
Riesgo País Ecuador: ¿Qué significa la caída a 595 puntos básicos?
El indicador alcanzó su mejor marca en seis años. La ministra Moya señala que Ecuador podrá acceder a financiamiento barato
El riesgo país de Ecuador descendió a 595 puntos básicos este 25 de noviembre, su nivel más bajo desde julio de 2019, previo a la pandemia. Es la primera vez en seis años que este indicador, calculado por el banco de inversión JP Morgan, cae por debajo de los 600 puntos, consolidando la tendencia a la baja que se ha fortalecido desde el inicio del gobierno de Daniel Noboa.
La ministra de Economía y Finanzas, Sariha Moya, atribuyó esta mejora a la gestión gubernamental y explicó en declaraciones a Teleamazonas que permitirá al país acceder a financiamiento más barato.
La ministra Moya estableció una relación entre la caída del riesgo país y la reducción de las tasas de interés: del 9 %, cuando la administración de Noboa llegó al poder, al 7 % actualmente. "Ecuador va a poder pagar un servicio de deuda más barato, pero también las tasas de interés bajan para las familias ecuatorianas", dijo.
El debate sobre las tasas de interés
Sin embargo, esta interpretación es cuestionada por Verónica Artola, exgerente del Banco Central del Ecuador (BCE) y analista económica, advierte que la relación no es tan directa. Según la economista, la reducción de las tasas de interés responde a una combinación de factores, siendo la liquidez del sistema financiero el principal impulsor de esta baja, no únicamente el descenso del riesgo país.
Artola explica que el riesgo país afecta principalmente el costo al que Ecuador puede endeudarse en el exterior y las condiciones de financiamiento internacional para los bancos. Cuando el indicador baja, en teoría los bancos pueden obtener recursos más baratos en el extranjero y, por tanto, ofrecer créditos a tasas menores. Sin embargo, esta es solo una parte de la ecuación.
La economista precisa que este efecto se ve reflejado en las tasas activas, aquellas que los bancos cobran por préstamos, no necesariamente en todas las tasas del sistema.
Además, Artola identifica un factor externo clave: la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Durante 2023 y parte de 2024, la Fed mantuvo tasas de interés elevadas para combatir la inflación, lo que encarecía el fondeo internacional para la banca ecuatoriana. Al iniciar la Fed su ciclo de recortes de tasas desde septiembre de 2024, el costo del dinero en el exterior comenzó a bajar, aliviando la presión sobre las tasas internas.
La exgerente del BCE también señala que el sistema financiero ecuatoriano ha experimentado un aumento de liquidez en los últimos meses, lo que ha reducido la necesidad de los bancos de captar recursos ofreciendo tasas más atractivas. Este factor interno, combinado con las políticas de la Fed, explica gran parte de la reducción en las tasas de interés, más allá del efecto del riesgo país.
El efecto del riesgo país en el sistema financiero de Ecuador
Pese a las diferencias sobre el origen de la baja en las tasas de interés, hay un punto donde Moya y Artola coinciden. La ministra sostuvo que cuando el Estado accede a financiamiento externo a buenas condiciones, el sistema financiero nacional puede otorgar más crédito. "El sector financiero privado no tiene que prestarle al Estado y puede prestar a las familias ecuatorianas y a los productores ecuatorianos", explicó Moya.
Artola confirma este argumento y detalla el mecanismo técnico detrás y explica que cuando el Gobierno no puede obtener dinero del extranjero, debe emitir bonos de deuda interna que los bancos privados están obligados a comprar como parte de las reservas mínimas de liquidez que supervisa el BCE. Esos millones se destinan a financiar el Estado y son recursos que se dejan de colocar en crédito a familias y empresas.
Por el contrario, si el Estado consigue financiamiento externo de organismos multilaterales o mediante emisión de bonos internacionales, libera esos recursos bancarios que pueden redirigirse al crédito productivo y de consumo. "Si el Estado no necesita los recursos de los bancos privados porque ya le están dando financiamiento afuera, libera esos recursos para que puedas colocar crédito en las familias", explica Artola.
Este fenómeno explicaría, al menos parcialmente, el crecimiento del crédito productivo que reportó Moya: 19 % en lo que va del año y más del 30 % en los últimos dos años. Esta expansión del financiamiento permite que los productores accedan a créditos en mejores condiciones, lo que a su vez impulsa la actividad económica. La ministra vinculó este fenómeno con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que alcanzó el 4,3% según las cifras más recientes.
Retorno al mercado internacional
Artola considera que si el indicador continúa su tendencia a la baja, Ecuador podría regresar al mercado internacional de bonos en el primer trimestre de 2026. Según su experiencia, un riesgo país de entre 400 y 450 puntos es un nivel adecuado para que el país vuelva a emitir deuda en los mercados internacionales. Con la velocidad actual de descenso, ese umbral podría alcanzarse en los próximos meses.
Este retorno al mercado internacional sería crucial para el Gobierno. Artola señala que es la única forma de conseguir los casi $16.000 millones que necesita para 2026, ya que no hay organismo multilateral ni gobierno que pueda financiar ese monto completo. Moya confirmó esta aspiración señalando que Ecuador no había regresado de manera independiente al mercado financiero internacional desde 2019, dependiendo todos estos años del financiamiento de multilaterales. "El país ya tiene una ruta clara para poder regresar de manera independiente al mercado financiero internacional", aseguró.