
Colegio Vicente Rocafuerte: Exalumnos esperan respuestas por el patrimonio perdido
Exestudiantes del plantel piden investigar el paradero de piezas históricas desaparecidas e identificar a los culpables
Hablar del colegio Vicente Rocafuerte es, para Galo Palacios, hablar de su propia vida. Basta con mencionarlo para que su voz adquiera un matiz distinto: más cálido, casi reverencial. Sus ojos parecen viajar en el tiempo cuando evoca las anécdotas vividas en ese “templo del saber”, como él lo llama con orgullo.
Integrante de la promoción de 1974, Palacios recuerda los recreos bulliciosos, las aulas llenas de sueños e incluso a los maestros que marcaron su camino: Miguel Roque Salcedo, Jaime Roldós, por citar algunos.
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Para Palacios, el Vicente Rocafuerte no fue solo una institución educativa, sino el escenario donde se forjaron amistades eternas y convicciones que lo acompañan hasta hoy.
Esos principios lo han mantenido firme durante años en su lucha por conocer el destino de los objetos históricos que desaparecieron de la institución. Su causa no es solitaria, pues a su lado caminan exalumnos y exdocentes que comparten la misma inquietud.
Libros donados por Vicente Rocafuerte y sus objetos personales se han perdido
A todos les duele la pérdida de piezas valiosas que formaban parte del patrimonio del colegio, algunas con más de 150 años de antigüedad, testimonios silenciosos de generaciones enteras y de una historia educativa que marcó a Guayaquil.
Y es que el plantel guayaquileño guardaba con recelo un frac, una espada y un bastón de mando del expresidente Vicente Rocafuerte, así como un libro que el científico Alexander von Humboldt autografió y obsequió al exmandatario, y que él entregó a la institución.
“Se perdieron los libros que fueron donados mediante testamento por nuestro patrono don Vicente Rocafuerte y Bejarano en lengua castellana, latín, francés; invaluables por su contenido histórico y antigüedad. No se conoce del inventario técnico patrimonial. ¡Cuántas obras de incalculable valor perdidas!”, se lamenta Palacios.
Para ellos, recuperar o al menos esclarecer el paradero de esos objetos es una cuestión de respeto por la memoria colectiva y por el legado cultural que el colegio representa en el país.
El museo entomológico y arqueológico (que mantenía especies de animales conservadas por taxidermia) y la biblioteca del colegio llevan varios años con sus puertas cerradas, una situación que ha privado a cientos de estudiantes de acceder a un aprendizaje más vivo y significativo.
Estos espacios, que alguna vez ofrecieron una forma didáctica y cercana de adquirir conocimientos, hoy están en silencio y desuso.

Colegio Vicente Rocafuerte: Museo cerrado, sin inventario patrimonial y contaminado
Y es que se ha mantenido cerrado durante tanto tiempo que hoy representa un riesgo para la salud humana, por su nivel de contaminación. Quien ingresa (pocas personas lo han hecho en los últimos años) debe hacerlo usando equipos de protección.
Fue el caso del historiador Miguel Cantos, también vicentino. En marzo del 2024, él y la investigadora patrimonial Esmeralda Muñoz intentaron realizar una inspección general para evaluar los daños y la contaminación en las instalaciones del museo, tras recibir autorización por parte del rector de turno. Sin embargo, ante la falta de un catálogo oficial, el esfuerzo no pudo completarse.
“Obviamente, lo que hicimos fue un reconocimiento general, porque al no tener una documentación que nos permita saber efectivamente qué existe allí o qué todavía sobrevive, lo que pudimos hacer es un breve análisis del grado de daño estructural, como de igual manera del daño de las piezas museísticas que están allí”, especifica.
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La situación, según el historiador, no solo involucra objetos extraviados. El edificio que alberga el museo y la biblioteca es, en sí mismo, un bien patrimonial. Ventanas rotas, cristales caídos y señales de intentos de sustracción de piezas arqueológicas revelan años de abandono.
Cantos recuerda que hasta inicios del 2000 existía un presupuesto específico para el museo y la biblioteca. Años después, ese rubro no llegó más, por lo que estos espacios quedaron descuidados.
Asimismo, desde 2017, los alumnos del conservatorio Antonio Neumane fueron reubicados temporalmente en varios espacios del plantel, incluso en la biblioteca, lo que relegó su función original, lamenta Cantos.
Colegio Vicente Rocafuerte: Exalumnos insistirán en pedir respuestas a la Presidencia
Cristhian Aguirre, exrector y exdocente del colegio, lamenta que los funcionarios de Educación, en los últimos años, hayan desatendido las denuncias sobre supuestas irregularidades en la institución y que no se identifique a los responsables de la pérdida del patrimonio.
Palacios y otro grupo de exestudiantes vicentinos ya tocaron las puertas de Carondelet para buscar respuestas. Fue en 2016, cuando enviaron una misiva al entonces presidente Rafael Correa, detallando la desaparición de los objetos históricos del colegio y pidiendo abrir una investigación para identificar a los responsables.
Miguel Cantos
A pesar de que la Presidencia dispuso al Ministerio de Educación que se inicie una indagación sobre el caso, los denunciantes desconocen si efectivamente aquello ocurrió, pues no recibieron ningún informe.
El grupo de vicentinos insistirá: quieren respuestas. Preparan otra carta, ahora dirigida al actual presidente Daniel Noboa, que será enviada en las próximas semanas para solicitar una investigación formal.
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Aunque han pasado años y acumulado decepciones, ellos seguirán intentando conocer el destino de las piezas históricas extraviadas y exigir que se identifique a los responsables de su desaparición.
EXPRESO se contactó con la cartera de Educación para consultar detalles sobre este caso. Hasta el cierre de esta nota, no hubo respuesta.
Museo del colegio Vicente Rocafuerte: Entidades planifican intervención
Hay instituciones que comienzan a moverse para intentar recuperar el museo Francisco Campos del tradicional colegio guayaquileño Vicente Rocafuerte. Días atrás, la Coordinación Zonal 5 del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y la Universidad de Guayaquil desarrollaron mesas técnicas con el objetivo de coordinar acciones para repotenciar este espacio.
Funcionarios de Patrimonio y delegados universitarios mantuvieron reuniones para rehabilitar el museo, que se encuentra en mal estado desde hace varios años, según denunciaron exestudiantes.
Personal técnico realizó visitas al museo y a la biblioteca para evidenciar el estado de los objetos que aún permanecen en su interior.
Exalumnos del colegio insisten en conocer, además del paradero de los objetos históricos perdidos que guardaban estos espacios, el destino de decenas de trofeos y medallas que obtuvo la institución en competiciones deportivas y académicas a lo largo de las décadas.
“Antes había repisas repletas de los trofeos que nuestros deportistas ganaron, eso simplemente desapareció; hoy no quedan más que unos cuantos”, expresó Palacios.