
Coqui Fernández: “Una sociedad con cultura será menos corrupta”
El líder de Move Concerts Perú habla del crecimiento del vecino país como sede de grandes shows. Un ejemplo para Ecuador
La reciente visita de Shakira a Ecuador ha demostrado la importancia de la industria del entretenimiento como motor de la economía. Hoteles, restaurantes, servicios de transporte y el comercio formal e informal se beneficiaron del movimiento que generó la artista colombiana.
Pero como bien dice la sabiduría popular, “la plata se hace con plata” y este tipo de shows implican una inversión significativa de dinero y que la legislación local facilite (o al menos no obstruya) a los empresarios.
Ecuador puede aprender mucho de sus vecinos de la región. En especial de Perú, que está tan cerca y se ha posicionado (después de Argentina, Brasil y Chile) como destino ineludible de las grandes giras en Latinoamérica.
EXPRESIONES conversó con Coqui Fernández, director de Move Concerts Perú, una de las principales productoras de espectáculos del vecino país, que ha llevado allá a más de 210 artistas en 24 años de trayectoria, y que en este 2025 ha organizado los shows de Billy Idol, Green Day, The Warning, Los Auténticos Decadentes, entre otros, y alista la llegada de The Chemical Romance y Ed Sheran a Lima para 2026.
Coqui nos da luces acerca de los diversos factores que deben confluir para el fortalecimiento de esta actividad, llena de obstáculos en los países latinoamericanos. Desafíos que es necesario superar con pasión, esfuerzo y el acompañamiento de un equipo comprometido, con experiencia y conocimientos en el rubro.
¿Cómo ve el panorama actual de los grandes conciertos y festivales en Perú? Su país puede ser un ejemplo para Ecuador.
Este año ha habido una explosión de oferta muy similar a la de 2011, que marcó un pico. Aunque al tener más conciertos, se tiene más competencia. El hecho de que haya más conciertos, no hace que aparezca más público por arte de magia.
Siempre se habla de la importancia de tener una legislación amistosa.
En Perú logramos tener una normativa que nos acerque al promedio regional. Aún es hostil, pero antes lo era mucho más. Logramos tener una ley que elimina el (pago del impuesto del) 15% municipal y que el 30% del impuesto a la renta (IR) baje a la mitad.
¿En qué consistieron estos cambios específicamente?
Con el impuesto municipal, la Municipalidad de la jurisdicción ganaba un 15% de la taquilla bruta. Era desproporcionado y antitécnico, netamente confiscatorio.
¿Podría explicarlo en números?
Un concierto de 100.000 personas, una doble fecha, arroja una taquilla de 7’000.000 de dólares. El 15% es $1’050.000, asignados para limpieza de calles, resembrar las plantas que el público haya pisado, la electricidad adicional, rubros que cuestan muchos menos. Ahora lo que se hace es cobrar tasas.
¿Y con respecto al IR?
En la región el promedio está en 15-20% y en algunos países estas actividades no pagan impuesto, como un fomento a la cultura. Del 30% bajó al 15%.
¿En la práctica se notaron beneficios por estos cambios?
El mercado explotó. De lo poquito que se ganaba (en IR) porque no había industria, se pasó a ganar más por la cantidad de conciertos, es decir por volumen.
Comparando precios, Move Concerts ofrece los boletos más asequibles de la región. Eso hace que Perú se vuelva mucho más atractivo para que el público ecuatoriano viaje, incluso por encima de Colombia. ¿Cómo lo logran?
Tenemos auspicio y eso nos permite bajar el costo de la entrada, no nos metemos esos auspicios al bolsillo. Tratamos de que los precios sean los más baratos de la región, para ganar en cantidad. Así de simple.
Es como una forma de ponerse en los zapatos del consumidor. Una especie de devolverle algo a la comunidad.
Definitivamente. Con precios asequibles trato de que vaya la mayor cantidad de gente. Una sociedad con cultura es una sociedad menos corrupta. Además, está el hecho de que amo el arte, la música. Quiero estar tranquilo con mi conciencia. No solo llenar mis bolsillos de dinero.
Organizar un concierto implica la participación de un equipo. ¿Cómo está formado?
En shows de más de 3.000 personas para arriba, hay un productor general que con un equipo de 10 colaboradores se encarga de luces, sonido, estructuras, coordinar con bomberos, policías, paramédicos... El otro mundo es la parte administrativa, donde hay varios responsables: el de marketing, el gerente de talento, el que se encarga de la prensa, de los números, técnicos, asistentes.
Tremendo esfuerzo.
Hay que ser muy minuciosos. Los artistas no vuelven a trabajar con empresarios que han dejado al azar algunas de las distintas áreas. Es un negocio en el que los artistas te exigen que cumplas todo, porque ellos también necesitan mantener su prestigio.
Sedes, otro factor clave
¿Considera que Perú tiene suficientes lugares apropiados para grandes conciertos?
Tenemos serios problemas en ese sentido. Hay un proyecto de construir una arena, a cargo de Live Nation, la productora número uno de espectáculos (la Lima Music Arena, en Santiago de Surco, con una capacidad esperada de más 18.500 personas). Si se concreta, podríamos incluso equiparar y superar a Chile, que está por debajo de Argentina y Brasil.
¿Cuál es la importancia de un espacio así?
Una arena permite captar público que no va a cualquier lugar. Me refiero a pitucos (el equivalente de ‘pelucones’), a los que tienen dinero. Ellos van a un lugar cómodo, que ofrezca estacionamiento, con butaca, que le lleven bebida. Son gente que puede pagar hasta 300 o 400 dólares por el show de un Eric Clapton, un Rod Stewart, Bruce Springsteen. Es un mercado que no estamos atendiendo en Perú. Nunca han tocado Clapton o Springsteen en Perú. Y cuando ha venido Roger Waters (ex de Pink Floyd), el show ha fracasado porque es un público que solo va a un buen local.
Con una gran arena hay incluso ahorro en costos.
Sí, porque si haces un concierto en un terreno vacío, debes invertir en estructura, luces, seguridad, baños. En cambio, una arena ya cuenta con todo eso.

3 consejos para productores de espectáculos
1. Deben descubrir si esto los apasiona de verdad. Si no eres apasionado, vas a desistir ante los muchos obstáculos que tiene esta industria.
2. Estudien carreras afines, como Derecho, Administración de Empresas, Contabilidad, Ingeniería Industrial. Y luego un posgrado en un área vinculada al ‘show business’.
3. Cumplan la ley. A los evasores de impuestos y defraudadores los terminan descubriendo. No hay nada como dormir tranquilo.
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