
Fiebre amarilla en Quito: más demanda de vacunas en centros públicos y privados
Desde la semana pasada más personas buscan la dosis contra la fiebre amarilla
Sol Chávez, quien viajará la próxima semana al Oriente, acudió a las 09:00 este 6 de mayo de 2025 al centro de salud de Las Casas, ubicado en el centro-norte de Quito, para recibir la vacuna contra la fiebre amarilla. Al llegar, le entregaron un turno y, bajo un sol abrasador, esperó más de una hora junto a otros 30 ciudadanos, antes de que finalmente se les permitiera ingresar por grupos al establecimiento.
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Junto a Chávez, una madre acompañaba a su hija, estudiante de enfermería, quien fue informada el lunes de la necesidad de aplicarse la vacuna. Tras recibir su turno, aguardó alrededor de una hora antes de recibir la dosis.
La mujer admitió que se sentía inquieta, pues un familiar le había advertido que en el sur de Quito no había vacunas disponibles. Al ver que su hija sí pudo inmunizarse, sintió alivio, aunque si no lo conseguía, no descartó la opción de acudir a un centro privado, a pesar de los costos elevados.
La persona encargada del ingreso de las personas al centro mencionó que en la mañana se entregaron 60 turnos y estaba previsto la entrega de la misma cantidad para otro grupo.
En el centro de salud de La Vicentina se vivía una situación similar, pero con menos afluencia de personas. Karla Ramón viajará a Aruba el 20 de mayo y necesitaba la dosis. El proceso fue rápido, pero para acceder a la vacuna tuvo que presentar su pase de abordaje como requisito.
El doctor Juan Quisanga, médico y administrador del centro de salud de La Vicentina, explicó que la demanda ha aumentado drásticamente. Hasta hace poco, la vacunación se realizaba dos veces por semana, abriendo frascos de diez dosis los martes y jueves, con un promedio de entre 10 y 20 personas inmunizadas. Ahora, las filas y tiempos de espera han incrementado significativamente con el doble de personas esperan hasta una hora para recibir la vacuna.
Quisanga explicó que se prioriza la colocación y, por ejemplo, se la aplica a quienes van viajar a zonas de riesgo. “Quien no va a viajar, la probabilidad de contagio es bajísima”, sostiene.
Sin vacunas en el centro
Pero la situación no es la misma en todos los centros de salud. Mishel Andrango, de 28 años, recorrió varios lugares sin éxito. Primero intentó en Turubamba y en la Lucha de los Pobres, en el sur, y el lunes llegó al centro de salud N°1 del Centro Histórico, y no encontró la dosis. “Voy a seguir intentando en otros centros porque no quiero exponerme ni a mi familia”, señaló con frustración.
La misma problemática enfrentó Daysi Naranjo, de 43 años, quien necesita vacunarse antes de viajar a Colombia el 16 de mayo. En el subcentro de San Juan le dijeron que la vacuna llegaría el jueves y al acudir al centro histórico tampoco había disponibilidad.
Demanda en el sector privado
El costo de la vacuna en el sector privado es elevado y, al contrario de lo que ocurre con las de la gripe o con la misma tosferina, pocos centros la tienen. Sin embargo, algunas personas han optado por pagar debido a exigencias en el trabajo o por viaje. Sofía Erazo, quien se trasladará a Colombia, intentó vacunarse en los centros de salud de La Tola y San Juan sin éxito. Finalmente, ante la urgencia de su viaje, decidió pagar 25 dólares en un establecimiento privado.

EXPRESO consultó en dos centros. En uno, ubicado en la Veintimilla y Ulpiano Páez, el precio es de 35 dólares, mientras que en otro, en la avenida de La Prensa, aseguraron que se les agotó y que un nuevo lote llegaría el jueves a un costo de 25 dólares.
Según el Ministerio de Salud Pública, la vacunación contra la fiebre amarilla está habilitada en más de 100 puntos en la ciudad. Su titular, Édgar Lama, aseguró que hay stock disponible, pero por la alta demanda, es posible que se agoten rápido.
Una sola dosis basta
Enrique Terán, epidemiólogo y docente, explicó que la inmunización contra la fiebre amarilla es de por vida y ya no requiere refuerzos cada diez años, como se pensaba. Sin embargo, advirtió que no está recomendada para personas mayores de 60 años o pacientes con condiciones médicas como inmunodepresión, trasplantes o cáncer.
Terán enfatizó la importancia de la vacunación para quienes viven en el Oriente o planean viajar a zonas consideradas de riesgo, de lo contraario no es indispensable. También advirtió que Ecuador podría ser declarado zona endémica de fiebre amarilla en las próximas semanas, lo que llevaría a otros países a exigir el certificado de vacunación a los viajeros ecuatorianos.
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