
Transporte público deficiente en Guayaquil: revelan alta insatisfacción ciudadana
Ciudadanos reprueban a la ATM. Encuesta "Guayaquil Cómo Vamos" sitúa a la movilidad como una preocupación diaria
La movilidad en Guayaquil es el tercer problema que más afecta la calidad de vida de los ciudadanos, solo superado por la inseguridad y el desempleo. Un estudio reciente revela que los viajes toman cada vez más tiempo debido a un sistema de transporte público calificado como "tremendamente deficiente" y a una notoria falta de integración de rutas.
Algunos resultados de "Guayaquil Cómo Vamos 2025"
La nueva encuesta de percepción ciudadana “Guayaquil Cómo Vamos 2025” revela que la movilidad dejó de ser una simple molestia para convertirse en el tercer problema que más afecta la calidad de vida de los guayaquileños, solo por debajo de la agobiante inseguridad y la falta de empleo.

El transporte público es la columna vertebral de la ciudad: el 54 % de la población lo utiliza como su modo principal (36 % buses y 18 % Metrovía). Sin embargo, esta dependencia masiva coexiste con un deterioro palpable del servicio.
De hecho, moverse en Guayaquil toma cada vez más tiempo. Los viajes rápidos (de menos de 30 minutos) están desapareciendo: la proporción de ciudadanos que lograba desplazamientos cortos cayó diez puntos en el último año. En contraste, los trayectos largos (de más de 46 minutos) se han vuelto más comunes, con un aumento de ocho puntos.
¿Por qué ahora los viajes son más largos?
Para la experta en movilidad Malena Marín, estos resultados reflejan la falta de integración tarifaria y de rutas. Alejandro Chanabá, docente investigador de la ESPOL, coincide y califica al sistema como “tremendamente deficiente”.

Chanabá explica que los tiempos aumentan porque “seguimos aumentando los recorridos de las rutas” , y critica la falta de “fiabilidad” en los horarios de las cooperativas. “Usted no sabe exactamente los horarios y los recorridos”, sentenció. Advierte que estos cambios constantes rompen el “uso y costumbre” de la ciudadanía con el sistema.
Marín añade que existe una contradicción: mientras el Municipio impulsa obras viales que priorizan al vehículo particular, no se desincentiva su uso, y la eficiencia del transporte público, que es una “tema de redes”, no mejora.
El transporte público es criticado por no dar garantías de seguridad ni comodidad. Más de la mitad de los guayaquileños lo usa de forma diaria.
Quien sufre las consecuencias es el ciudadano de a pie. Paula Constante, asistente a la presentación de los resultados, comentó que lo que más le incomoda es la falta de confort del servicio. “Los conductores no respetan las paradas. Estamos en una ciudad muy húmeda y el transporte no es climatizado. Además, dejan subir a personas que generan temor entre los pasajeros”, relató
Costo del pasaje
La exigencia de mejores unidades podría chocar con una eventual alza de la tarifa. El problema es que eso significaría un gasto adicional para las familias, golpeando un bolsillo ya resentido.
Los datos de la encuesta revelan que el 63 % de los ciudadanos gasta más de 20 dólares mensuales solo para movilizarse. El impacto es especialmente fuerte en la población en edad productiva (de 26 a 45 años): el 31 % destina más de 41 dólares al mes. Este alto costo alcanza también al transporte público, donde el 24 % de los usuarios de buses y el 19 % de los de la Metrovía ya desembolsan más de 31 dólares mensuales.

Para John Cortez, ciudadano de 25 años, otro problema urgente es la indisciplina vial. “Puntos importantes a veces no tienen ni líneas cebra. Los agentes de tránsito están de adorno”, dijo a este Diario.
Desconfianza en la ATM
Los datos respaldan esa desconfianza institucional: el 63 % de los ciudadanos está insatisfecho con la gestión de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), un malestar dividido entre un 31 % “nada satisfecho” y un 32 % “poco satisfecho”.
La presentación se realizó en la Universidad Tecnológica Empresarial de Guayaquil (UTEG). No contó con la presencia del alcalde Aquiles Álvarez ni de la vicealcaldesa Tatiana Coronel, pese a haber sido invitados. Asistieron las concejalas Nelly Pullas, Cinthia García y Juana Montero , y el asambleísta Andrés Guschmer.

Paola Carvajal, fundadora de la fundación Movidana, presentó los resultados y cerró con una estadística llamativa: solo 26 de cada 100 guayaquileños ve con optimismo el futuro.
“Por subir ese 26 % es que trabajamos. Sabemos que la sociedad civil puede ser incómoda, pero es preferible ser incómodos y exigir lo que merecemos antes que quedarnos callados e inconformes”, expresó.
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