Paro nacional
Varias unidades educativas en la provincia de Imbabura no tienen clases presenciales.Gustavo Guamán

Paro nacional afecta clases y genera miedo en estudiantes

Modalidad virtual debe ser solo temporal, indican expertos. Psicólogos dicen que la movilización afecta la socialización

Desde el 22 de septiembre de 2025, el paro nacional anunciado por la Conaie ha generado bloqueos, detenidos y alteraciones en la movilidad, afectando especialmente la educación. Varias provincias, como Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Orellana y Pastaza, han cambiado temporalmente la presencialidad por clases virtuales. El Ministerio de Educación activó un plan de continuidad educativa que incluye herramientas digitales y seguimiento remoto por parte de los docentes.

Este contexto lleva a expertos, docentes y familias a advertir sobre consecuencias académicas, emocionales y sociales. Diario EXPRESO consultó al ministerio de qué manera mide el impacto de la virtualidad en los estudiantes, pero no se obtuvo respuesta oficial.

El exministro de Educación Daniel Calderón advierte que debido a los inconvenientes generados por las movilizaciones, los principales afectados son los estudiantes. “Indiscutiblemente la primera opción por la que debiéramos apostar es por la presencialidad. Nada debe detener el ejercicio educativo y por eso no se suspenden las clases, sino que cambian de modalidad de presencial a no presencial”, analiza.

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Educación virtual

Para él, la virtualidad debe ser solo una medida emergente y temporal. Y enfatiza que la escuela cumple un rol mucho más amplio que impartir conocimientos. “La escuela es un espacio seguro y protector. Hoy la escuela es un lugar mucho más seguro que la calle y muchas veces que las casas. Ese espacio de seguridad y protección debe volver cuanto antes”.

Señala que la inseguridad y la falta de presencialidad incrementan la vulnerabilidad de niños y adolescentes frente al reclutamiento de los grupos delictivos

El exministro también considera que las aulas deben ser un espacio para la reflexión política. “Educar es un acto político, es pensar qué tipo de sociedad y país queremos. No interesa lo que crea el docente, sino que medie para que los estudiantes analicen qué está pasando y tomen conciencia política de su entorno”. En ese sentido, resalta que los paros no solo interrumpen aprendizajes, sino que también privan a los jóvenes de entender críticamente la realidad del país.

Rocío Albuja, madre de familia en Latacunga, relata que la situación en torno al paro nacional ha afectado directamente la educación de su hijo. “Yo vivo a unas cinco cuadras del colegio donde él estudia, no es complicado que llegue, pero por pedido de la ministra de Educación están teniendo clases virtuales desde el lunes y martes”.

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El Ministerio de Educación deberá hacer un mapeo, casi un rastreo uno a uno, para saber qué pasará con el estudiante que no retorne a la presencialidad.

DANIEL CALDERÓN

Exministro de Educación

Cuenta que varios colegios del centro de la urbe también se han visto obligados a cambiar de modalidad por los cercos militares y policiales. Y asegura que estas paralizaciones afectan de manera directa a su hogar.

Otros afectados por el paro

“Desde que llegó el presidente Daniel Noboa a la Gobernación han cercado con mallas de acero a cinco cuadras a la redonda. Están militares y policías resguardando para que no haya disturbios. Económicamente nos ha golpeado a todos, porque no podemos salir al centro. Todo está bloqueado, todo está cerrado. Hay personas que trabajan allí y se han visto perjudicadas porque prácticamente no pueden llevar el sustento a sus familias. Además, para mí y para mis hijos sí genera temor ver tantos militares en las calles y escuchar de los disturbios. Eso también afecta en lo emocional”, manifiesta Albuja.

Para la madre de familia, la paralización golpea inevitablemente el bolsillo de las familias. “Las personas que trabajan en el centro no pueden laborar y no pueden llevar el sustento a sus hogares. Actualmente, los productos de alimentación y de primera necesidad ya están más caros, aunque el Gobierno diga que se controla. Eso no es verdad, ahora todo lo que usted va a comprar está subido de precio y nos ha ocasionado un daño total en cada hogar”, asevera.

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Muchos estudiantes de bajos recursos no pueden acceder a clases virtuales, eso genera brechas educativas y rezago en sus actividades académicas.

Paola Cercado

Psicóloga clínica 

La psicóloga Paola Cercado recalca que las movilizaciones interrumpen la rutina escolar de los niños y adolescentes, lo que afecta tanto su educación como su bienestar. “El hecho de que se vean estas movilizaciones hace que los chicos regresen a un encierro obligatorio sin entender exactamente por qué”.

Esta interrupción impide que socialicen y mantengan hábitos de aprendizaje, generando desigualdad educativa entre quienes tienen acceso a herramientas digitales y quienes no.

¿Qué afectaciones producen en los menores?

Cercado pide no olvidar que la exposición a la violencia y al desorden urbano genera ansiedad y estrés en los menores. “Les va a generar miedo, ansiedad, inseguridad… Pueden presenciar también escenas donde hay (violencia y que les generen) problemas del sueño, irritabilidad”. Y es que los niños perciben la preocupación de los adultos y la tensión familiar, lo que potencia los efectos emocionales negativos de la situación.

La especialista alerta sobre la normalización de la violencia en los menores. “Estamos enseñando, mal enseñando, que con violencia se resuelven los problemas, cuando sabemos perfectamente que no es así. Se apropian totalmente de esta postura y pensamiento de que la violencia es la forma de resolver problemas”.

Esto puede tener consecuencias a largo plazo en su autoestima, confianza y desarrollo integral, afectando su capacidad de proyectarse y generar objetivos de vida.

Incertidumbre.Padres en zonas de enfrentamientos por el paro nacional temen salir con sus hijos. Además denuncian aumento de precios de productos básicos.
Despliegue. Presencia policial y militar en la unidad educativa Jacinto Collahuazo de Otavalo durante el paro nacional.

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