Bachillerato acelerado
El Bachillerato Acelerado consolida su impacto como una política pública que transforma realidades en sectores urbano-marginales y rurales.Cortesía

Bachillerato Acelerado en Guayas: así cientos de adultos retoman sus estudios 

Testimonios de estudiantes revelan cómo la educación acelerada cambia vidas, abre puertas laborales 

En la provincia del Guayas, cientos de personas adultas que habían dejado inconclusa su formación educativa encontraron en el programa de Bachillerato Acelerado una puerta abierta hacia nuevas oportunidades. Se trata de un proyecto impulsado mediante un convenio tripartito entre la Prefectura del Guayas, la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil y la Unidad Educativa Particular Bilingüe Santiago Mayor, que busca derribar las barreras del tiempo, la distancia y los recursos económicos que en algún momento impidieron concluir los estudios secundarios.

Testimonios que inspiran

Lucía Magali Morán, de 57 años y residente en Naranjito, recuerda que la principal motivación para inscribirse fue la exigencia de su trabajo, que le pedía ser bachiller para mantener su puesto. “Siempre quise terminar mis estudios y ahora espero poder seguir una carrera administrativa”, asegura. Aunque al principio tuvo miedo de no adaptarse a la modalidad virtual, con el apoyo de su familia logró vencer la brecha tecnológica y hoy aplica los conocimientos adquiridos en su vida laboral.

Comisión de Educación, Cultura, Ciencia , Tecnología y Saberes Ancestrales

Comisión de Educación debate la ley de Inteligencia Artificial y ética en Ecuador

Leer más

Desde Lomas de Sargentillo, Irma Electra Méndez, de 47 años, encontró en este programa la posibilidad de cumplir un sueño que había postergado por motivos personales: convertirse en maestra

“Siempre admiré a mis maestros y mi meta es enseñar a los demás”, comenta. Tras obtener el título de bachiller, ahora estudia un tecnólogo en Auxiliar de Párvulo, convencida de que nunca es tarde para luchar por sus metas.

El caso de Javier Miguel Bazurto, de 41 años, refleja la lucha por equilibrar familia, trabajo y estudios. La situación económica lo había obligado a dejar la secundaria, pero con el apoyo de su esposa culminó el bachillerato.

“El sacrificio valió la pena, ahora puedo aspirar a un mejor salario y a estudiar una carrera vinculada con la agricultura o la ganadería”, explica, con la satisfacción de haber alcanzado un sueño que parecía lejano.

Bachillerato acelerado de Granasa diseño

Un modelo innovador y flexible

El programa se distingue por ser 100% online, con una plataforma accesible incluso desde celulares. Cada estudiante cuenta con el acompañamiento de un tutor que guía y motiva en todo el proceso. Las clases se imparten una vez por semana en horario nocturno, se graban para quienes no logran conectarse en vivo, y se complementan con tareas y evaluaciones que los participantes pueden realizar en sus tiempos libres.

Museo Plutarco Naranjo

Descubre el Museo Plutarco Naranjo: arte, arqueología y espiritualidad en Quito

Leer más

Luis Franco Espinoza, rector de la Unidad Educativa Particular Bilingüe Santiago Mayor, explica que esta metodología responde a las realidades de personas que estuvieron desvinculadas del sistema educativo durante años y que ahora buscan una segunda oportunidad. “En la primera cohorte, de mil postulantes, 738 lograron graduarse en apenas 15 meses. Muchos de ellos ya están estudiando carreras tecnológicas o universitarias”, subraya.

El rol de lo público

Para Viviana Henriques Aguilera, directora de Educación y Deportes y administradora del convenio, la implementación del programa va más allá de lo administrativo. “Nuestro propósito fue garantizar un compromiso social con quienes no pudieron culminar su escolaridad. Cada persona que concluye el bachillerato rompe barreras de desigualdad y se convierte en un referente de superación para su familia y su comunidad”, afirma.

La funcionaria reconoce que los mayores desafíos han sido la coordinación interinstitucional y la deserción estudiantil. Para enfrentarlos, se diseñaron estrategias de seguimiento personalizado y se reforzó la motivación de los alumnos. Además, se puso énfasis en llegar a zonas rurales y urbano-marginales, donde la conectividad es limitada.

¿Te gusta leer Diario EXPRESO? SUSCRÍBETE AQUÍ