Ocio

María José Villacís dueña del restaurante Beatrice pizza e pasta
En su menú, la tradición italiana y el romanticismo se sirven a la mesa.Fotos: Instagram

María José Villacís: la influencer que llevó el sabor de su infancia a la mesa

Inspirada por su madre creó el restaurante Beatrice que cuenta con sedes en Quito e Ibarra y destaca la cocina italiana.

Detrás de Beatrice, más que platos italianos bien logrados, hay historia, raíces y emoción. María José Villacís, diseñadora de moda, creadora de contenido con más de 422 mil seguidores y una emprendedora nata, es quien armó este restaurante desde cero y hoy lidera dos sedes de su marca: una en su ciudad natal, Ibarra (abierta en 2021) y otra en Quito, ubicada en Las Hiedras Plaza desde el 2023.

Al inicio pasó más de un año dedicada por completo al restaurante. “Aprendí a punta de errores, desvelos y muchísima intuición”, dice con sinceridad. Desde los inventarios hasta la decoración, María José se involucró en todo. Incluso las paredes del local capitalino llevan su firma.

Pero el emprendimiento no nació solo como negocio. Nació con alma. Y esa alma viene de su madre, chef y fuente de inspiración: “En casa siempre comimos así. Su sazón casera es la esencia de Beatrice”, cuenta. Juntas elaboraron el menú, que fusiona lo italiano tradicional con el sabor hogareño que, como ella misma dice, “muchas personas aún no han probado”.

Tammy y Nicole Lovo, creadoras del primer festival de brunch en  Samborondón

Hermanas Lovo: así crearon la primera competencia de brunch en Samborondón

Leer más

Una mesa para enamorarse

La carta en la sede de Quito se amplía con risottos, pulpo, lomo, pizzas con masa madre y opciones que respetan las recetas originales italianas, pero con un twist familiar. Los ingredientes se compran frescos, sin conservas, en mercados locales. “Mi mamá revuelve las especias y nos entrega la mezcla lista. Ese toque no lo encuentras en cualquier lugar”.

El restaurante también se ha ganado un lugar como escenario de momentos románticos. En el local hay un corazón gigante donde las parejas pueden dejar un candado con sus iniciales, al mejor estilo europeo. También ofrecen planes personalizados para pedidas de mano, cumpleaños y celebraciones íntimas. “Soy la mujer más cursi del mundo”, admite entre risas. “Cada vez que alguien se compromete en el restaurante, yo estoy detrás grabando. Me emociona, porque me recuerda que el amor sigue siendo el motor de todo”.

Hoy, con nuevos platos en camino y un viaje pendiente a Italia, María José sigue apostando a lo suyo. “Todo lo que hago debe tener alma. Y Beatrice la tiene”.

La entrevista

¿Cómo fue su transición de la moda a la gastronomía?

Fue durísima. Pensé que podía hacerlo sin más, pero el restaurante me demandó el 100% de mi tiempo. Fueron madrugadas, noches, inventarios… aprendí todo de cero. Me costó dejar de lado mis otros emprendimientos.

¿Qué distingue a Beatrice de otros restaurantes italianos?

La sazón casera. Aquí no todo es lineal como suele ser la cocina italiana en algunos lugares. Le damos un toque especial, sin perder lo tradicional. Las salsas de mi mamá tienen algo único, que no encuentras en otro lado.

¿Qué platos nunca pueden faltar en la carta?

Las lasañas son un clásico infaltable: de carne, pollo y mixta. Y el risotto de hongos, que puede servirse con salmón o con lomo. Son los favoritos de todos.

¿Qué recomendaría a alguien que nunca probó comida italiana auténtica?

La pizza de prosciutto con burrata y, por supuesto, la lasaña. Yo crecí comiendo esa lasaña, es un plato que me conecta con mi infancia.

¿Cómo logra equilibrar tradición e innovación?

Con experiencias. Tenemos el corazón donde los comensales ponen sus candaditos del amor, cenas románticas, cumpleaños especiales… Queremos que Beatrice sea un lugar de recuerdos, no solo de comida.

¿Con qué productos trabajan?

Usamos ingredientes frescos, del mercado, sin conservantes. La pizza se hace con masa madre, y los raviolis desde cero.

¿Qué vino no puede faltar en la carta?

Tenemos vinos italianos con denominación de origen. También ofrecemos champán, como Moët & Chandon, y una carta de tragos muy completa.

¿Qué enseñanza le ha dejado este proceso como emprendedora?

Aprendí que puedo hacerlo todo. Mi familia me pregunta cómo lo logro y yo simplemente averiguo, lo estudio y lo hago. No me detengo.

Ping-pong

  • ¿Pizza o pasta? ¡Ambas!

  • ¿Quito o Roma? Roma (aunque aún no he ido, está en mis planes)

  • ¿Un plato que te emociona? Tono di gamberi (atún con camarón). Me recuerda a mi infancia.

  • ¿Un momento inolvidable en el restaurante? Las pedidas de mano. Me emociona ver que el amor sigue siendo el motor de todo.

  • ¿Un cumplido que atesora? Cuando alguien elogió el cuadro que pintó mi abuelo, el último antes de morir. Está en el centro de Beatrice.

  • ¿Una canción que representa a su restaurante? “Sarà perché ti amo”

¿Quieres leer más contenido de calidad y sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!