
Peatones y vehículos: El debate sobre la movilidad en Guayaquil
"No se trata de eliminar el automóvil, sino de darle el lugar que le corresponde", indican especialistas en movilidad
Los bolardos que deberían proteger la zona peatonal del cruce cebra han sido desprendidos del suelo y colocados a un costado. Ocurre en Víctor Manuel Rendón y Córdova, en pleno centro de Guayaquil.
Es una muestra de la infraestructura peatonal deficiente que hay en varios puntos de la ciudad. Pasa mientras se priorizan obras, también necesarias, como el asfaltado de vías para que circulen los vehículos motorizados.
Hay un punto en común que siempre citan especialistas en movilidad, consultados por EXPRESO: se debe priorizar al peatón, a las personas, a quienes habitan la ciudad. No a los autos ni las motos.
"El peatón es la base de todo sistema de movilidad y el único modo de transporte verdaderamente universal, pues todos nos convertimos en peatones al bajarnos de cualquier vehículo", advierte la urbanista Carolina Morales Robalino.
"Priorizarlo no es un gesto simbólico, sino una estrategia clave para garantizar seguridad vial, al reducir muertes y lesiones por siniestros; equidad social, al proteger a quienes no pueden costear un vehículo; y vitalidad urbana, al fomentar la interacción social, el comercio local y la cohesión comunitaria", resume la especialista.
Con 271 siniestros viales en 2024, Guayaquil consta entre las cinco ciudades de Guayas (también están Yaguachi, Daule, Naranjal y Samborondón). con más cantidad de incidentes el año pasado, según el Anuario Nacional de Seguridad Vial, publicado por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT).
Carolina Morales Robalino
Una guía para priorizar a peatones en las vías y la planificación urbana, es la pirámide de movilidad, señala Alberto Hidalgo, planificador urbano y vocero del colectivo ciudadano Masa Crítica Guayaquil.
Esta herramienta ya fue incluida en la Ordenanza que regula el uso de la bicicleta y vehículos de micromovilidad en Guayaquil, aprobada en 2020.
En el artículo 11 se incluye esta herramienta que dispone la siguiente jerarquía de usuarios viales: peatones, bicicletas y vehículos de micromovilidad, transporte público, transporte de carga, y carros y motos.
"No se trata de eliminar el automóvil en Guayaquil"
Cuando se habla de priorizar a los peatones y no a los vehículos motorizados, hay quienes lo interpretan como que se pretende sacar a motos y autos definitivamente de las vías. Morales aclara que no es esa la idea.
"Debemos pasar de la priorización vehicular a una gestión responsable y equitativa, entendiendo que los vehículos motorizados son una herramienta y no el eje de la movilidad", explica.
"No se trata de eliminar el automóvil, sino de darle el lugar que le corresponde para que no secuestre el espacio ni la vida de la ciudad", insiste la docente.
En la reciente polémica respecto a la construcción de dos pasos a desnivel en Los Ceibos, ciudadanos y expertos consultados por EXPRESO cuestionaron que se gaste 105 millones de dólares en una obra destinada a facilitar la circulación de vehículos motorizados.
"Si seguimos con el mismo modelo lastimosamente van a seguir falleciendo peatones, los actores (viales) van a seguir queriendo migrar al carro y a la moto porque no tenemos un transporte público digno, ciclovías ni veredas accesibles", señala Hidalgo.
Consecuencias "críticas" para Guayaquil por no priorizar al peatón
Cuando el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, se reunió con residentes de Los Ceibos para dar detalles de los puentes, dijo que la avenida del Bombero "es imposible hacerla caminable".
"Si Guayaquil continúa con un modelo centrado en el automóvil, las consecuencias serán críticas", refuta Morales.
La urbanista señala al menos cuatro consecuencias:
- 1. Congestión crónica: La infraestructura nunca crecerá al ritmo del parque automotor; cada nueva vía será ocupada en pocos meses o cada paso elevado colapsará el sistema vial sin opciones a estrategias más dinámicas.
- 2. Colapso ambiental: Más emisiones de CO₂ y partículas contaminantes, afectando la salud respiratoria y la calidad de vida.
- 3. Pérdida de competitividad económica: Ciudades con tráfico caótico pierden inversiones y talento, porque el tiempo perdido en traslados reduce productividad.
- 4. Exclusión social: Se reforzará un modelo que beneficia a pocos y deja desprotegida a la mayoría que depende de otros medios alternativos.
"Al moverte en carro usas mucho espacio y mueves pocas personas. Se repite en muchas ciudades, que van una o dos personas por vehículo. Es un uso muy deficiente para movernos", comenta Hidalgo.
Por eso, ambos coinciden en que se deben ejecutar acciones que cambien el modelo que por décadas se ha implementado en las ciudades y se piense en transformar el espacio público para que las personas se desplacen con seguridad y equidad.
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