
Erick Ramos, el ecuatoriano que llevó al Cotopaxi a la portada de National Geographic
El fotógrafo y filmmaker ecuatoriano fue seleccionado para ilustrar la portada de National Geographic Traveller
La fotografía de Erick Ramos no solo retrata paisajes: transporta, emociona y conecta. Su imagen del volcán Cotopaxi reflejado en una laguna, tomada a las 05:00 en condiciones extremas, fue seleccionada por National Geographic como portada de su próxima edición. El encuadre perfecto, la simetría del volcán y la atmósfera serena convirtieron esa escena en una representación icónica de la inmensidad ecuatoriana.
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La oportunidad llegó a través del Ministerio de Turismo, que convocó a cuatro fotógrafos para colaborar con National Geographic y Wanderlust Travel Magazine. Ramos envió varias imágenes de sus viajes, y fue la tomada en 2021 la que capturó la atención de los editores. La revista está disponible en formato digital y próximamente en formato físico entre finales de septiembre y principios de octubre de 2025.
Trayectoria y evolución visual

Erick Ramos tiene 33 años y más de una década de experiencia en el mundo audiovisual. Es cofundador de La Canguilera Studio, enfocada en publicidad, pero su marca personal se ha consolidado en el ámbito documental, con énfasis en naturaleza, vida marina y experiencias humanas.
Su interés por la fotografía nació hace más de 15 años, durante un viaje a Galápagos que despertó su pasión por la aventura y los paisajes naturales. A partir de entonces, comenzó a recorrer Ecuador, acampar y compartir sus vivencias con otros viajeros. Con el tiempo, adquirió su primera cámara y perfeccionó su estilo, sin perder la esencia que lo conecta con el entorno.
Ramos afirma que su evolución ha sido profunda, aunque mantiene intacta su identidad visual. En la actualidad, se enfoca en proyectos relacionados con conservación marina, sin dejar de lado su vínculo con las montañas, el hiking y la exploración del país.
Lo que impulsa el trabajo de Erick Ramos es el deseo de contar historias que acerquen a las personas a lugares que quizás nunca visiten. Su objetivo es generar una conexión emocional a través de sus imágenes, permitiendo que el espectador se sienta parte del paisaje, aunque sea por un instante.
Además de retratar espacios naturales, Ramos también documenta historias humanas, comunidades y experiencias que reflejan la diversidad del Ecuador. Para él, la fotografía es una herramienta para compartir, sensibilizar y despertar curiosidad.
Un paisaje que representa al Ecuador
La imagen seleccionada por National Geographic muestra uno de los lugares favoritos de Ramos: el Parque Nacional Cotopaxi. El volcán, segundo más alto del país, se impone en la escena como símbolo de grandeza y serenidad. El fotógrafo destaca que ese tipo de paisajes no siempre son accesibles, y que estar frente a ellos genera una sensación de pequeñez y asombro.
La fotografía fue tomada en condiciones exigentes: Ramos se despertó a las 4:30 para capturar los primeros rayos de luz, enfrentando el frío y la soledad del entorno. Recomienda visitar el lugar con guías oficiales, ya que el acceso puede ser complejo.
Tras este logro, Erick Ramos prepara una exposición fotográfica del 20 al 25 de agosto en el C.C. Bocca, centrada en su trabajo sobre el mar, una de sus pasiones actuales. Además, tiene proyectos en desarrollo y colaboraciones con marcas que aún mantiene en reserva.
El fotógrafo considera que esta publicación es solo el inicio de una nueva etapa. La emoción por haber sido parte de National Geographic sigue latente, y el reconocimiento en redes sociales y medios ha sido una muestra del cariño que recibe por parte de su comunidad.
La historia de Erick Ramos demuestra que la constancia, la sensibilidad y el compromiso con la naturaleza pueden abrir puertas inesperadas. Su fotografía del Cotopaxi no solo representa al Ecuador en una plataforma global, sino que también inspira a otros creadores visuales a seguir soñando.
Para Ramos, este logro es tangible, emocionante y profundamente simbólico: “Esto es solo el inicio”.
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