
Habitantes del centro de Guayaquil exponen sus necesidades para revitalizarlo
Este sector tradicional se enfrenta a la falta de iluminación, basura acumulada y contaminación
Todo está cerca. Es la visión que comparten quienes viven en el centro de Guayaquil, donde nació la ciudad, donde se conjugan las culturas, pero donde también confluyen problemas y necesidades como muestra de una ciudad que se amplía cada vez más, olvidando sus orígenes.
Desde su ventana, Leopoldo Pazmiño Barberi observa el transcurrir infinito de peatones y vehículos motorizados. Es la calle Rumichaca, donde el comercio y el paso de buses de transporte urbano mantienen el frenesí en esta zona del centro.
Once de sus 80 años los ha vivido en el corazón de la ciudad. “Uno tiene todo a la mano. No necesita movilizarse en un carro para tener las cosas que necesita, sea de muebles, de ropa, de hogar. En fin, tenemos las iglesias, tanto las católicas o las de otras religiones; tenemos el mercado a una cuadra”.
'En el centro de Guayaquil tengo una ciudad entera'
Una de esas iglesias es La Merced, que se ubica a una cuadra del edificio donde vive Susan Albers de Machiavello. “Nunca he salido ni quiero salir (del centro)”, afirma la mujer, quien resalta los beneficios.
“Puedo andar a pie aquí porque tengo todo alrededor y a distancia de caminar. Puedo incursionar y ver nuevos almacenes, todo. En Samborondón, sin carro, no hago nada. Allá tengo tres o cuatro malls. Aquí tengo una ciudad entera”, comenta.
El cantón vecino es uno de los lugares donde, en las últimas décadas, se mudaron quienes vivían en el centro u otros sectores de Guayaquil.
En la década de 1950, cuando el límite de la ciudad era el actual puente 5 de Junio, en el inicio de la avenida Carlos Julio Arosemena, la ciudad empezó a buscar nuevos espacios y nacieron sectores como Urdesa.
El barrio Centenario delimitaba a la urbe por el sur. “Ir al Puerto (marítimo) era como una excursión. Todo era pantano”, recuerda Albers, de 79 años.
“Todo el mundo se conocía en Guayaquil”, dice la mujer, quien rememora con nostalgia los desfiles estudiantiles en el bulevar 9 de Octubre.

'Vivir en el centro de Guayaquil es bonito'
Esa mudanza del centro a otros sectores o cantones, dejó al núcleo citadino con el prejuicio de que ya no era un lugar atractivo para vivir.
“La gente, cuando comenzó a irse al norte, decía ‘qué feo vivir en el centro’. Para mí siempre ha sido bonito y para mí eso es vivir en Guayaquil”. Así lo afirma Byron Henríquez.
Con 47 años, también ha estado vinculado siempre al centro. Incluso, ahora es administrador del edificio donde vive.
Cuando era niño, jugar con otros infantes vecinos era su pasatiempo. Hoy, el centro de Guayaquil es otro.

Para él, la limpieza es un tema que “se ha descuidado mucho” en el centro. Es común ver montículos de desechos a cualquier hora del día.
Problemas en el centro de Guayaquil: basura y deficiente iluminación
María Luisa Sánchez lo vive a diario. A una cuadra de la calle Boyacá, que atraviesa el centro de norte a sur, reside la mujer, de 72 años.
Como un “basurero” describe a la esquina del edificio donde reside con su familia. Los desechos están regados en la calzada y una rampa para personas con movilidad reducida está cubierta por una capa de suciedad que se ha formado debido a la permanente basura.
En el portal de su casa duermen habitantes de calle, para quienes ella sugiere que el Municipio de Guayaquil cree algún plan que los reubique en departamentos abandonados.
“Aquí abajo se ha hecho un hotel público. Antes era un señor, poco a poco se han ido acumulando, y hay como cuatro personas que a veces yo llego en la madrugada y la verdad que me da bastante miedo porque los señores están ahí al pie de mi puerta durmiendo”, comenta su hija, Lourdes Gamarra.
Otra tarea pendiente es la iluminación. Falta de alumbrado público y portales oscuros marcan la tónica por las noches.

¿Más gente viviendo en el centro? Es necesario pero no hay una política municipal que lo promueva, considera el diseñador y planificador urbano, Juan José Jaramillo.
Él cree que el impulso del centro debe pasar por un diagnóstico y el planteamiento de soluciones a largo plazo.
“¿Qué centro queremos para nuestra ciudad? Yo no lo calificaría de un centro inactivo, al contrario, casi todo el día son miles de personas que lo caminan por diversas razones”, afirma el experto.
Ese ir y venir de gente es una de las características de un centro que vive y que se resiste a decaer en el descuido y olvido.
Ruta Centro, reciente plan de reactivación, del Municipio de Guayaquil
Cerca de dos meses tiene esta iniciativa de recuperación del espacio público, que promueve el Municipio de Guayaquil, y que este domingo prevé conectarse con la primera edición de la Ruta Urdesa.
Otras propuestas, como la Zona Cultural Guayaca, de la empresa municipal Segura, llevan arte todos los viernes a la Plaza del Centenario, en pleno centro de la ciudad.
La seguridad también se construye con arte.
— Segura EP (@segura_ep) May 16, 2025
SEGURA EP impulsa la recuperación de espacios públicos con la Zona Cultural Guayaca.
Hoy se presentó Afromestizo Candente con música, ritmo y comunidad.
¡Te esperamos cada viernes en el Parque Centenario! pic.twitter.com/FskrRNHdLy
“La peatonalización de calles estratégicas es una buena forma de atraer personas al centro; sin embargo debe venir también con una adecuada conexión con las otras zonas de la ciudad”, dice el urbanista Juan Jaramillo.
Para el residente Byron Henríquez, se deben recuperar espacios afectados por la inseguridad y pone de ejemplo a la Comuna 13, de Medellín (Colombia).
Los habitantes del centro esperan que las iniciativas públicas y privadas revitalicen a este sector. Consultamos al Municipio de Guayaquil sobre los planes al respecto, pero no hubo respuesta. El centro espera lo contrario.
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