
¿Qué pasa si no declaro el Impuesto a la Renta a tiempo?
La declaración de impuestos se puede realizar a través de los portales web
Declarar el Impuesto a la Renta dentro del plazo establecido no solo es una obligación legal, sino también un acto de responsabilidad ciudadana. El incumplimiento puede acarrear consecuencias económicas significativas, además de riesgos legales que afectan la operatividad del contribuyente.
La magíster en Derecho Tributario, María Isabel Cisneros, explica que “la omisión o demora en la declaración del Impuesto a la Renta genera sanciones que van más allá de una simple multa; puede derivar en procesos coactivos e incluso penales si se configura evasión”. EXPRESO detalla las principales consecuencias y pasos para regularizar la situación ante el Servicio de Rentas Internas (SRI).
Multas e intereses por presentación tardía
Según el artículo 100 de la Ley de Régimen Tributario Interno, la multa por declarar fuera de plazo es del 3% mensual sobre el impuesto causado, además de los intereses por mora calculados conforme a las tasas vigentes del SRI. Cisneros ejemplifica: “Si una persona debía pagar $1,000 y se retrasa dos meses, la multa sería de $60, sin contar los intereses acumulados”.
Este cálculo se realiza así:
- Multa = 3% × 2 meses × $1,000 = $60
El contribuyente deberá entonces pagar el impuesto original, la multa y los intereses generados hasta la fecha de pago.
Declaración voluntaria vs. notificación del SRI
La diferencia entre declarar voluntariamente fuera de plazo y ser notificado por el SRI es clave para entender el impacto legal y económico que puede enfrentar un contribuyente.
Cuando una persona declara voluntariamente su Impuesto a la Renta fuera de plazo, asume la responsabilidad de regularizar su situación. Esto implica pagar la multa del 3% mensual sobre el impuesto causado, más los intereses por mora calculados según las tasas vigentes del SRI. El proceso se realiza directamente en el portal del SRI, donde el sistema permite seleccionar si la declaración es original o sustitutiva, y calcular automáticamente los valores adeudados.

En cambio, si el SRI detecta la omisión y emite una resolución de determinación, el escenario cambia drásticamente. Además de la multa e intereses, se aplica un recargo del 20% sobre el valor determinado. Este recargo está contemplado en el artículo 100 de la Ley de Régimen Tributario Interno y busca sancionar la falta de cumplimiento detectada por la administración tributaria.
La magíster María Isabel Cisneros advierte que “la diferencia entre declarar por iniciativa propia y esperar a que el SRI actúe puede representar cientos de dólares en sanciones adicionales, además de afectar la reputación fiscal del contribuyente”
Sanciones por no declarar a tiempo
No declarar el Impuesto a la Renta dentro del plazo establecido genera un conjunto de sanciones que afectan no solo el bolsillo del contribuyente, sino también su estabilidad legal y financiera. La magíster María Isabel Cisneros señala que “el incumplimiento tributario sostenido puede escalar a procesos de coactiva, embargos y pérdida de derechos administrativos”.
Las sanciones específicas se dividen en varios niveles:
- Multa por declaración tardía con impuesto a pagar: equivale al 3% mensual sobre el valor causado, hasta un máximo del 100% del impuesto.
- Intereses por mora: calculados según las tasas vigentes del Banco Central del Ecuador, que en 2025 oscilan entre 0,86% y 1,13% anual.
- Multa por omisión total: si el SRI detecta que el contribuyente no presentó la declaración, se aplica un recargo del 20%, más una multa adicional del 0,3% sobre el impuesto determinado.
- No presentar anexos requeridos, como el de gastos personales: conlleva multas que van desde $ 30 a $ 45, dependiendo del régimen contable.
- Riesgo de procesos legales: en casos de evasión comprobada, puede iniciarse una acción penal, con consecuencias como el embargo de bienes, suspensión del RUC y sanciones privativas de libertad.
El SRI ofrece herramientas digitales como calculadoras de sanciones y simuladores de declaración en su portal oficial, lo que permite anticipar el impacto económico de una omisión. Para Cisneros, “no declarar no solo pone en riesgo el patrimonio del contribuyente, sino también su reputación y capacidad para operar dentro del sistema económico formal”.
Pasos para regularizar
El procedimiento para ponerse al día es el siguiente:
- Ingresar al portal web del SRI.
- Presentar la declaración correspondiente.
- Calcular y pagar intereses y multas aplicables.
- Descargar el comprobante de presentación.
Los documentos necesarios incluyen el número de RUC o cédula, clave de acceso al portal, información financiera del período no declarado y comprobantes de retenciones, si los hubiera.
Si el contribuyente no puede pagar el monto total de inmediato, puede solicitar un plan de pagos. “El SRI permite facilidades mediante una solicitud formal y análisis de capacidad financiera”, señala Cisneros. Además, si el SRI notifica por omisión, el contribuyente tiene derecho al debido proceso, a presentar recursos administrativos y a solicitar revisión de valores en caso de errores.
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