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CONCEJO DE QUITO 13-5-2025
Ediles. El Concejo Metropolitano de Quito tuvo este 13 de mayo su sesión ordinaria no. 130.Foto: Leonardo Velasco/Expreso

El Concejo Metropolitano de Quito trata temas ‘light’ por la coyuntura política

Ediles afirman que no existe una agenda legislativa sólida Hay un ‘juego político’ marcado por elecciones y revocatoria

Hace dos años el alcalde Pabel Muñoz y los 21 ediles asumieron sus puestos dentro del Concejo Metropolitano. El 17 de mayo, en la sesión inaugural, Fernanda Racines (RC) y Darío Cahueñas fueron designados por unanimidad como vicealcaldesa y segundo vicealcalde. Según lo estipula el Código Orgánico de Ordenamiento Territorial (Cootad) y la Ordenanza Metropolitana N.º 095-202, luego de dos años se deben realizar nuevas elecciones para esos cargos y dichos concejales pueden volver a ocuparlos.

Esta coyuntura, sumada al proceso de revocatoria de Muñoz que está en curso, ocupa gran parte del juego político dentro del Concejo y estaría dominando la agenda legislativa.

¿Qué pasa en el Concejo?

Para Marcelo Espinel, subdirector de Fundación Ciudadanía y Desarrollo, entre la situación local y las elecciones presidenciales de abril, se ha evidenciado una influencia en el accionar municipal y se arrastra al Concejo. “Eso retrasa la respuesta que se debe dar a los ciudadanos sobre las distintas problemáticas que atravesamos”, dice.

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Eso se evidenció claramente en la sesión ordinaria del 6 de mayo, cuando no hubo cuórum para que se instalara, y la sensación que queda es “que los concejales, en lugar de dedicarse a trabajar por la ciudad, están tratando de llegar a acuerdos de cara a escoger quién estará en la Vicealcaldía”. 

Ese puesto es codiciado hoy porque, si ocurre la revocatoria, la escogida podría ser la primera alcaldesa de Quito, hasta que finalice el presente período. Para Espinel, si bien la coyuntura política actual es entendible, esta no debería retrasar el trabajo que requiere la capital.

Para los ediles Wilson Merino (independiente) y Michael Aulestia (Va por ti), uno de los problemas principales que enfrenta el Concejo es que prácticamente no existe una agenda legislativa. Las convocatorias a sesiones las hace el alcalde, según lo dispone la norma, y se están tratando (en la mayoría de casos) temas menores que, si bien deben procesarse, no son prioritarios en todos los casos, mientras se quedan en la fila cuestiones importantes.

Los temas pendientes en el Concejo 

Ambos coinciden en que un gran ausente en el seno del Concejo es el Estatuto Autonómico. Para Aulestia, Quito es Distrito Metropolitano solo “en el membrete, porque no hemos acabado de darle esa autonomía de Distrito que tiene la capital de la República”.

Explica que el estatuto es un instrumento técnico que se define como la Constitución de la ciudad y aborda temas como que ninguna administración responda a los intereses de su partido, que no está permitido hacer cosas como cambiar los símbolos de la ciudad, por ejemplo. Además, allí se deja en claro el modelo de ciudad que quieren sus habitantes.

Aulestia señala que existen al menos cuatro borradores que se han redactado desde la administración de Paco Moncayo y, según su criterio, ya no deberían contratarse más consultorías sino trabajar junto a la comunidad con el material que se tiene, para redactar el texto definitivo y aprobarlo vía consulta popular.

Para Merino, la coyuntura política nacional y local ha hecho que los temas que se discuten en el Concejo sean “marginales, en función del miedo al conflicto (...). Finalmente se va imponiendo la dictadura de las mayorías, donde la mayoría es cada vez más débil” y con una agenda que “no termina de aportarle al ciudadano”. 

Se están tratando temas de trámite como trazados viales, nombres de calles y reconocimientos, pero faltan otros “medulares”. El Estatuto, dice, permitiría la transformación de la ciudad.

Otros asuntos importantes en seguridad vial “siguen durmiendo el sueño de los justos”, como su propuesta de colaboración ciudadana para identificar, con videos, situaciones de riesgo en las calles. También nombra otros temas ‘en pausa’, como la regularización de motos eléctricas y scooters, las propuestas de fusión de las empresas Metro de Quito y de Transporte de Pasajeros, o del Cuerpo de Agentes de Control con la Agencia Metropolitana de Control (AMC).

Para Merino, mientras los temas que pueden resolver los problemas de la gente se estancan, el Concejo está enfrascado en quién será la vicealcaldesa o en la distribución de las comisiones, que son discusiones políticas pero que no le interesan al ciudadano común.

En ese sentido, Espinel dice que si bien la revocatoria es un mecanismo válido de democracia directa, no necesariamente resuelve los problemas de la ciudad, porque ya hubo experiencias similares en Quito y en Loja, sin éxito. Según su criterio, hay que presionar a la democracia representativa (Concejo) para que haga un trabajo más responsable y profundo de control de la gestión del Ejecutivo (alcalde). 

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