Zapotillo sin pirotecnia
Las celebraciones en Zapotillo se realizarán sin pirotecnia.Freddy Inga

Zapotillo le dice adiós a la pirotecnia: la medida es una victoria de la comunidad

Ciudadanos propusieron prohibir su uso; la norma fue aprobada por Cabildo este jueves 28 de agosto

En Zapotillo, las fiestas siempre tuvieron como banda sonora el estruendo de los cohetes. Las luces de artificio teñían el cielo y el eco de las explosiones recorría las calles del cantón fronterizo de la provincia de Loja.

Para algunos era sinónimo de júbilo, pero para otros representaba angustia: niños con autismo que entraban en crisis, adultos mayores con los oídos dañados, perros y gatos que huían aterrados, aves del bosque seco que alteraban su vuelo. La alegría de unos significaba el sufrimiento de otros.

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Cansadas de esa contradicción, las familias decidieron alzar la voz. Lo hicieron primero en redes sociales, luego en las calles y finalmente en el propio Cabildo. Recolectaron firmas, compartieron historias y demostraron que la costumbre no podía estar por encima de la vida. Así nació el movimiento ciudadano que logró lo impensable: que el jueves 28 de agosto se aprobara una ordenanza que prohíbe el uso, venta y comercialización de fuegos pirotécnicos en todo Zapotillo.

Alejandra Barreto, madre de un niño neurodivergente, se convirtió en uno de los rostros visibles de esta lucha. “Cada firma que recibimos tenía detrás una historia de dolor. La idea no es acabar con las fiestas, sino transformarlas. Hoy existen alternativas como drones, luces LED o mappings que nos permiten disfrutar sin causar daño”.

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El concejal Yandri Martínez reconoció que la comunidad impulsó el proceso. “Fueron las familias las que levantaron la voz y nos interpelaron como autoridades. Yo recogí esa inquietud y elaboré el proyecto. Tardó en aprobarse por la burocracia, pero hoy ya es una realidad. Incluso en desfiles recientes se optó por espectáculos silenciosos, y la gente lo agradeció”.

Las sanciones son claras: medio salario básico por tener cohetes en casa, un sueldo por usarlos en eventos y hasta dos por venderlos. Las multas se duplican en caso de reincidencia. Más allá de las cifras, la intención es pedagógica: enseñar que las fiestas pueden vivirse sin poner en riesgo a nadie.

Zapotillo sin pirotecnia: ¿Qué dice la ciudadanía?

La decisión fue recibida con alivio por vecinos como María Ramírez, de 72 años, que durante años sufrió los estruendos.

“Yo tengo problemas de audición y cada fiesta era un tormento. Ahora podremos disfrutar tranquilos, con luces bonitas y sin ese ruido”, expresó.

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Los jóvenes, en cambio, ven una oportunidad para modernizar las celebraciones. Carlos Rueda, universitario, lo dice: “En otros países los drones hacen espectáculos increíbles. Zapotillo no está perdiendo nada. Se está poniendo a la vanguardia”.

Incluso comerciantes como Rosa Lalangui, quien antes vendía juegos pirotécnicos, apoyan el giro cultural. “La pirotecnia nos dejaba ingresos, sí, pero también problemas. Ahora podemos vender luces LED, y cosas seguras. Hay que adaptarse. Lo importante es que las fiestas sigan vivas”.

El trasfondo de esta decisión va más allá del ruido. La Organización Mundial de la Salud señala que el umbral tolerable es de 65 decibeles, mientras que los fuegos artificiales superan los 140. En Zapotillo, donde se preserva un ecosistema frágil como el bosque seco y cada año florecen los guayacanes, el riesgo ambiental era un argumento de peso. “Somos frontera, tenemos un patrimonio natural único. No podemos arriesgarlo por unos minutos de espectáculo”, dice Martínez.

La experiencia de Zapotillo ya ha llamado la atención en otros cantones de Loja, como Catamayo, interesados en replicar la normativa. Para la comunidad zapotillana, lo importante es que se escuchó a quienes no tenían voz: los niños, los adultos mayores y los animales que cada año sufrían en silencio.

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