
Paro nacional 2025: el Gobierno aparta a la Conaie y apuesta por su desgaste
Noboa apunta a las bases y dirigencias intermedias para acabar con el paro. Indígenas reafirman su agenda tras 23 días
Hoy se cumplen 23 días del paro nacional 2025 y la situación, al menos entre el Gobierno y la Conaie, no muestra avances. Ayer el Ejecutivo movilizó un nuevo convoy hacia Imbabura, pocas horas después del anuncio del ministro del Interior, John Reimberg, sobre que el paro debía terminar.
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La postura gubernamental se muestra inamovible. Por un lado, minimiza el impacto de las protestas. Ayer la vocera de Carondelet, Carolina Jaramillo, declaró que lo ocurrido en Quito el domingo pasado fue la movilización de un número más bien marginal de quiteños.
Por otro lado, el Ejecutivo sostiene su negativa a reconocer como interlocutor legítimo a la dirigencia de la Conaie. La misma Jaramillo expresó: “El Gobierno está abierto al diálogo. Está dialogando con las bases, quienes están detrás de estos supuestos dirigentes. Son esos acuerdos los que cuentan al momento de que llegue la redistribución de los recursos”.
Horas antes del pronunciamiento de la vocera, Reimberg advirtió que se utilizará la fuerza pública, en el marco del desplazamiento del convoy, para abrir las vías. Señaló que será una operación de varios días “porque esto se acaba ya”. Con ello, el Gobierno apunta a poner fin al paro mediante una incursión en Imbabura, donde se han concentrado los focos más intensos de las protestas.
Para el Ejecutivo, han dado resultados los diálogos emprendidos con distintos sectores, al margen de la dirigencia indígena. Según Jaramillo, esto permitió la reactivación en Chimborazo y Cotopaxi.
Sin embargo, ayer en Ibarra, capital de Imbabura, se registró una nueva movilización. De manera pacífica, un importante número de ciudadanos marchó con un pedido: que se abra el diálogo y se escuchen sus demandas.
Ese diálogo, al menos en los términos de los paros de 2019 y 2022, que incluían a los máximos dirigentes del movimiento indígena, parece estar fuera de la mesa. El analista político Daniel Crespo considera que es difícil perfilar con precisión la estrategia del Ejecutivo, pero identifica tres características que delinean el camino que seguirá .
El camino escogido por el Gobierno de Noboa
La primera fue “golpear con rapidez”. Esto en referencia a la entrega de compensaciones para mitigar el impacto de la eliminación del subsidio al diésel.

La segunda está relacionada con un diálogo a nivel intermedio. “El Gobierno ha tratado de aproximarse a ciertos líderes y organizaciones concretas como una forma de erosionar la legitimidad de la Conaie”, analiza. Mientras que la tercera característica apunta a mantener la postura de no ceder.
Actualmente, el desenlace del paro parece definirse en una especie de maratón: no se discute quién cederá, sino qué sector resistirá más tiempo en el escenario actual. Crespo advierte que, por su propia naturaleza, el Estado tiene mayor capacidad para sostener su estrategia frente a las movilizaciones; mientras que, poco a poco, los manifestantes se enfrentarán a la necesidad de retomar sus actividades.
Ayer Marlon Vargas, presidente de la Conaie, reapareció. En un video anunció: “En los próximos días tomaremos decisiones colectivas. Reafirmamos nuestra agenda de lucha”. Con eso hizo referencia a la derogatoria del Decreto 126 sobre la eliminación del subsidio al diésel, la rebaja del IV y la liberación de los detenidos en el marco de las protestas.
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