
Ñaños viejos 2, una comedia para despedir el año a carcajadas
Ave Jaramillo, Pancho Viñachi y Dave Mantilla estrenan un show que combina humor, música y política
Ave Jaramillo está subido en la rodilla de Papá Noel. Desde ahí enumera una lista de deseos que incluye viajes, joyas, ropa nueva y hasta un departamento. Papá Noel lo escucha unos segundos y lo interrumpe: “Soy Papá Noel, no un sugar daddy”. La escena ocurre en el escenario del Teatro Casa Toledo y funciona como una de las puertas de entrada a Ñaños Viejos 2: más viejos, menos ñaños, el espectáculo con el que Jaramillo, Pancho Viñachi y Dave Mantilla revisan el 2025 a través del humor.
Por segundo año consecutivo, los comediantes llevan a cabo el show, que combina stand up, teatro y música en vivo. El proyecto surge del reencuentro entre Jaramillo y Viñachi, quienes comenzaron a hacer stand up juntos y luego desarrollaron trayectorias paralelas. “Ñaños Viejos es un show que armamos por nada más que las puras ganas de volver a trabajar junto como cuándo éramos más jóvenes”, cuenta Jaramillo risueño. “Cada uno tuvo sus proyectos y estuvimos haciendo cosas aparte. Entonces, teniendo el espacio en Casa Toledo, dijimos: ‘Hagamos un show los dos’, y le unimos a Dave Mantilla, que es músico”.
La segunda temporada marca una expansión del formato. Si en la primera edición Mantilla aparecía como un intermedio musical, ahora su presencia atraviesa todo el espectáculo. “Este año Dave ya es parte completa del show, justo por el ‘pegue’ que tuvo en la primera edición. Decidimos hacer algo más loco, más grande, distinto. Acabamos con esa especie de cabaret, y stand up musical político”, explica Viñachi. El escenario se puebla de canciones intervenidas, sketch teatral y el Testamento, una tradición de fin de año reinterpretada desde la escena.
Reír de lo que incomoda
Viñachi explica que el cambio entre temporadas implicó partir casi desde cero. “El año pasado empezamos a desempolvar chistes que teníamos de Navidad, pero este año queríamos una propuesta nueva que involucre más cosas. Con Dave llega la parte musical, hacemos un sketch teatral, además del Testamento y, obviamente, stand up. Es un show que se alimenta bastante de todo lo que pasó en el año; funciona como un resumen de lo que sucedió y de los personajes que fueron relevantes”, señala.
Mantilla aporta la comedia musical con intervenciones que dialogan directamente con la coyuntura. Una de ellas comienza con la melodía del villancico Ya viene el niñito, pero cambia la letra para dedicarla al presidente de la República, integrando música y humor político como parte del relato.
Afirman que el proceso creativo inició de manera colectiva. “Arrancamos con un trabajo conjunto, donde nos reunimos a poner ideas y mezclar todo, ver qué salía. Si hay mucho tema político, porque nos pareció necesario”, dice Jaramillo.
Tras el estreno, el criterio para ajustar el contenido es directo: “Decidimos qué va y qué se queda básicamente por las risas de la gente. Si la gente se ríe, se queda. Si no, después de dos o tres funciones, toca cambiar lo que no funciona”.

Un espectáculo que muta
La relación con el público también forma parte de la labor que llevan a cabo. “La mitad del trabajo como comediante es leer al público: darte cuenta de quién se está riendo, quién está perdido, a quién dirigirte, con quién jugar”, afirma Viñachi. En esta edición, añade, como el contenido político ocupa un lugar más visible si tuvieron ciertas reservas sobre el recibimiento que tendrían, pero decidieron arriesgarse: “Siempre hay un poco de duda sobre cómo la gente va a recibir ciertos temas, pero hay que arriesgarse”.
Las primeras funciones, aseguran, marcaron el pulso del espectáculo. “El público de la primera semana es el que ve el show verde, la primera propuesta. Fue un público muy cariñoso, se rió bastante y estuvo con nosotros”, dice Jaramillo. ”Hay cosas que sí van cambiando de función a función, pero lo que no cambia es las ganas de que la gente lo pase bien. Porque terminar el año riéndose debería ser tradición nacional”, dice.
Ñaños viejos 2: Más viejos, menos ñaños se presenta de jueves a sábado a las 20:00 y los domingos a las 18:00 en el Teatro Casa Toledo.
Las funciones se extenderán hasta el domingo 28 de diciembre. Costo: $7.50, $ 10 y $12.50.
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