canal nacional que se convirtió en un fenómeno en toda la región. Chauvín, que fue su director de fotografía después de dejar de lado la actuación, participó en más de 300 rodajes. “Enchufe TV fue una escuela. Hicimos muchísimas cosas. Hicimos comedia con estética de thriller, de telenovela y aprendí a usar la luz como un lenguaje”, cuenta.
Su trabajo lo llevó después a largometrajes como Dedicada a mi ex, filme producido por Sony Pictures, o Asu Mare 3, una de las películas más taquilleras del cine peruano. En 2022, empacó su vida en cuatro maletas y se mudó a México. Aunque asegura que el país lo recibió con cariño, admite que dejar Ecuador no fue sencillo. “Empezar desde cero siempre es complicado. Con mi esposa hemos tenido momentos duros, pero hemos salido adelante”, comenta.
Para Alejo, el manejo de la luz y la fotografía depende de cada proyecto, y afirma inspirarse en los guiones para hallar su voz. “Cada historia tiene su luz y su ritmo. Yo me adapto, no voy con un plan ya hecho. La fotografía no es protagonismo, es acompañamiento”, añade.
Esa mirada lo ha llevado a moverse entre géneros y a consolidar una trayectoria que hoy suma series internacionales y cientos de campañas publicitarias para marcas como Netflix, Chevrolet, Banco Pichincha, Nestlé, Visa Titanium y Toyota.

Chauvín asegura que Y llegaron de noche, fue el proyecto más exigente que ha tenido. “El reto fue mantener la coherencia visual sin perder la esencia y la mirada que cada director tenía”, explica.
Tampoco se ha alejado del cine ecuatoriano. Recientemente trabajó en Alucina, película dirigida por el argentino Juan José Luzuriaga, que ha recorrido festivales en Australia, Brasil y Colombia y que vio la luz en las principales cadenas ecuatorianas.
Actualmente colabora en El juicio, serie protagonizada por el actor español Pedro Alonso.
Una comedia basada en los años treinta
El relato de Y llegaron de noche se inspira en un hecho real ocurrido en 1930: mientras un equipo estadounidense filmaba durante el día, la famosa adaptación de Drácula con Bela Lugosi, un grupo de cineastas latinos rodaba la versión en español, bajo la dirección de George Melford.
La producción hispana trabajaba de noche, utilizando los mismos escenarios y vestuario, adaptando el guion a su idioma y cultura. Esta práctica, habitual en los inicios del cine sonoro, convirtió a los cineastas latinos en pioneros que lograron una versión reconocida por su inventiva técnica y la solidez de las actuaciones, especialmente la de Carlos Villarías como Drácula y Lupita Tovar en el papel de Eva.
Y llegaron de noche combina elementos de comedia, sátira y homenaje cinematográfico, recreando con precisión la estética de los años treinta mientras juega con situaciones absurdas y referencias modernas.
Chauvin tuvo la responsabilidad de trasladar esta doble mirada a la pantalla, adaptando la luz, la composición y el color para reflejar tanto la atmósfera nocturna del rodaje original como la comicidad que caracteriza a la producción de Derbez.
El proyecto reunió a varios directores por episodios, incluidos Jorge Ulloa, Alejandro Damiani, Luis Felipe Ybarra y Eugenio Derbez.
La serie ha sido bien recibida tanto por la audiencia como por la crítica. Los espectadores destacan su humor ágil, la recreación fiel de la estética del siglo pasado y la actuación de Derbez, mientras que los críticos han valorado la creatividad de la propuesta y la forma en que rescata una historia poco conocida del cine hispano.
La ceremonia de los Emmy se llevará a cabo el 24 de noviembre en Nueva York. Para Chauvín y su equipo, la nominación no solo representa un reconocimiento personal, sino también la oportunidad de visibilizar el talento ecuatoriano en un escenario global. El artista también está nominado a los premios Produ 2025, en la categoría como mejor director de fotografía.
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