
¿Se acabó la guerra en Gaza? Las claves del acuerdo entre Israel y Hamás
Tras más de 7 semanas de conversaciones en un conflicto que deja estela de devastación y miles de víctimas, se pacta tregua
El lunes 13 de octubre de 2025 quedó marcado como un punto de inflexión en el prolongado conflicto entre Israel y Hamás: tras casi dos años de enfrentamientos, se concretó un acuerdo de tregua que incluyó el intercambio de rehenes y prisioneros, el retiro parcial de tropas y el compromiso (al menos inicial) de abrir vías humanitarias. Pero ¿significa esto que la guerra terminó definitivamente? Aquí las claves que ayudan –y advierten– sobre lo alcanzado.
Pausa Militar de Cuatro Días: El cese de las hostilidades se estableció por un período inicial de cuatro días. Según ha declarado el gobierno de Qatar, existe la posibilidad de extenderlo hasta por diez días, dependiendo del cumplimiento de las condiciones y de las negociaciones en curso.
Intercambio de Rehenes y Prisioneros: Como parte central del acuerdo, Hamás liberará a 50 de las más de 240 personas secuestradas durante su ataque a Israel el 7 de octubre. La liberación se realizará en lotes a lo largo de los cuatro días. A cambio, Israel liberará a 150 palestinos detenidos en sus cárceles, la mayoría mujeres y menores de edad. Ambas listas han sido acordadas previamente.
Ayuda Humanitaria Intensificada: Durante el período de tregua, se permitirá la entrada masiva de ayuda humanitaria a la sitiada Franja de Gaza. Camiones con combustible, medicamentos, alimentos y suministros básicos están cruzando diariamente desde Egipto a través del paso de Rafah, en un volumen significativamente mayor al permitido durante las semanas de guerra.
Israel liberará este lunes a 1.968 prisioneros palestinos a cambio de los rehenes que Hamás ha entregado ya.
— EFE Noticias (@EFEnoticias) October 13, 2025
La liberación tendrá lugar tras la salida de la Franja de Gaza de los 20 rehenes con vida que quedaban en el enclave. https://t.co/yeOHNBuKMc pic.twitter.com/XZC8EOqifA
Fuentes y Declaraciones Clave
Gobierno de Israel: El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha subrayado que "el acuerdo no marca el fin de la guerra". En un mensaje dirigido a las tropas y al público israelí, afirmó: "Continuaremos con nuestra guerra hasta lograr todos nuestros objetivos: eliminar a Hamás, asegurar que Gaza ya no sea una amenaza para Israel y liberar a todos nuestros rehenes".
Hamás: Por su parte, un alto funcionario del grupo, Izzat al-Rishq, describió el alto al fuego como "una oportunidad para nuestro pueblo de respirar" y una "victoria para la resistencia". Hamás ha insinuado que buscará negociar una extensión del acuerdo y una escalada en el intercambio de prisioneros.
Mediadores: El Departamento de Estado de EE.UU., a través de su portavoz, calificó el acuerdo como "un resultado crucial que salvará vidas y aliviará el sufrimiento". Desde Doha, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar enfatizó su papel continuo como mediador y su esperanza de que la tregua "siente las bases para un cese permanente de las hostilidades".
El Contexto Humanitario y el Futuro Incierto
El alto al fuego ha ofrecido un respiro dramático a los 2,3 millones de habitantes de Gaza, quienes han soportado intensos bombardeos, una escasez crítica de agua, alimentos y medicinas, y el desplazamiento forzado de gran parte de la población. Organismos como la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) están aprovechando la pausa para intensificar sus operaciones de auxilio en toda la franja.
Sin embargo, la pregunta que planea sobre la región es: ¿qué sucederá después? El gobierno israelí mantiene su objetivo declarado de desmantelar a Hamás, mientras que la Autoridad Palestina y actores regionales presionan por una solución política a más largo plazo que evite un nuevo ciclo de violencia.
En conclusión, mientras las calles de Gaza e Israel recuperan una calma precaria, el acuerdo actual representa una tregua humanitaria, no una paz duradera. La guerra, según todas las partes involucradas, está lejos de haber terminado, y el camino hacia una resolución definitiva sigue siendo uno de los desafíos más complejos e intratables de la geopolítica global.
VIDEO | Los 20 rehenes vivos que mantenía Hamás en Gaza ya están en territorio israelí y los presos palestinos liberados por Israel comienzan a llegar a su destino en Ramala. pic.twitter.com/GGtPVEV60h
— EFE Noticias (@EFEnoticias) October 13, 2025
¿El conflicto está terminado?
La respuesta corta es: no, aún no. Más bien, está en una fase de transición. Lo que se ha conseguido es un alto al fuego renovado, intercambio de personas y una gestión diplomática para evitar una reactivación inmediata de la guerra. Pero, en muchos sentidos, la guerra aún no ha terminado:
No están resueltas las cuestiones de seguridad fundamentales: la posibilidad de reanudación del fuego siempre está latente si alguna parte incumple.
La autoridad política de Gaza sigue imprecisa: si Hamás mantiene poder real, Israel lo considera una amenaza. Si es reemplazado por una autoridad interina, queda la pregunta de quién lo controla y cómo se legitima ante la población.
La reconstrucción es una tarea titánica: hospitales, viviendas, servicios básicos —más del 90 % de la población de Gaza estuvo desplazada y muchas infraestructuras quedaron en ruinas.
Las heridas humanas, sociales y políticas no sanarán rápidamente: los niveles de violencia, muerte y desplazamiento han dejado marcas profundas, y la confianza entre las partes es prácticamente inexistente.
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