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Los autores destacan que gracias a este hallazgo, se podría reducir el tiempo de las personas contagiadas en cuidados intensivos y la mortalidad que deja el virus.Cortesía

La ciencia local identifica fármacos con potencial terapéutico para tratar la COVID-19

Los resultados del estudio fueron enviados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que sean analizados e incluirlos en futuros ensayos clínicos

Paralelamente a la carrera por el desarrollo de una vacuna contra la COVID-19 para tratar de frenar el avance de la pandemia, la puesta en marcha de estudios sobre posibles tratamientos para la enfermedad es cada vez más significativa.

En Ecuador, una investigación consiguió establecer que 49 fármacos tienen potencial terapéutico para el virus Sars-Cov2. Esto gracias al trabajo realizado por científicos del Centro de Investigación Genética y Genómica de la Universidad UTE, junto a otros investigadores de distintas instituciones nacionales e internacionales. Fueron un total de 25 expertos que lograron determinar los medicamentos a través de un análisis bioinformático,

Los fármacos detectados forman parte de una lista de 10.762 medicamentos aprobados por la Agencia de Regulación de Medicamentos de Estados Unidos (FDA). El objetivo ahora es que se analicen y, de ser el caso, se incluyan en ensayos clínicos que se ejecutan en varios países.
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En diálogo con EXPRESO, Andrés López Cortés, el investigador quiteño de la UTE que lideró este estudio, considera que el trabajo adquiere una gran relevancia al ser una iniciativa totalmente nacional y señala que lo fundamental es que estos fármacos sean tomados en cuenta para realizar los respectivos ensayos clínicos y ver el potencial de cada uno.

Respecto a esto último, López revela que el editor de la Editorial Nature, se interesó por los resultados de la investigación y por ello los envió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que sean analizados e incluirlos en los ensayos de ser el caso.

“Lo curioso es que aunque todavía no se publica el artículo, debido a la demora en muchos procesos por la pandemia, el editor de Nature se ofreció a enviar él mismo la investigación a la OMS”, expresa el científico, quien puntualiza que el estudio está actualmente en revisión por pares y solo se ha publicado el prepint.

El experto explica que el proyecto nació a partir de otro estudio publicado por la Universidad de California en donde se determinó que 332 proteínas humanas se asocian o tienen una interacción física con 26 de las 29 proteínas que produce el virus

El virus ingresa a través de la proteína AC2, una proteína bastante expresada en tres tipos de células: las células goblet de las fosas nasales, los pneumocitos de los alveolos pulmonares y los enterocitos que se encuentran en los intestinos

Andrés López Cortés, investigador de la Universidad UTE

Teniendo en cuanta esto, lo que hicieron los investigadores fue analizar las 5.000 proteínas del sistema inmunológico humano que están asociadas a las 332 que interactúan con las del nuevo coronavirus, para medir su nivel de expresión y así determinar cuántas de estas proteínas están alteradas en estos tres tipos de tejidos.

De esta manera, encontraron 75 dianas terapéuticas, es decir, 75 proteínas que están sobreexpresadas en estas células. 

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Gráfico de la Interacción de las proteínas humanas asociadas a la COVID-19 elaborado en el estudio de la UTE.Cortesía

El siguiente paso fue hallar medicamentos que tengan una alta afinidad a nivel de estructura química con esas proteínas alteradas.

¿Cómo llegaron a obtener los 49 fármacos?

Luego de hallar las proteínas, el equipo de López aplicó la inteligencia artificial para analizar 10.762 fármacos aprobados para otras enfermedades por la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), de los cuales 49 presentaron una afinidad sobre las proteínas mencionadas. Esto quiere decir que tienen potencial para contrarrestar los síntomas fuertes y graves de la Covid-19.

El tipo de IA en el que se basaron consiste en un análisis bioinformático en el que utilizan ‘descriptores’ -propiedades físicas y químicas que tienen tanto los fármacos como las proteínas- y códigos de programación.

“La IA determina y predice el efecto de un fármacos sobre una proteína. Nosotros estamos bastante seguros de la capacidad que pueden tener estos fármacos, sin embargo, la única forma en que se puede evaluar y saber si funcionan o no es a través de ensayos clínicos”, sostiene.

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Al estar aprobados por la FDA, los fármacos indicados en el estudio pueden obtenerse en el mercado farmacéutico, aunque algunos no son tan accesibles en el país, según indica el científico.

Aunque el investigador prefiere no revelar el nombre de estas medicinas, afirma que se trata de fármacos enfocados en las diferentes sintomatologías del nuevo coronavirus y que, por ejemplo, trabajan a nivel del sistema cardiovascular, del respiratorio, en temas inflamatorios, entre otros.

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Andés López Cortés, investigador de la UTE y titular del estudio, es experto en Bioinformática.Cortesía

Interés de la OMS

El estudio, que pronto será publicado por Communications Biology de la Editorial Nature, podría ser tomado en cuenta por la OMS por dos vías.

Y es que además del envío por parte del editor de Nature, la coautora del estudio, Ángela León Cáceres, también realizó el envío de los resultados al Departamento de Emergencias de la OMS, con sede en Suiza, donde ella fue colaboradora tiempo atrás. 

La salubrista quiteña manifestó que la investigación podrá establecer la eficacia y seguridad de estos fármacos para tratar el coronavirus, siempre y cuando se realicen análisis clínicos con grandes muestras poblacionales.

Ella considera que hay dos caminos aunque "evidentemente se le ha dado mucha atención a la producción e implemento de una vacuna" y que esta investigación busca justamente reducir el tiempo de las personas en cuidados intensivos y también la mortalidad.

Existe la necesidad urgente del mundo de encontrar una tratamiento para las personas contagiadas, sobre todo las que presentan síntomas graves, quienes son las más afectadas y que mayor riesgo de mortalidad tienen. Es decir, la importancia de una vacuna radica en reducir el número de contagios pero la de un tratamiento es reducir la mortalidad de las personas.

Ángela León Cáceres, salubrista y coautora del proyecto

Quieren que el estudio se haga en Ecuador

López ha manifestado que el siguiente paso será analizar varias proteínas del sistema inmunológico en pacientes ecuatorianos con el fin de encontrar por qué ciertos pacientes desarrollan cuadros clínicos más severos.

Además, buscarán que estos resultados sean tomados en cuenta para el desarrollo de ensayos clínicos dentro del país, aunque ha considerado que el tema burocrático podría ser una traba para este paso.

"Nosotros ya hicimos la parte bioinformática y propusimos candidatos, sin embargo, antes de poder dar las dosis a las pacientes se tiene que evaluar. Lo que esperamos es que a nivel internacional y a nivel nacional, las instituciones colaboren para poder desarrollar los ensayos clínicos", enfatiza López.

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El científico manifiesta que su equipo está abierto en brindar apoyo y colaboración al Ministerio de Salud Pública (MSP) para poder realizar dichos ensayos en Ecuador.

"Podemos ayudarles con el análisis pero como nosotros no tratamos a los pacientes, ahí es muy importante la colaboración de los médicos. Por eso se trata de un trabajo complementario. Nosotros a nivel de investigación proponemos fármacos pero los médicos tienen que continuar la investigación porque ellos son los únicos que pueden manejar los ensayos clínicos en los hospitales con la toma de datos", explica el experto. 

Aunque no hay una fecha determinada para la publicación del estudio, sus autores aspiran a que en menos de un mes se tengan las primeras revisiones y dicen "estar a la espera" de que la OMS le de luz verde a los resultados.