
San Camilo, el barrio de Quevedo donde circular se volvió una maniobra de riesgo
El deterioro de las calles Chile y Primera obliga a conductores a hacer ‘malabares’. Exigen reparaciones que no llegan
Circular por las calles Chile y Primera, en la parroquia urbana San Camilo, en Quevedo (Los Ríos), no solo implica esquivar baches y charcos, sino exponerse a un riesgo permanente que vecinos y conductores atribuyen al abandono y la falta de intervención oportuna de las autoridades. El avanzado deterioro de la calzada ha convertido a estas vías en un punto crítico de inseguridad vial que, pese a los reiterados reclamos, sigue sin una solución concreta.
Circular como una maniobra de riesgo
Ese deterioro se vive a diario entre quienes transitan por el sector, donde conductores y peatones advierten que cualquier descuido puede terminar en un accidente grave.
Quienes circulan por estas calles, que conducen al Registro Civil de la ciudad, deben hacer verdaderos malabares para avanzar sin dañar sus vehículos o provocar un siniestro.
Según los moradores, son más de cinco cuadras afectadas, con baches profundos y tramos donde el agua se acumula, lo que además consideran un foco infeccioso que afecta la salud.
(Le puede interesar leer: El Mercado del Río de Quevedo, entre malos olores e insalubridad)
“Cada día es más difícil circular por aquí. Los huecos son profundos y uno tiene que esquivarlos para no dañar el carro”, señaló Carlos Murillo, taxista del sector. Asegura que en varias ocasiones ha tenido que realizar frenadas bruscas y maniobras peligrosas.
De noche, el peligro se multiplica
Para María Limones, residente del barrio, la situación se agrava durante la noche. “Con poca iluminación no se ven los huecos y eso es muy peligroso, sobre todo para las motos. Ya se han registrado varios incidentes; se ha pedido ayuda y arreglos, pero nunca pasa nada”, comentó. Agregó que existe el temor de que un vehículo, al intentar esquivar los baches, termine impactando contra una vivienda.
Los residentes aseguran que han solicitado la intervención de las autoridades, pero hasta ahora no han recibido una respuesta concreta. “No estamos pidiendo algo imposible, solo que arreglen las calles antes de que ocurra una desgracia”, manifestó otro vecino.

Veredas rotas obligan a peatones a bajar a la calzada
Melissa Quezada, residente del vecindario, asegura que el problema se agudiza por el estado en el que se encuentran, además, las veredas, que son angostas o, en algunos casos, están desniveladas o rotas.
“Como no se puede cruzar, nos toca lanzarnos a la calzada. Y es horrible, porque caminamos pegados a las aceras y los vehículos, por intentar no caer en los hoyos, se acercan tanto que parece que ya nos van a atropellar. Para los adultos mayores y las personas con dificultades para caminar, el riesgo es aún mayor. He visto vecinos intentando desplazarse en silla de ruedas, pero se quedan en el intento. Es doloroso ver cómo no se toman en cuenta nuestras necesidades y carencias”, expresó.
Ante este panorama, los habitantes de San Camilo esperan que el Municipio atienda el reclamo y ejecute trabajos de reparación en estas vías de alto tránsito, para devolver la seguridad y tranquilidad a quienes circulan a diario por el sector.
La respuesta municipal y las limitaciones económicas
Consultado sobre el tema, el alcalde Alexis Matute señaló que, tras un balance de la administración municipal, se ha evidenciado que aún existen varias obras pendientes por ejecutar. Indicó que las restricciones en la asignación de recursos por parte del Gobierno han limitado el avance de algunos proyectos.
(Le puede interesar leer: El Malecón de Quevedo, de punto de encuentro a zona temida)
Añadió que la falta de liquidez ha sido un desafío constante para la Alcaldía, aunque destacó como uno de los avances el haber logrado saldar deudas heredadas por el Municipio de Quevedo. Aseguró que, una vez se cuente con los recursos necesarios, se priorizará la ejecución de obras urgentes, entre ellas la reparación de calles.
Sin embargo, para ciudadanas como Raquel Coello, lo argumentado por el primer edil son “excusas”.
Vecinos califican los argumentos como excusas
“Tenemos vías completamente minadas, que ponen en riesgo nuestras vidas y evidencian el abandono al que estamos expuestos. Hay prioridades, y el estado en el que se encuentran las calles de San Camilo es deplorable y debe corregirse. Eso no requiere tiempo, sino decisión. Solo basta ver cómo zigzagueamos entre los agujeros para entender que esta debió ser una prioridad desde hace meses”, sentenció.
“Esta situación no es nueva, al igual que las promesas de arreglos y las excusas. Merecemos cambios reales, compromiso y voluntad de la autoridad, que se preocupe por hacer de los barrios y de las obras públicas obras de verdad, y que no queden plasmadas solo en palabras o en papel”, señaló Norman Rosales, conductor y residente.
Para leer más información de este tipo, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!