
'Dormíamos Bailando': una obra que invita a sentir y compartir desde la diferencia
La Universidad de las Artes estrena una propuesta escénica nacida del proyecto DISLOCAR, una creación que integra a todos
La nueva obra Dormíamos Bailando llega a Zona Escena este fin de semana como el resultado de dos años de investigación del proyecto Dislocar, liderado por los docentes y artistas Sofía Mera, Priscila Romero y Juan José Ripalda de la Universidad de las Artes.
La creación surge del trabajo con personas con distintas discapacidades y propone una experiencia escénica en la que el cuerpo, el sonido y la imagen se convierten en lenguajes que dialogan entre sí desde la diversidad sensorial.
El proyecto nació en 2022 con la pregunta de "¿Cómo los modos particulares de percibir el mundo, ya sea desde la discapacidad visual, auditiva o física, pueden nutrir y transformar los procesos creativos, más allá de pensar únicamente en inclusión?".
Desde esta exploración, los artistas desarrollaron la metodología de las 'transducciones': trasladar un sentido a otro para entender cómo una percepción distinta redefine la escena. “No se trata de cómo el arte apoya a las personas con discapacidad, sino de cómo su experiencia sensorial transforma el arte”, explica Sofía.
¿Cómo comenzó la construcción de 'Dormíamos Bailando'?
A partir de múltiples laboratorios experimentales realizados con participantes con y sin discapacidad, el equipo construyó la obra, que contará con un elenco joven de diez intérpretes. Los actores han trabajado desde septiembre en ensayos, exploraciones y montajes donde su propia percepción y corporalidad dieron origen a los personajes. “Los personajes no se imponen desde afuera, sino que se construyen desde lo que los chicos conocen, imaginan y sienten”.
La puesta en escena no sigue una narrativa lineal. En cambio, invitan al público a entrar en una fiesta onírica, un espacio común donde cada espectador puede construir su propia historia desde la experiencia sensorial.
Luz, sonido y movimiento se combinan para generar una atmósfera que, más que contarse, se vive. La obra incorpora además material audiovisual documental y experimental, con grabaciones en las casas de los intérpretes y archivos personales que revelan su intimidad, su historia y su mundo interior antes de llegar a la fiesta.
Lo que se espera de la obra
La propuesta apuesta por la accesibilidad como principio creativo. “Hablamos de accesibilidad más que de inclusión. Pensamos en cómo el espacio creativo puede enriquecerse, transformarse y volverse habitable para todos”, aclara Juan José Ripalda.
La obra está diseñada para que cualquier persona, sin importar su condición sensorial o física, pueda experimentarla plenamente.
La participación activa del elenco
En cuanto al elenco, los directores destacan el crecimiento visible durante el proceso. El paso de los laboratorios a los ensayos en teatro les permitió explorar nuevas capas expresivas. “Ha sido muy potente verlos reconocerse como adultos en un proceso creativo profesional, con responsabilidades, horarios, remuneración y compromiso”, afirma Priscila.
Para los intérpretes Joel Coello, Richard Cumba, Nalany Franco, Anaís García, Victor Mata, Abel Medina, Melanie Moscoso, Cindy Rangel, Jumely Rosado y Abraham Vaccacela, esta experiencia representa una oportunidad poco frecuente en el país.
Dormíamos Bailando se presenta como una celebración de la diversidad, una invitación a ponerse en el lugar del otro y a experimentar el arte desde los sentidos, más allá de la razón.
La obra estará disponible en Zona Escena este viernes y sábado a las 19:00, y el domingo a las 18:30, en avenida Barcelona y Panamá. La adhesión es: general $10, estudiantes y adultos mayores $5 y personas con discapacidad, gratis.
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