Para Yulia, la ansiedad configuró un cambio completo en su estilo de vida.
Para Yulia, la ansiedad configuró un cambio completo en su estilo de vida.JOSÉ LADINES

Vivir con ansiedad: una lucha contra uno mismo

Voces. Desde los ojos de tres jóvenes conoceremos qué es vivir con ansiedad en una sociedad que aún no mide lo que implica realmente esta enfermedad

Voces es un espacio para ser escuchado (o leído); un espacio de discusión, expresión y conversación sobre diversos temas que motivan o afectan a los ecuatorianos, sin importar su edad o creencias.

No sabe en qué momento ni porqué, pero sí cómo. Todo comenzó al notar que algo no andaba bien con ella. Fue así como recuerda Maloli la llegada de la ansiedad a su vida. Desde entonces han pasado ya más de cinco años y aún en la actualidad esta joven universitaria de 24 años continúa librando una lucha por sobreponerse a sus pensamientos.

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Según la psicóloga clínica, Naja Yúnez, la ansiedad es una reacción automática que se da en un individuo cuando este percibe una situación como una amenaza, la cual puede ser real o percibida. Esto a su vez, genera cierta sintomatología o indicadores que puedes ser cognitivos, comportamentales o incluso físicos.

En el caso de Maloli, la ansiedad no solo se manifestó con los signos comunes como sensación de nerviosismo, aumento del ritmo cardiaco, debilidad, pánico o tensión; sino que además con la incapacidad para expresar lo que sentía, por lo cual, durante algún tiempo fueron muy pocas las personas que conocían su condición.

No obstante, cuando lograba hablar y contar lo que sentía se encontró con otro desafío. “En el momento en que alguien sabía lo que me estaba pasando, siempre trataba de darme consejos o creía que me podía ayudar solo con palabras, entonces sentía que no comprendían que no es tan fácil como parece”, cuenta.

Si fuera fácil, la persona podría dejar de hacerlo, pero a veces necesitamos aprender o tener herramientas para poder manejar esto y eso solo se logra recurriendo a la ayuda necesaria.

Maloli
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Según la Organización Panamericana de la Salud, en Ecuador, treinta de cada cien personas padecían algún problema de salud mental en 2019 (antes del inicio de la pandemia). Cifra que, según indicadores globales, pudo haberse incrementado tras el confinamiento, aunque hasta ahora no hay una estimación post-covid de ese repunte en el país.

Precisamente, para Maloli la cuarentena a causa de la pandemia fue toda una pesadilla, en la que la presión de mantenerse entre cuatro paredes la llevaron a tener varias 'recaídas'.

Sin embargo, ya varios meses después las cosas han cambiado. “No puedo decir que ahora estoy todo el tiempo feliz y que todo es color de rosas, pero cuando me enfrento otra vez a esos momentos tengo mayor capacidad de decir ‘tú si puedes salir de esto’, realizo algunas actividades como leer o ver videos y así es como he encontrado una forma de hacer esto un poco más llevadero”, relata.

Con un caso similar, pero a la misma vez completamente distinto, Yulia lleva lidiando con la ansiedad cerca de un año. El trabajo y excesivo esfuerzo que le demandaba su emprendimiento y los compromisos de su universidad fueron los factores que comenzaron a desencadenar una serie de señales que la alertaron para buscar ayuda.

Fue así como una psicóloga la diagnosticó con trastorno de ansiedad generalizada, algo que terminó implicándole un cambio de su estilo de vida, desde su alimentación hasta la reducción de la carga laboral.

Para esta emprendedora de 23 años, lo más complicado del proceso de superar su condición ha sido toparse con una sociedad poco empática ante el tema o que, en ciertos casos, simplemente lo desconoce. “Muchos no la toman como una enfermedad de verdad sino como ‘algo que se te puede pasar en cualquier momento’ o simplemente te dicen ‘no sientas ansiedad, no te agobies’ y piensan que ya con eso se soluciona, pero no lo toman como un problema que de verdad se debe tratar”, señala.

Incluso algunas personas me decían que yo no necesitaba tener esto porque ‘nada malo pasa en mi vida’, pero no es así, no siempre debe pasarte algo preciso para sufrir de ansiedad.

Yulia
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Respecto a esto, la psicóloga recomienda que el entorno cercano de una persona con trastorno de ansiedad debe informarse respecto al tema para saber cómo lidiar con esto: “Muchas veces el familiar lo quiere mucho, pero no sabe cómo abordar la situación utiliza frases como ‘tú lo vas superar, no es tan grave’ que sin mala intención pueden hacer más daño que ayudar, porque lo que hacen es dejarle al paciente el mensaje de ‘no soy capaz, no soy lo suficientemente bueno’ y quizá eso pueda empeorar su cuadro”.

Algo de lo que es muy consciente Eduardo, quien si conocía de la enfermedad muy bien cuando la comenzó a padecer. Y es que para este joven de 25 años, quien es titulado en psicología, no fue difícil identificar que estaba pasando con él cuando comenzó a sentir, entre otras cosas, inseguridad sobre lo que iba a pasar a futuro.

De todas maneras, sabiendo a la perfección que debía buscar ayuda, estuvo en tratamiento con una psicóloga durante seis meses y pese que al inicio evidentemente no todo fue un paraíso, señala que no fue un proceso tan complicado. “En mi caso, más que nada fue entender que es lo que me estaba generando esto y ya de ahí fue mucho más fácil el proceso”, cuenta.

Sin embargo, también aclara que es consciente de que no todo caso es igual. Idea que comparte la psicóloga Yúnez, quien añade que lo importante es identificar los factores concretos que están influyendo en cada caso en particular.

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Sostiene también que existen varios mecanismos que puede ayudar a una persona a superar cuadros de este tipo. “Una de las cosas más importantes cuando se está experimentando ansiedad es respirar controladamente o visualizar situaciones o lugares que me generan bienestar. Además hay otras técnicas más concretas y específicas que deben realizarse evidentemente de la mano de un profesional”, enfatiza.

Para finalizar, la especialista señala que una de las primeras cosas que el paciente debe cuestionarse es cuál es el peligro real de que suceda aquello que se cree que va pasar y que lo atemoriza, ya que “la ansiedad se genera muchas veces por situaciones que se perciben como amenazantes, entonces ese punto es el que hay que trabajar”.