
¿Realmente sirve la presencia militar en Guayas para combatir el crimen organizado?
Un contingente de más de 1.000 militares fue desplegado en la provincia, pero los crímenes continúan en varios cantones
Los militares llenaron las principales calles en Durán. Ocurrió el lunes 27 de octubre en este cantón de Guayas, provincia donde el Gobierno Nacional desplegó más de 1.000 efectivos para combatir la inseguridad.
¿Funciona esta estrategia de militarizar? Para el docente de Seguridad, Daniel Pontón, solo es una acción de efecto que reduce los crímenes por un tiempo, pero luego la inseguridad se fortalece.
"Vivimos en olas (de crímenes) de sube y baja, pero con una tendencia al alza. Y con niveles altos todavía", advierte el especialista.
Guayas lidera el índice de crímenes, a nivel nacional, con más de 3.300 homicidios en este año, seguida por Manabí y Los Ríos. Solo Guayaquil, Durán y Samborondón (que conforman la denominada Zona 8) acumulan cerca de 40 % de asesinatos del país.
"Gran parte del problema que veo en este país es que no hay una estrategia contra la violencia criminal. Lo que existe son acciones, ni siquiera son planes, porque ni siquiera hay un plan. (El Gobierno) dice sí hay un plan, pero nadie lo sabe", señala Pontón.
"La violencia tiene vida propia"
Ese mecanismo reactivo de las autoridades, que lleva por ejemplo solo a militarizar, es insuficiente para reducir la criminalidad, dice Pontón. Puede capturarse a líderes de bandas criminales o atacar la minería ilegal, pero mientras no se combata a la violencia, el problema persistirá, señala.
"La violencia tiene efecto, tiene vida propia. Por eso le llamo que la violencia tiene agencia. Y se tiene que tener otro tipo de mirada al problema y eso yo no veo que existe. Y no es solamente este Gobierno sino desde ya hace mucho tiempo atrás. No hay política pública sobre la violencia", insiste.
Una de las formas de combatir la violencia es trabajar en los barrios, para evitar el reclutamiento de infantes que terminan cometiendo delitos como sicariatos.
Este fue uno de los temas que se abordó, el pasado viernes 24, en el encuentro denominado "Laboratorio de Acción Colectiva: Voces que construyen", que se realizó en el campus Las Peñas, de la Espol (Escuela Superior Politécnica del Litoral).
Ahí se mencionó la crisis social que se vive en barrios no solo de Guayaquil y Guayas sino del país entero, con niños y jóvenes creciendo en una violencia normalizada, donde las bandas criminales les ofrecen estatus y una supuesta protección, que en realidad no existe, porque es muy probable que terminen asesinados.
Líderes comunitarios mencionaron lo difícil que se está volviendo acceder a ciertas zonas o llegar con capacitaciones artísticas a los jóvenes, debido al control territorial de las organizaciones criminales.
Por eso, se advirtió también sobre la importancia de que las diferentes instancias del Gobierno Nacional se unan a este tipo de iniciativas.
Mercado ilegal de armas
Pontón dice que otro aspecto a combatir es la circulación de armas, de procedencia ilegal. "En este país circulan armas de fuego como chicles".
"Nadie habla del crimen organizado y las armas de fuego, de que aquí hay una mafia", advierte el especialista.
Por eso, expertos consultados por EXPRESO coinciden en que desplegar militares "termina siendo lo de siempre, un efecto simbólico, más que un operativo efectivo”.
El círculo se cierra con la impunidad, dice Pontón. "Los criminales creen que pueden hacer lo que hacen porque tienen impunidad. Pero más allá de la narrativa del Gobierno, frente al tema de la justicia, no veo que haya habido un plan para mejorar la eficiencia de la justicia como política pública".
Pontón lamenta que Ecuador se haya adaptado a este clima de violencia. "Literalmente nos hemos acostumbrado a perder. No creo que podemos sostener por tanto tiempo ese proceso. Los países buscan solucionar sus problemas en el largo plazo y ya llevamos mucho tiempo en esto", recordó.
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