Trámites en el Biess de Guayaquil
Usuarios del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess) y ciudadanía en general se sientan en el borde de una pileta ante la escasez de espacios adecuados.FRANCISCO FLORES

Trámites en Guayaquil se hacen en un espacio público que está en deuda con su gente

Especialistas sugieren trabajar en la accesibilidad y la conectividad de puntos cercanos a instituciones públicas

En la fila había adultos mayores, mujeres y jóvenes. Con paraguas intentaban frenar el intenso sol, característico en Guayaquil. Eran decenas de personas que esperaban para acceder a la terminal Batallón del Suburbio, del sistema Metrovía.

Ocurrió el pasado 27 de junio, durante los trámites para obtener la tarjeta La Guayaca, que sirve para movilizarse en este medio de transporte.

Pero lo que debía ser un trámite cómodo y seguro, se volvió en una experiencia desagradable para los usuarios.

Sin espacios para sentarse o la falta de arbolado para atenuar el calor, es el panorama en los exteriores de algunas instituciones públicas en Guayaquil, una ciudad que aún tiene retos para ser “amigable” con los usuarios.

Así lo cree la urbanista Katherine Flores, docente en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU), de la Universidad de Guayaquil.

Ella puso como ejemplo la Plaza de la Administración, zona peatonalizada del centro, donde confluyen instituciones como el Municipio, la Gobernación de Guayas, el museo Nahím Isaías y la Universidad de las Artes (UArtes).

“Dejaron el espacio pero falta sombra y lugares para sentarse, además de servicios y cargadores de celulares”, mencionó la experta entre los elementos que harían de este un espacio más adecuado para los ciudadanos e incluso para los turistas.

Plaza de la Administración en Guayaquil
La ciudadanía suele sentarse en las piletas y bases de monumentos en la Plaza de la Administración.FRANCISCO FLORES

Que existan puntos públicos para recargar celulares u otros dispositivos de comunicación, es un elemento de las denominadas Ciudades Inteligentes.

Existen urbes en las que estos puntos de carga ofrecen información en tiempo real, como eventos cercanos, datos del clima, entre otros.

Falta de accesibilidad en el espacio público de Guayaquil

Lourdes Vaca esperaba sentada en el borde de una pileta, en 9 de Octubre y Pedro Carbo, mientras su esposo realizaba trámites en el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess).

“Se me descargó el teléfono. Está descargado y no tengo dónde conectar”, comentó. Su opción era llegar a su casa, en Durán, para recargarlo.

Ella mencionó que, la falta de árboles y de espacios para sentarse, suelen ser otras limitantes al momento de movilizarse por la ciudad.

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Esos problemas de accesibilidad o falta de mobiliario urbano adecuado afecta al menos al 30 % de superficies de la ciudad, según el estudio “El derecho a la ciudad: Evaluación de la accesibilidad al espacio público de Guayaquil”.

La investigación, que surgió ante la escasez de información sobre la relación entre movilidad y espacio público, estuvo a cargo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil (UCSG).

El urbanista y docente Ricardo Pozo estuvo al frente del proyecto. Aunque se lo desarrolló previo a la pandemia, él cree que no ha variado mucho la situación respecto al presente.

“Es importante que para cada intervención en cualquier espacio público, que se busque que sea recreativo, que brinde un servicio social, deportivo, cultural, esté basado en un estudio que permita determinar las necesidades de servicios de los actores locales o habitantes o usuarios cercanos en su radio de cobertura inmediata”, destacó.

La movilidad en las zonas administrativas y de servicios es bastante limitada

Katherine Flores

Arquitecta y urbanista

Es importante también la accesibilidad y cercanía de los espacios donde se realizan trámites y otras gestiones, al menos a unos 300 metros a pie y 500 metros en bicicleta, indicó Pozo.

“La movilidad en las zonas administrativas y de servicios es bastante limitada. A veces ni siquiera existen lugares de parqueo vehicular, motocicletas o bicicletas, lo que genera desorden y malestar”, advirtió Flores.

Zonas de transición son escasas en Guayaquil

Para la urbanista, hay zonas de transición entre las vías públicas y los equipamientos urbanos (bancas, basureros, espacios de sombra, entre otros) que deben ampliarse en el centro pero también en zonas como el tramo sur de la avenida Francisco de Orellana.

En ese sector hay bastante afluencia de usuarios a instituciones como el Servicio de Rentas Internas (SRI) o el Gobierno Zonal.

Pese a que las instituciones suelen tener espacios de espera al interior, la falta de mobiliario urbano en los exteriores lleva a que la ciudadanía busque espacios no adecuados para esperar.

Espacio público junto a la sede del SRI en Guayaquil
Ambiente afuera de las oficinas del Servicio de Rentas Internas (SRI), en la avenida Francisco de Orellana, en el norte de Guayaquil.FRANCISCO FLORES

Para Enrique Reyes, quien acompañaba a un familiar a realizar un trámite en una entidad pública, tener más bancas o lugares para aguardar con comodidad sería algo “fenomenal”.

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Pero, en tiempos de inseguridad ciudadana, él considera que esto debe ir acompañado de más vigilancia y patrullaje, tanto de la Policía Nacional como de Agentes de Control Metropolitano (ACM).

Consultado sobre los controles que se realizan, el Municipio de Guayaquil aseguró a EXPRESO que son “permanentes” y coordinados, en puntos como hospitales, mercados y otros de afluencia ciudadana, en los que también se vigila que no exista la “ocupación indebida del espacio público”.

Sin embargo, hay lugares como los exteriores de la Fiscalía, en Córdova y Víctor Manuel Rendón, donde una valla metálica impide circular con seguridad a los peatones.

Flores aclara que este tipo de acciones generan no solo incomodidad a los usuarios sino un “impacto negativo” porque “impide el disfrute de la ciudad”.

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