Aquiles Álvarez
El alcalde Guayaquil, Aquiles Álvarez, ha dicho que ya no se confrontará con los personeros del Gobierno de Daniel Noboa.Fotomontaje / Flor Layedra Torres

¿Qué podría estar detrás del cambio de tono de Aquiles Álvarez con el Gobierno?

Falta de apoyo político, madurez entre otros factores habrían incidido en la nueva actitud del burgomaestre de Guayaquil

Un cambio de actitud. Tal vez. Sin embargo, en la tarde del miércoles 11 de junio, Aquiles Álvarez, burgomaestre de Guayaquil, prefirió dar un paso al costado en la contienda política con el Gobierno central. Pero ¿por qué?

No voy a responder a confrontaciones, ese Aquiles se acabó”, publicó en su cuenta personal de X, el alcalde de Guayaquil, a las 13:49. Agregó que “lo más importante es Guayaquil” y “la mejor manera de demostrárselo a la ciudadanía es trabajando juntos, no discutiendo. La ciudad nos necesita unidos”.

Antes de eso, en la mañana del 11 de junio, José de La Gasca, ministro de Gobierno, en una entrevista radial, criticó las expresiones emitidas por el alcalde. “La Alcaldía de Guayaquil parece que recién se está enterando de que la seguridad es un problema de todos”. Igualmente, expuso que “esto no es solo un problema de patrullaje, esto tiene que ver con orden también (…). El Municipio no está controlando”.

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El día anterior, el martes, 10 de junio, Álvarez también había mostrado un cambio en el discurso ante las expresiones de la gobernadora del Guayas, Zaida Rovira. “Más allá de lo que haya dicho la gobernadora, a mí, la verdad, eso no me afecta; yo la invito a que trabajemos juntos”, declaró el alcalde.

Esto, ante lo que la funcionaria pública, en una entrevista radial, en ese mismo día, había expresado: “Aquiles, no me reuniré contigo, porque yo no tengo tiempo para tardes de té”. Aunque aseguró que mantiene buenas relaciones con funcionarios de la empresa municipal de seguridad Segura EP, pero rechazó cualquier encuentro con el burgomaestre.

Por otro lado, Álvarez también se pronunció sobre la denuncia televisiva dicha por el ministro del Interior John Reimberg, el domingo 8 de junio. “Cómo no vamos a apoyar, si hoy veo al ministro del Interior, Reimberg, diciendo que hay fiscales y jueces que lo llaman a ver qué pasa con todos los operativos que él ha hecho; necesita apoyo el ministro, por Dios. ¿Vamos a pelearnos? Tenemos que estar juntos. Si no nos unimos y dejamos las peleas a un lado, (Guayaquil) va a convertirse en una ciudad fantasma. ¿Si sabe de quién va a ser la culpa? De todos”.

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¿Qué opina la academia sobre este cambio de actitud del alcalde de Guayaquil?

A Manuel Macías, director de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad de Guayaquil, le sorprendió positivamente el cambio de tono del burgomaestre. Sobre todo, porque ·para mí ese era su talón de Aquiles realmente”. A criterio del catedrático, el carácter de Álvarez se ha caracterizado por ser medio beligerante, a veces medio inmaduro.

Pero la postura que ha mostrado tras los violentos ataques que se han registrado en la ciudad, orienta Macías, en términos de política pública, es la actitud adecuada. Lo que evidenciaría cierta madurez.

Aunque, en la gestión pública y frente a los problemas de seguridad solo se puede trabajar de forma conjunta, más allá de temas personales, de gustos o disgustos entre funcionarios, subraya el docente. Por lo que estaría demostrando que “él sí quiere solucionar el tema o trabajar positivamente el tema de seguridad”.

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Sin embargo, ¿qué más pudo motivar a que el alcalde no sea reactivo, como suele ser?

Por otro lado, Macías asegura que Álvarez es consciente de que, en términos reales, no está en la posición de medir fuerza con el régimen, tras los resultados de los pasados comicios generales de 2025. “ADN (Acción Democrática Nacional, movimiento oficialista) y el Gobierno nacional, tiene básicamente una gran acumulación de poder y un poder consolidado en varias funciones del Estado”.

Y aunque no se ha comprobado per se, expone Andrea Endara, politóloga y coordinadora de la carrera de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Casa Grande, el presidente Daniel Noboa tiene ciertos rasgos de autoritarismo e intenciones y de cooptar todos los espacios de poder.

No obstante, Álvarez sabe del proyecto político de Daniel Noboa, el de gobernar por ocho años, no cuatro, por lo que “seguir peleándose con quien trata de acaparar todo el poder posible, ya que están en todas las instituciones” no es beneficioso, opina el analista político Giuseppe Cabrera. En este contexto, sostiene Macías, a él no le conviene ahondar en una pugna política, ya que su situación judicial todavía está abierta.

Es por eso por lo que, interpreta Endara, él como que quiere poner, como coloquialmente se dice, una buena cara con el Gobierno y estar a disposición del régimen para que, en caso de necesitar ayuda, su apoyo sea dado. Es por eso, por lo que, a pesar de que le cerraron la puerta en la cara, enfatiza la docente, Álvarez puso a disposición las camionetas y el personal municipal en pro de la seguridad.

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Sin fuerza política

Otro de los motivos es que no cuenta con el respaldo de una tienda política; el analista político indica que Álvarez ha dado a entender que él se siente un poco defraudado y no respaldado por el movimiento Revolución Ciudadana frente a lo que él cree: una persecución política, cuando, por ejemplo, la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria le cerró sus restaurantes o la investigación judicial que Fiscalía General del Estado le sigue por el caso Triple A.

Ante eso, le conviene más estar en una posición pacificadora porque no le es favorable pelear, por ahora, con alguien que es mucho más fuerte que él en términos políticos, cree Macías. Teniendo en cuenta las bajas que se siguen registrando en la Asamblea Nacional, observa Endara.

También porque ahora está cobijado por la bandera del movimiento político Renovación Total (RETO), agrega Cabrera, por lo que debe mostrarse diferente a las actitudes por las que se han caracterizado los correístas. Una tienda política que está en crisis, subraya la docente Endara.

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2027, elecciones seccionales

Y en miras de unas elecciones seccionales, y con la posibilidad de reelegirse, también podría ser ese su cálculo político, agrega la catedrática. “Lo que más conviene en este momento, no es ser el enemigo del poder, sino amigo del poder”.

Y, como ya no es visto como un potencial contraatacante por la banda presidencial, pueda ser que Noboa ya no lo vea como un enemigo fuerte, cree Cabrera. Ante esto, Endara presume que podríamos estar ante la venida de un Guayaquil que trabaje articuladamente con el Gobierno de turno. Así se beneficiarían los guayaquileños, afirma.

Sin embargo, todo dependerá de si existe reciprocidad, se adelanta Macías, porque en la política todo está en constante medición y cambio. Por lo que el docente no se atrevería a asumir de que este cambio de postura sea el definitivo.

Crítica hacia la gobernadora

A criterio de Macías, la postura que tuvo la gobernadora del Guayas, Zaida Rovira, fue incorrecta y negativa. “No contribuye al tema de la seguridad, realmente”.

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