IESS
El Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) fue creado el 8 de marzo de 1928 bajo el nombre de Caja de Pensiones.Referencial - Canva

Entendiendo el IESS: Historia y evolución del sistema de pensiones en Ecuador

El IESS se creó con el objetivo de brindar aseguramiento social a empleados públicos y privados

El sistema de pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) es una de las estructuras más antiguas y complejas del país. Su origen se remonta a 1928, durante el gobierno de Isidro Ayora, cuando se creó la Caja de Pensiones con el objetivo de brindar aseguramiento social a empleados públicos y privados. Desde entonces, ha atravesado múltiples reformas, crisis financieras y transformaciones normativas que han moldeado su funcionamiento actual.

Xavier Andino, exdirector del hospital Teodoro Maldonado, destaca que el sistema nació como una respuesta a la necesidad de protección laboral en un contexto de modernización estatal. “Fue una herramienta de justicia social, pero con el tiempo se ha convertido en un sistema fragmentado, desfinanciado y con serios desafíos estructurales”, advierte.

De la expansión a la fragmentación

Entre los hitos más relevantes, Andino menciona la incorporación de jóvenes entre 15 y 24 años al sistema, el fortalecimiento de servicios de salud (hoy en deterioro), y los ajustes periódicos a las pensiones. Sin embargo, también señala retrocesos normativos como la resolución 535, que ha ralentizado procesos administrativos clave.

IESS caja del seguro
El IESS se encuentra en una crisis administrativa desde hace varios años.Archivos.

Otro punto crítico es la falta de cálculo actualizado para pensiones de cónyuges e hijos menores de 18 años, lo que ha contribuido al desfinanciamiento del sistema de salud. “La normativa está desactualizada y muchas resoluciones se sobreponen entre sí. Se necesita una homogenización urgente”, dice.

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Además, el sistema de pensiones ha sido utilizado por distintos gobiernos como "caja chica", lo que ha generado una deuda acumulada que, según Andino, debería ser auditada internacionalmente. “No podemos seguir sin saber con precisión cuánto se debe a la seguridad social. Es una deuda histórica que afecta la sostenibilidad del sistema”, sostiene.

Envejecimiento, informalidad y sostenibilidad

Uno de los mayores retos del IESS es el envejecimiento poblacional. La tabla demográfica muestra un crecimiento acelerado de adultos mayores, lo que incrementa la presión sobre el fondo de pensiones. “La prestación por jubilación, vejez y muerte es la más exigente. Si no se reforma el cálculo actuarial, el sistema colapsará”, advierte Andino.

A esto se suma la informalidad laboral, que afecta al 70% de la población económicamente activa. “Necesitamos una política de afiliación para trabajadores informales y migrantes. Sin ampliar la base de aportantes, no hay sostenibilidad posible”, señala.

También urge revisar el gasto operativo y mejorar la recuperación de cartera. “El IESS tiene mecanismos, pero no se aplican con eficacia. Hay que modernizar el sistema operativo, dejar atrás el AS400 y migrar a plataformas ágiles que beneficien al afiliado”, propone.

¿Qué reformas necesita el sistema de pensiones?

Andino plantea una serie de reformas estructurales para rescatar el sistema:

  • Auditoría internacional de la deuda: para transparentar los compromisos del Estado con el IESS.
  • Inventario y venta de infraestructura: como mecanismo de refinanciamiento.
  • Ampliación del trabajo de pensionistas: para dinamizar el sistema sin afectar derechos adquiridos.
  • Modernización tecnológica: con sistemas operativos eficientes y accesibles.
  • Afiliaciones especiales y extranjeras: que reconozcan la diversidad laboral del país.
  • Revisión normativa: para eliminar resoluciones obsoletas y crear un marco legal coherente.
  • Descentralización administrativa: para reducir la carga burocrática y mejorar la gestión territorial.

Además, propone revisar el seguro social campesino y el seguro de riesgos de trabajo, que operan con normativas diferenciadas y no siempre articuladas con el sistema de salud. “Hay estructuras horizontales que deben integrarse. El sistema está centralizado de forma excesiva, lo que impide una gestión eficiente”, afirma.

Andino respalda ampliar el número de delegados en el Consejo Directivo del IESS. “El Ejecutivo es el mayor deudor del sistema, y no puede seguir teniendo el control. Se necesita una estructura más horizontal y legislativa”, concluye.

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