
No se Aceptan Perfectos: la historia de una iglesia y un libro que rompen esquemas
El libro No se Aceptan Perfectos recoge la historia y valores de la iglesia Familia de Dios en Guayaquil
En Guayaquil se presentó el libro No se Aceptan Perfectos – La casa de los imperfectos, escrito por Josué Rincón, Gabriel Cornejo, Karelys Rincón y Ángel Manzo. La obra recoge la esencia de la iglesia Familia de Dios, también conocida como “la casa de los imperfectos”, que desde sus inicios ha proclamado un mensaje contracorriente: la mesa de Jesús está servida para todos, sin distinción. El lanzamiento no solo significó la publicación de un texto, sino la consolidación de un movimiento espiritual que busca romper barreras y ofrecer un cristianismo más humano y auténtico.
De un garaje a un coliseo
El pastor Josué Rincón recuerda que el mensaje nació en la práctica misma de la fe. “El hambre y la sed de miles de imperfectos de nuestra ciudad, por conocer al Jesús de los evangelios y no de los evangélicos, es lo que nos inspiró. Solo Dios puede llevarnos de un garaje con 10 personas a un coliseo con cerca de 3.000”, afirma. Para él, el libro es un testimonio de lo imposible hecho posible y una invitación a confiar en un Dios que transforma vidas y comunidades.
Una comunidad con identidad
Rincón sostiene que los valores de Familia de Dios se reflejan en cada página: “Nuestra iglesia inspira a creerle a Dios, a amar tal cual se nos ama, a soñar y a trabajar con excelencia donde vayamos. Pero sobre todo, inspira a caminar en familia, porque es la única manera de llegar lejos y no solo rápido en esta vida”. Estas convicciones, traducidas ahora en un texto accesible, buscan transmitir la experiencia de fe vivida desde lo cotidiano y lo comunitario.
Ángel Manzo, educador y teólogo, también coautor, describe el proceso de edición como un acto de resistencia frente a la homogeneidad de la sociedad contemporánea. “Publicar este libro es ir en contracorriente. La iglesia Familia de Dios representa un caso paradigmático: un grupo pequeño de amigos que, atravesados por experiencias de exclusión religiosa, decidió hacer comunidad de forma distinta. Desde ahí surgió una iglesia que hoy se reúne en un coliseo, pero que mantiene como pilares la inclusión, la amistad, la vulnerabilidad y la sencillez”
Espiritualidad sin máscaras
Para Manzo, uno de los mayores desafíos fue mantener un lenguaje cercano, sin caer en un tono arcaico o prepotente. “Queríamos hablar de la fe desde la vida, desde lo ordinario. La espiritualidad que compartimos busca ver lo común como extraordinario y hacerlo sin máscaras. Cuando somos honestos con nuestras vulnerabilidades, podemos serlo también con los demás”.
Esa propuesta convierte al libro en un puente entre la experiencia religiosa y la vida cotidiana, sin necesidad de perfección previa.
Una obra con impacto colectivo
No se Aceptan Perfectos refleja el trabajo de cuatro voces que, desde distintas miradas, coinciden en un mismo mensaje: no fuimos llamados a cambiar a nadie, sino a amar a todos. El libro, distribuido por CLC Ecuador y Wake Up Store, se proyecta como una obra que inspirará a quienes buscan nuevas formas de vivir la fe en comunidad. Para sus autores, el impacto esperado es claro: que cada lector descubra que la iglesia puede ser un hogar abierto para todos, donde lo imperfecto no es un obstáculo, sino el punto de partida para experimentar el amor de Dios.