
Muisne celebró el Festival del Chinchorro para atraer a turistas en el feriado
El Festival del Chinchorro, en Muisne, mostró la pesca ancestral como un atractivo turístico y cultural único
En la isla de Muisne, al sur de Esmeraldas, la tradición pesquera se transformó este 10 de octubre de 2025 en una experiencia cultural y turística gracias al Festival del Chinchorro y el Trasmallo, que este año atrajo la atención de visitantes nacionales y extranjeros.
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Decenas de pescadores se embarcaron al amanecer para revivir una práctica ancestral que, más allá de su valor económico, encierra la memoria viva de la comunidad costera.
La escena fue un espectáculo en sí mismo: mientras el sol apenas iluminaba la neblina que cubría la playa, lanchas partían mar adentro para desplegar las enormes redes del chinchorro.
Turistas y habitantes se congregaron en la orilla, compartiendo la emoción de una faena que no necesita motores ni tecnología, sino manos firmes y un sentido colectivo de pertenencia. Los visitantes no solo observaron, sino que también participaron del jale de la red, convirtiéndose en parte activa de una costumbre transmitida de generación en generación.
Conforme avanzaba la mañana, los pescadores jalaban lentamente la red hacia la arena húmeda. El esfuerzo se acompañaba de cantos, bromas y la risa de los niños que corrían descalzos por la playa.
Un ritual de solidaridad con la comunidad
Los turistas, fascinados, captaban cada instante con sus cámaras, mientras descubrían cómo de las sogas emergían róbalos, lisas, corvinas y hasta jaibas, una auténtica riqueza del Pacífico ecuatoriano que más tarde se compartió entre la comunidad como un acto ritual de solidaridad.
La jornada no solo ofreció un acercamiento a la tradición, sino también una experiencia gastronómica. Los visitantes degustaron el pescado recién salido del mar en improvisadas parrillas junto a la playa, acompañados de arroz con coco, patacones y bebidas típicas.
Para muchos, el festival fue más que un evento cultural: una vivencia turística que conectó el sabor del mar con la calidez de un pueblo que abre sus brazos a quienes llegan.

El Festival del Chinchorro y el Trasmallo se consolida como una oportunidad para fortalecer el turismo comunitario en Muisne.
En un contexto donde las playas buscan nuevas formas de atraer visitantes, esta práctica ancestral se convirtió en un espectáculo auténtico, capaz de ofrecer no solo descanso frente al mar, sino también una experiencia cultural única, en la que tradición, naturaleza y hospitalidad se entrelazan en cada red que vuelve cargada de peces y de historias.
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