Premium

Las acciones del Gobierno y de quienes llevan adelante el concurso hacen estimar que José De La Gasca renunció al Ministerio de Gobierno para ser fiscal general del Estado.
Las acciones del Gobierno y de quienes llevan adelante el concurso hacen estimar que José De La Gasca renunció al Ministerio de Gobierno para ser fiscal general del Estado.Foto: Flickr Ministerio de Gobierno Ecuador

José De La Gasca se abre camino, pero su carta siembra dudas

Análisis|Habría un plan para que De La Gasca sea el próximo fiscal general. La discusión de si es conveniente ya es otra cosa

No es difícil colegir que lo que ha venido siendo un fuerte rumor, desde hace meses, se va a cumplir: José De La Gasca podría ser el próximo fiscal general del Estado. Es decir, sería la figura que reemplace a Diana Salazar que ahora está de embajadora en Buenos Aires y que dejó encargado el puesto, hasta que elija al su sucesor definitivo, a Wilson Toainga. 

(Te invitamos a leer| Carta a Rafael Correa o el primer grito de la independencia)

Si bien es cierto que primero tiene que candidatizarse y eso no significa que necesariamente sea el ganador del concurso para el cargo, no es menos cierto que tal y como se están manejando las cosas en los organismos de control y en todos los poderes del Estado, el Ejecutivo tiene las de mandar. En otras palabras, lo que el presidente Daniel Noboa quiere se cumple.

Pero veamos las razones por las que no es difícil concluir en que existe un plan perfectamente diseñado para que De la Gasca sea el fiscal. Para comenzar está su renuncia al Ministerio de Gobierno.

El plan para que De la Gasca sea el sucesor de Diana Salazar

De La Gasca anunció su renuncia con un texto mucho más propio de declaración que de una renuncia. Si bien está dirigida a Daniel Noboa, el tono y el contenido es claramente una declaración de fidelidad y de adhesión a Noboa antes que una renuncia irrevocable

El ministro de Gobierno, José De La Gasca, destaca que Daniel Salcedo habló sobre los adversarios del régimen, pero minimiza las acusaciones contra Ferdinan Álvarez.

El ministro José De La Gasca solo regresa a ver donde le conviene

Leer más

En el inicio de la carta dice que cuando aceptó la embajada ante las Naciones Unidas, en Nueva York, y el Ministerio de Gobierno, entendió perfectamente las responsabilidades que esos cargos representaban pero que jamás logró “dimensionar el verdadero tamaño de los desafíos”. 

Claramente lo que está diciendo es: estoy listo para otros desafíos más grandes. Pero claro, si hablara de desafíos personales se podría pensar que son asuntos personales, familiares o simplemente privados, pero no dice que se trata de eso.

En los párrafos siguientes, el exministro de Gobierno resalta los resultados de sus labores en la ONU y en el Ministerio de Gobierno y asegura haber conseguido unos logros que no son fáciles de creer y tienen, incluso, cierto tono de pedantería: “consolidamos el tejido social, que se vio reflejado en una Asamblea distinta, dejando de saldo un país en calma y con una gobernabilidad fortalecida”. 

¿Hay un país en calma o uno en plena guerra contra las mafias? ¿Se puede hablar de una gobernabilidad fortalecida o de un ejercicio político donde no hay lugar a los otros poderes del Estado?

La carta continúa con tres párrafos dirigidos a varios actores políticos y a su familia. Comienza con el presidente y el gabinete y les dice, entre otras cosas, que “ha sido un privilegio acompañarlo en esta ruta compleja, pero profundamente necesaria. Usted ha demostrado que gobernar no es complacer sino decidir con firmeza por el bien común”. Luego a la Asamblea, donde hay una mayoría gobiernista, les pide no olvidar a sus mandantes que no se conviertan en “piratas de curul”.

JOSE SUING CORTE NACIONAL

Evitar la metida de mano en la justicia es difícil, pero posible

Leer más

A su familia y en especial a sus hijos, por último, les agradece por haber sido pacientes con él por sus ausencias. Luego agradece a sus “paisanos ecuatorianos” y ahí insiste (o no oculta) en sus convicciones para trabajar en el sector público y afirma algo que puede ser leído como un guiño al trabajo en el sector judicial. “Queremos una justicia que no dependa del poder, sino del derecho”.

Asegura fidelidad a Daniel Noboa

El en penúltimo párrafo hace una afirmación que claramente suena a su disposición (o deseo) de no dejar la carrera pública: “Señor Presidente: sépalo bien, renuncio al cargo, pero no a la causa, ni a la lucha. Es momento de abrir nuevos caminos. De seguir abriendo brecha desde el exilio elegido por servir a los ecuatorianos” y como para dejar en claro sus sentimientos agrega: “desde donde me encuentre, seguiré luchando con la misma pasión con la que llegué al servicio público: por un Ecuador con instituciones que protejan, por un Ecuador con líderes que no se rindan, no que se sirvan”.

Mario Godoy

El gobierno asalta la justicia con operadores fieles y sin escrúpulos

Leer más

La carta sin duda expresa una voluntad por seguir en el sector público pero sobre todo una adhesión y una fidelidad por lo que considera el proyecto del presidente Noboa. Y aquí viene el problema: se trata de un documento que abre una inmensa interrogante sobre la independencia de la Fiscalía que puede garantizar. 

De La Gasca manifiesta, y lo hace de forma documentada, de ser un convencido adherente de Noboa. Si bien revela su deseo de seguir como funcionario público (léase fiscal) también lo inhabilita como tal por el tono de fidelidad con el presidente.

A esta carta-declaración o comunicado se le pueden agregar otros factores más que parecen confirmar que detrás de la salida de De La Gasca del Ministerio de Gobierno hay un plan para hacer de él el nuevo fiscal. 

Uno es que la renuncia se produce precisamente en un escenario donde todo está dado para que se lo escoja a él: el concurso de selección está por comenzar y hasta los retrasos que ha tenido parecen haber estado pensados por sus responsables para que llegue su nombre. 

Dudas de la independencia de De La Gasca

Daniel Noboa no ha vuelto a mencionar la eliminación del Consejo de Participación, como ofreció en campaña.

Pese a las promesas de Noboa, hay Consejo de Participación para rato

Leer más

Además, De la Gasca tenía listo el nombre para su reemplazo: Zaida Rovira. Apenas pasaron unas pocas horas y se supo que ella sería la nueva ministra de Gobierno, lo que normalmente no ha ocurrido: en el gobierno de Noboa, cada nuevo nombramiento ha tardado mucho en llegar.

La discusión de si el nombramiento de José De La Gasca es el más conveniente para el país y el fortalecimiento del Estado de derecho ya es otra cosa. Que haya sido tan cercano al presidente, primero como abogado suyo y luego como miembro de excepción de su equipo de trabajo, hace pensar que su independencia está en grave entredicho

El columnista de EXPRESO, César Febres-Cordero lo puso así en una entrevista radial: es inapropiado que el fiscal haya sido abogado personal y ministro de Gobierno, sostuvo. Y agregó que si “queremos una fiscalía autónoma, eso sería un peligro”.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!

No te pierdas Politizados: Correa no quiere a nadie