
Análisis de la creación de Moviquil: ¿Cómo impactará la movilidad en Guayaquil?
El alcalde Aquiles Álvarez anunció la creación de una nueva empresa pública de movilidad
Los sistemas de transportación en Guayaquil serán administrados por una nueva empresa pública municipal: Moviquil. El anuncio lo realizó el alcalde Aquiles Álvarez durante su enlace radial la mañana del jueves 3 de julio.
El funcionario explicó que esta nueva dependencia municipal controlará la Metrovía, Aerovía, el proyecto Fluvía que aún está en papeles y del que poco se conoce, así como el Sistema de Transporte Urbano (SITU), que agrupa a los buses que circulan en la ciudad.
Álvarez señaló que la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM) enfocará su rol exclusivamente al control del tránsito en la urbe porteño, una vez que sea creada Moviquil. Incluso indicó que Manuel Salvatierra, actual titular de la ATM, pasará a ser gerente de la nueva empresa pública.
Aunque no detalló fechas ni mayores detalles, el alcalde adelantó que la creación de la empresa será mocionada ante el Concejo Cantonal para su aprobación.
Moviquil: ¿Cuál será su impacto en la movilidad de Guayaquil?
Alejandro Chanabá, docente investigador de la Espol, se mostró escéptico ante la creación de Moviquil, la nueva empresa pública que busca manejar la movilidad en Guayaquil. A su criterio, más que una solución estructural, el proyecto corre el riesgo de convertirse en una fuente de burocracia adicional. “Vamos a aumentar más personal. No es que los van a reciclar, sino que se va a ampliar la masa de funcionarios”, advirtió.
Consideró que esta transición no resolverá los problemas operativos actuales, sino que trasladará los trámites y competencias de la ATM a una nueva institución que, en sus palabras, aún no define con claridad su función.
Chanabá reconoció que el modelo de empresa pública no es malo per se, pero insistió en que el problema radica en su implementación. Criticó que muchas veces estas entidades carecen de una estructura clara y terminan acumulando funciones sin capacidad técnica.
“ATM hace todo y no tiene los especialistas. Controla, opera, cobra, atiende demandas… Y ahora vamos a crear un nuevo estamento sin saber para qué”, cuestionó.
Para él, antes de cambiar la institucionalidad, se debe corregir la operación y fortalecer la parte técnica del sistema actual, en especial en temas de tránsito, el punto más crítico de la movilidad en la ciudad.

El experto consideró que, si bien hay aspectos destacables como la cuarta troncal de la Metrovía, hay otros que no han funcionado como se esperaba. “La Aerovía es un chiste, nadie le presta atención”, señaló, y agregó que la vía fluvial todavía es una incógnita.
También advirtió que ni la Aerovía ni la Metrovía son propiedad de la ciudad, por lo que cualquier política pública que las involucre requiere claridad legal y financiera sobre su alcance. “Habrá que ver con qué presupuesto nace esta empresa. Tiene que nacer con un presupuesto y con funciones definidas”, insistió.
El proyecto fluvial sobre el río Guayas, el gran reto de la nueva empresa de movilidad
Para el arquitecto Johnny Cóndor, la creación de Moviquil representa una propuesta clave para transformar la movilidad en Guayaquil. Señaló que esta empresa pública de transporte puede marcar un antes y un después en la ciudad, al integrar distintos sistemas como la Aerovía, la Metrovía -que necesita mejoras urgentes- y el transporte fluvial, una modalidad largamente esperada.
“Darle vida al río es algo que se pedía desde hace muchos años”, dijo, al recordar que Guayaquil nació precisamente del transporte por agua, pero lo ha dejado de lado por décadas.
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Cóndor destacó que una empresa pública como Moviquil puede ofrecer garantías de transparencia y control que no siempre están presentes en el sector privado.
“La empresa pública tiene que presentar todos los gastos que ha incurrido, debe ser y va a ser fiscalizada”, indicó. Para él, esto debe implicar una mejora en la eficiencia y calidad del servicio.
Para el arquitecto, la ciudad necesita ampliar urgentemente su sistema de movilidad y, sobre todo, reducir la dependencia del vehículo particular. “Estamos saturando la ciudad con la movilidad particular, ni siquiera pública”, advirtió.

Dijo que el tráfico ya no es un problema exclusivo de las horas pico, sino que afecta a todas las horas del día. En ese contexto, ampliar las opciones de transporte colectivo es una medida necesaria para descongestionar la ciudad.
Además, Cóndor ve en el transporte fluvial no solo una solución funcional, sino también una oportunidad para potenciar el turismo.
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