Ocio

Exposición Olga Fisch (Mariella Toranzos).
La exposición retrata tres etapas en la creación de la empresaria y coleccionistaLeonardo Velasco Palomeque

Olga Fisch: la vida de una mujer polifacética

La exposición 'Habitar el Ecuador' explora la figura de la empresaria e investigadora húngara

En 1939, la artista húngara Olga Fisch aterrizó junto a su esposo en la costa ecuatoriana a bordo del barco Orduña. Llegaron huyendo de la Segunda Guerra Mundial, llenos de incertidumbre sobre su vida en el país. Para aquel entonces, la creadora contaba con 38 años y una rica experiencia en el ámbito artístico, pues se había formado como ceramista en Viena y había estudiado dibujo y pintura. 

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Su extenso currículo le permitió integrarse como docente en la Escuela de Bellas Artes, y una vez ahí se sumergió en el colorido mundo de los textiles y diseños indígenas, que la fascinaron. Una de sus pasiones fue el diseño Jíbaro de la Amazonía, que plasmó en una pequeña alfombra para su vivienda, y cuya existencia cambió el rumbo de su vida. 

Y es que la pieza cautivó a Lincoln Kirstein, asesor del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa), cuando este visitaba su casa en la capital. El hombre le pidió que reinterpretara los motivos de la alfombra. 

Ella accedió, por $ 300 pagados ese mismo día y ese dinero luego se usó para fundar su primera tienda, cuyo legado perdura hasta hoy. Esta y otras anécdotas son parte de 'Olga Fisch, habitar el Ecuador', muestra antológica que abrió sus puertas en la galería N24 de la capital. 

Giada Lusardi, curadora de la exposición, señala que esta es la primera de varias muestras que buscan recoger la vida, trayectoria y esencia de la artista, diseñadora, coleccionista, empresaria y viajera que falleció en 1990

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La muestra antológica abrió sus puertas en la galería N24 de la capital.Leonardo Velasco Palomeque

Dos años de búsqueda

La exhibición inicia con una gigantesca alfombra, elaborada con los emblemáticos diseños de la artista. Desde ahí el público puede recorrer la sala, hallando en el camino retratos en tinta, bocetos, dibujos y fotografías, la mayoría parte del Fondo Documental Olga Fisch y de diversas colecciones privadas. 

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El público puede recorrer la sala, hallando en el camino retratos en tinta, bocetos, dibujos y fotografíasLEONARDO VELASCO PALOMEQUE

“Nos interesaba hablar de las distintas facetas de Olga Fisch y de su vida desde que llegó a Ecuador a los 38 años, hasta que murió a los noventa. Su vida es muy extensa y tiene muchas aristas, por lo que este es un macroproyecto con varias exposiciones que se extenderá a lo largo de dos años”, señala Lusardi

Agrega que esta primera exposición se empezó a trabajar en noviembre del año pasado, y para ello, usaron material del Archivo Olga Fisch, que le pertenece a la familia de la artista, y de coleccionistas privados.  “Casi todo es inédito, es decir, que es la primera vez que se muestra, y lo que se quiere es explorar este proceso creativo que hay detrás”, indica. 

La experta añade que, si bien para las generaciones que superan los cuarenta años el nombre de Fisch es familiar, las nuevas generaciones no saben de su trabajo y lo que significó para el país. “Queremos llevar estos discursos a las nuevas generaciones y que se interesen en ellos”, comenta.

De Ecuador para el mundo

En los años sesenta, junto a otros artistas e investigadores, Fisch ayudó a fundar el Instituto Ecuatoriano de Folklore en Quito, y una década después participó en la creación del Centro Interamericano de Artesanías y Artes Populares en Cuenca, dos hitos en la difusión y la conservación de la artesanía nacional

Adicionalmente, uno de sus logros más destacados fue 'A feast of color', exposición de su colección de trajes de danzantes del Corpus Christi, auspiciada por la Smithsonian Institution y que recorrió Estados Unido y Canadá. 

El legado de Olga Fisch da cuenta de una mirada artística enriquecida por la interculturalidad, acompañada de una sensibilidad hacia las manifestaciones artísticas locales.

Giada Lusardi

Curadora de la exposición

La historia, en textiles

Para Lusardi, el que no haya hasta ahora investigaciones exhaustivas sobre el trabajo de Fisch es una pérdida, pues la labor de la artista es también una especie de retrato de los procesos de la historia nacional. 

“Las obras de Olga Fisch permiten comprender momentos políticos, sociales, económicos, el desarrollo del turismo, varios momentos cruciales. Para mí, ese también es uno de los potenciales de esta investigación”, comenta. 

Una de esas aristas es la estrecha relación que la artista y empresaria forjó con los artesanos textileros y cómo buscó introducir y perfeccionar técnicas del tejido y tintura. A Fisch se le atribuye, por ejemplo, la incorporación del doble nudo persa en la confección de alfombras, que incrementó su durabilidad y aumentó el valor del trabajo artesano.

Cuatro generaciones

La propuesta de Folklore, de Fisch, sigue viva hasta el día de hoy, y lleva su nombre. En la actualidad es liderada por su sobrina nieta Margara Anhalzer, pero son cuatro generaciones las que están o han estado ligadas a este proyecto. 

“Gogo, mi abuela, se casó con el sobrino de Olga y participó muchísimo en la difusión de la artesanía en el Ecuador. Margara, mi mamá, diseñadora también, es presidenta y diseñadora de la marca”, dice Bernarda Polanco, sobrina bisnieta de la artista. 

“Olga dedicó su vida a la promoción del arte popular, para que la artista popular siga creando. Para nosotros, esta es una forma de vida, y por eso tenemos una relación muy respetuosa con los artesanos. Ella siempre quiso tener separado el tema de identidad y nunca quiso intervenir en la estética. La artesanía es parte de nuestro legado familiar”, afirma.

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Las obras de Olga Fisch permiten comprender momentos políticos, sociales, económicos del país.Leonardo Velasco Palomeque

Los mundos creativos de Fisch

La exposición retrata tres etapas en la creación de la empresaria y coleccionista. El primero es el de las artes populares, que reúne los motivos encontrados en trajes y elementos de las fiestas populares, así como objetos cotidianos, decoraciones de tejidos y vestimentas tradicionales

Este es quizá el más conocido y concentra el corpus de obra más grande, pues aborda los elementos andinos, como el colibrí, el cóndor y la faja, y el amazónico, que incluye el jíbaro y el shuar

La segunda etapa es la natural, en la que esta expresaba su fascinación con la biodiversidad del Ecuador y de cuyo interés surgieron los diseños Caracas, Rosas, Chonta, Higuerilla, entre otros. Finalmente, está la etapa ancestral, donde esta reinterpretaba las culturas antiguas que habitaron Ecuador.

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