
El rol de los vecinos en embellecimiento de fachadas en Guayaquil: ¿Cómo participar?
Dueños y arrendatarios de inmuebles deben pintar fachadas y cerramientos
Mantener las fachadas y los cerramientos pintados es el fin de la Ordenanza para el Embellecimiento y Ornato de Guayaquil, aprobada en 2001.
La normativa dispone la obligatoriedad para propietarios o administradores, arrendatarios u ocupantes de "todas las edificaciones existentes en la ciudad".
Incluso, existe una gama de colores que se pueden aplicar, entre los que se cuentan: durazno, marfil, gris claro, blanco hueso, verde metropolitano, celeste porcelana, palo de rosa, beige, entre otros.
Quienes incumplan la normativa cancelarán una multa equivalente a dos veces el valor que se invertirá en la pintada. Esos trabajos serán asumidos por la Alcaldía.
La entidad informó que, entre los pasados 2 de julio y 10 de agosto de 2025 se entregaron unas 3.000 notificaciones en predios del centro de la urbe y en la ciudadela Urdesa.
"Una fachada es parte de la comunidad", dice experta
Mantener en buen estado la apariencia de un inmueble aporta no solo a su preservación sino a mejorar la calidad de vida de quienes residen o transitan por el sector.
Así explicó a EXPRESO la docente de arquitectura de la Universidad de Guayaquil, Katherine Flores. "Una fachada es parte de la comunidad. Entonces, esto beneficia en general a la apreciación del entorno de la ciudad", aseguró.
"Una fachada es parte de la comunidad. Entonces, esto beneficia en general a la apreciación del entorno de la ciudad", dijo la especialista.
En la Ordenanza también se dispone "la correcta iluminación de soportales, evitar grafitis y signos de deterioro, y retirar estructuras publicitarias en desuso".
Para seguir leyendo más contenido de EXPRESO, suscríbete aquí