
Jóvenes del Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil bailan, cantan y actúan por la paz
Estudiantes del CAH Guayaquil integran canto, baile, teatro y producción audiovisual en el proyecto Corazones Unidos
En el Colegio Alemán Humboldt de Guayaquil, la música no solo resuena en las aulas: también se transforma en una herramienta de solidaridad y reflexión. Desde 2023, el proyecto Corazones Unidos, liderado por el profesor Luis Betancourt Pindo, coordinador del área de Música, ha unido a estudiantes de distintos niveles con un propósito claro: usar el arte para inspirar empatía, conciencia social y esperanza. Lo que comenzó como una iniciativa para apoyar a niños con cáncer, a través de conciertos y actividades económicas cuyos fondos se destinaban a la Casa Ronald McDonald, ha evolucionado hacia una campaña por la paz, en medio de un contexto nacional marcado por la violencia y la incertidumbre.
“Queremos que la gente piense y reflexione sobre la paz, utilizando la música como recurso”, explica Betancourt, quien ha convertido esta experiencia extracurricular en un verdadero laboratorio de creación y compromiso cívico. Actualmente, 22 estudiantes de séptimo de básica a tercero de bachillerato conforman el grupo, integrando disciplinas como canto, teatro, danza y producción audiovisual. Cada integrante aporta desde su talento: algunos interpretan, otros organizan, graban y editan los videos que se difunden en Instagram a través de la cuenta oficial @corazonesunidos_cah, donde el colegio también comparte sus publicaciones.

Vídeos que promueven la paz en Guayaquil y en todo el Ecuador
La campaña “Música por la Paz” busca que los jóvenes y la comunidad guayaquileña participen con videos musicales o mensajes que promuevan la paz, etiquetando las redes sociales del colegio o colocando el hashtag #Músicaporlapaz. “No queremos solo ‘likes’, queremos que la gente comente qué significa para ellos vivir en paz”, aclara Betancourt. Los videos más comentados recibirán reconocimientos del colegio, entre ellos un diploma y accesorios musicales como micrófonos o guitarras. La convocatoria está abierta no solo para estudiantes del plantel, sino también para músicos y agrupaciones de toda la ciudad que deseen sumarse al mensaje.
Detrás de cada publicación y presentación está el trabajo de estudiantes como Camila Varela, de primero de bachillerato, y Ivana Boloña, de décimo. Camila, encargada de la parte creativa y de redes sociales, cuenta que su rol va más allá de administrar la cuenta: “También escribo el hilo conductor de nuestras galas y planifico cada detalle visual. Este proyecto me ha ayudado a desarrollar mis habilidades de escritura y organización. Yo quiero estudiar cine, y aquí he descubierto cuánto disfruto crear historias”. Su compañera Ivana, recién incorporada, destaca el valor del trabajo en equipo: “Lo más difícil, pero también lo más bonito, es coordinar y respetar las opiniones de todos. Eso nos enseña a trabajar como una familia”.
Una gala que busca ser tradición en Guayaquil
El grupo se prepara ahora para su segunda gala, titulada “Una noche en Broadway: Atrapados en un musical”, que se realizará el 18 de diciembre en el teatro del colegio. A diferencia de la edición anterior, dedicada a canciones de distintas épocas, esta propuesta se enfocará en grandes producciones como Wicked, Chicago, Hamilton, Grease y The Lion King, con un hilo narrativo original creado por las propias estudiantes. “Queremos que esta gala se vuelva una tradición institucional”, afirma Camila.
Más allá del espectáculo, Corazones Unidos representa una apuesta educativa integral, donde la creatividad, la empatía y la gestión se entrelazan. Betancourt lo resume así: “Las ideas nacen de ellos, de sus ganas de hacer algo distinto y de aportar desde lo que aman, en un tiempo donde la violencia parece dominar los titulares, ellos demuestran que la paz también puede cantarse, bailarse y compartirse, nota a nota, corazón a corazón".