
La tasa de pobreza en Ecuador cae al 24 % en el primer semestre
Analistas lo atribuyen a un rebote económico
El INEC divulgó este lunes las cifras de pobreza y pobreza extrema al cierre de junio de 2025. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la pobreza extrema se redujo al 8,5 %, la tasa más baja registrada desde 2018. La pobreza nacional también mostró una mejora, ubicándose en 23,6 %, frente al 27 % del año anterior.
El analista económico, Fernando Peralta, explicó que esta mejora está directamente vinculada al buen desempeño económico del país en el primer semestre del año. “Cuando hay crecimiento económico, se genera una mayor demanda de personal para sostener la producción, lo que deriva en más empleo y, por tanto, una reducción de la pobreza”, señaló.
Según el Banco Central del Ecuador, la economía ecuatoriana creció un 3,4 % en el primer trimestre de 2025, impulsada principalmente por la inversión pública, el consumo de los hogares y un repunte en sectores como la construcción y el comercio.
El desempleo alcanza una tasa del 3,5 %
Las cifras de pobrezas están acompañadas también de una leve mejoría de la tasa de desempleo. Esta, según el INEC, Se ubicó en 3,5% en junio de 2025, registrando un incremento de apenas 0,4 puntos porcentuales respecto al mismo mes del año anterior. El empleo adecuado, en cambio, fue de 35,4 % a 35,9 % a junio de este año.
Larry Yumibanda, presidente del Círculo de Economistas del Guayas, atribuye el resultado al efecto rebote económico que se esperaba para este 2025, un año con ausencia de apagones. "De alguna forma eso ayuda a estabilizar las cifras de este año. En empleo aún nos falta por recuperar las cifras del año pasado, y tendremos también que ver qué pasa con los efectos de la actual crisis petrolera", dijo.
Igual criterio tiene Peralta. Habría que ver si el descenso de la pobreza, dice, "se sostiene en los próximos meses, todo dependerá de las decisiones que tome el Gobierno”, dijo, en referencia a políticas que podrían consolidar o revertir esta tendencia.
El economista también enfatizó que no solo se debe observar la cantidad de empleo generado, sino también su calidad. Aunque el empleo formal sigue siendo limitado, “el dinamismo en sectores informales o autónomos también puede estar incidiendo en la salida de personas de la línea de pobreza”, apuntó.
Finalmente, Peralta sostuvo que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) implica un aumento de la demanda agregada, lo que permite a más ciudadanos acceder a bienes y servicios. “Esa es la lógica detrás de la reducción de la pobreza: más consumo, más empleo y más oportunidades”, concluyó.
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