
Zoológico de Quito inicia la construcción del refugio para la osa andina Sisa
Sisa, la osa andina rescatada, tendrá un nuevo refugio natural en Quito
Tras cuatro meses de intensa campaña de recaudación de fondos, el Zoológico de Quito dio inicio a la construcción de un refugio especializado para Sisa, una cría de oso andino que fue rescatada en condiciones vulnerables. Esta iniciativa, que simboliza un avance significativo en los esfuerzos por la conservación del oso andino, se desarrolla dentro del bosque seco que forma parte del ecosistema del zoológico, en Guayllabamba.
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La obra se levanta en una de las quebradas del lugar, dentro de un terreno de aproximadamente 3.000 metros cuadrados, caracterizado por su riqueza en flora y fauna nativa. Este espacio ha sido concebido como un entorno que prioriza la reconexión del animal con la naturaleza, replicando las condiciones del hábitat silvestre de su especie.
Un sueño colectivo: la quebrada de los osos
Martín Bustamante, director ejecutivo del QuitoZoo, recordó que este proyecto era un objetivo de larga data para el centro de rescate. “Siempre tuvimos el sueño de que esa zona se convirtiera en la quebrada de los osos”, expresó. Enfatizó que el espacio está diseñado no solo para alojar a Sisa, sino para permitirle expresar comportamientos naturales como trepar, explorar, esconderse y descansar.
Durante el acto conmemorativo de inicio de obra, al que asistieron representantes de la comunidad, autoridades municipales y organizaciones aliadas, se rindió homenaje al Jardín Botánico de Quito por su valiosa contribución: la donación de la taquilla recaudada durante la temporada del evento “Bosque de Luz”, dedicada a la campaña “Un hábitat para Sisa”.
Gracias a este esfuerzo conjunto, más de 1.000 personas y 20 empresas e instituciones se sumaron a la causa mediante aportes económicos, materiales de construcción y espacios de difusión. Como símbolo del inicio de este proyecto, los asistentes colocaron piedras en el terreno donde se levantará el refugio, marcando el comienzo de la materialización de un sueño colectivo.
Un refugio inmerso en biodiversidad
La quebrada elegida para el refugio alberga una notable biodiversidad. Según el equipo técnico del zoológico, en el lugar se han identificado 47 especies de plantas nativas —como agave, moradilla, llantén, bromelias y árboles como algarrobo y cholán—, muchas de las cuales son comunes en los hábitats naturales del oso andino (Tremarctos ornatus).
Además, el área es hogar de 39 especies de aves como mirlos grandes, sinsontes, halcones de Harris y colibríes; así como mamíferos como zarigüeyas y guagsas, y reptiles como la falsa coral. Esta riqueza natural será un estímulo esencial para el bienestar sensorial y cognitivo de Sisa, contribuyendo a su salud física y emocional.
David Mora, director de Bienestar Animal del zoológico, lo resume así: “Este espacio es una declaración de respeto hacia los animales que habitan aquí”. El refugio contará con cuevas, cuerpos de agua, tarimas y cuartos de noche, diseñados especialmente para permitir la libertad de movimiento de Sisa, sin alterar la armonía del entorno.
Gabriela Arévalo, directora de Educación para la Conservación del QuitoZoo, destacó que esta iniciativa no solo busca ofrecer bienestar a Sisa, sino que representa un modelo de conservación participativa. “Un hábitat para Sisa ha sido una campaña que trasciende corazones y voluntades. Era fundamental empezar esta obra junto a quienes hicieron posible que se convierta en realidad”, señaló.