Reforma laboral con cuotas para mayores de 40 preocupa a empresarios: las razones
La nueva normativa establece que las empresas deben cumplir con una cuota mínima de trabajadores mayores
Por cada 25 trabajadores en la empresa, al menos 1 de ellos debe tener más de 40 años de edad. Si el empleador tiene más de esa cantidad de empleados, al menos el 1 % de la nómina total de sus colaboradores debe pasar de esa edad. Así lo estableció la Ley Orgánica Reformatoria a Varias Leyes Respecto de la Discriminación por Edad en el Sistema Laboral, que entró en vigencia el pasado 14 de mayo, dos días después de su aprobación final desde la Asamblea Nacional y que, desde entonces ha levantado el rechazo del Gobierno Nacional y del sector empresarial.
Se trata de una reforma laboral que establece cambios a artículos de leyes como el Código del Trabajo, la Ley Orgánica de Servicio Público (LOSEP,) de la Ley de Contratación Pública y de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) y que, según sus impulsores, busca eliminar la discriminación laboral para los mayores de 40 años, pero que el Ministerio de Trabajo considera contradictorio.
Una vez han entrado en vigencia estas nuevas reformas, lo que cabe ahora es que el Ministerio emita un reglamento para que todas las empresas del país, tanto públicas como privadas, puedan acogerse a este mandato. Sin embargo, resalta la ministra de esa cartera de Estado a EXPRESO, Ivonne Núñez, que esta iniciativa está “mal estructurada y por lo tanto es inaplicable”.
“El Ministerio no está obligado a emitir un reglamento porque no se trata de una ley sino de reformas a varios artículos de varias leyes. Por las contradicciones si la aplicamos, podría haber demandas de inconstitucionalidad. Para que pueda ser aplicada, debe ser cambiada”, indica.
El artículo más polémico de esta nueva reforma laboral es el 2, que dispone incluir un artículo 42.3 en el Código del Trabajo y que indica que “el empleador que cuente con 25 trabajadores, deberá mantener a un trabajador mayor de 40 años. Cuando mantenga el empleador más de 25 trabajadores, deberá mantener el 1 % del total de su nómina a trabajadores de más de 40 años de edad, observando los principios de equidad de género y diversidad. Dicha obligación no podrá ser menor del 4 % de la totalidad de sus trabajadores”.
Núñez señala que la reforma es contradictoria y antitécnica. “Esto significa que si tiene 30 trabajadores deberá mantener en su nómina a 0.3 % trabajador, lo que es imposible, porque no se puede dividir a un trabajador”, menciona.
En defensa de la reforma laboral
La ponente de la iniciativa en la Asamblea, la exlegisladora Johanna Ortiz, indica a este medio que esta reforma laboral ayudará a que los empleados de más de 40 años mantengan sus empleos, ya que al tener que cumplir con una cuota de ese grupo etario, los empleadores no podrán despedirlos. Y además, gracias a esta herramienta legal, los mayores de 40 tienen un mecanismo más para ser incluidos en las compañías, sin discriminación por su edad.
“Están malinterpretando la ley, lo que se busca es mantener en la empresa al 1 % pero contratar un mínimo al 4 %. No hay ninguna contradicción, lo que pasa es que no se la quiere aplicar. El Ejecutivo estuvo en desacuerdo con estas reformas desde el inicio, pero nunca envió textos alternativos”, protesta la exasambleísta.
Estas nuevas reformas además indican que el Estado implementará programas de incentivos no económicos para los empleadores que incorporen a personas mayores de 40 años en situación de desempleo. Y que se publicará cada año un listado de los empleadores que adopten buenas prácticas en la contratación de este grupo etario.
Añade que, si un empleador no cumple con lo establecido en el artículo 2, será penalizado con una multa diaria de entre 10 y 20 dólares hasta que acate la normativa.
El sector empresarial se pronuncia
El sector empresarial por su parte considera que, si bien los mayores de 40 años aportan conocimiento, madurez y experiencia al sector productivo, esta reforma laboral podría desincentivar la formalidad y generar cargas adicionales en un entorno ya complejo para la contratación formal.
“Imponer cuotas obligatorias podría distorsionar el mercado laboral formal y afectaría la competitividad empresarial, especialmente en sectores donde la estructura organizacional no permite este tipo de rigideces”, menciona Juan Carlos Navarro, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, sobre esta nueva reforma laboral.
Si con esta reforma lo que se busca es que los mayores de 40 años mantengan sus puestos de trabajos en las empresas, dice la Ministra, su cartera de Estado ya trabaja, asegura, en mesas técnicas para reformar la jubilación patronal, un sistema que ha incentivado a despidos de trabajadores que prestan sus servicios por más de 20 años a la misma empresa. “En junio tenemos la próxima reunión con expertos en cálculos actuariales del IESS”, adelanta la funcionaria.
Desde la Cámara de Industrias en cambios se indica que, en lugar de reformas legales, a lo que el país debe apuntar es a reducir la informalidad laboral que pasa del 50 % en la actualidad. “La generación de empleo es multifactorial, pues necesita que se desarrollen más emprendimientos y crecimiento de las empresas que necesiten de más trabajadores. Más allá de crear nuevas obligaciones legales, se deben adoptar políticas públicas que permitan atraer inversión extranjera y nacional que genere más empleo”, dice Navarro.
Otros puntos de la norma
Esta reciente normativa además indica que las empresas no deberán exigir experiencia laboral para contratar a trabajadores jóvenes de hasta 29 años de edad. Además, se prohíbe incluir restricciones de edad en anuncios de empleo; solicitar pólizas de seguros privados como requisito de contratación y establecer límites de edad para programas de capacitación, ascensos o mejoras laborales.
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