
En Guayaquil los agentes están, pero no actúan
Ciudadanía cuestiona la inacción o permisividad ante infracciones como la alteración de placas para evitar sanciones
Las infracciones se cometen frente a ellos, pero es como si no pasara nada. El accionar de los agentes de tránsito en Guayaquil ha sido calificado por la ciudadanía como ineficaz.
EXPRESO recogió, en agosto de 2024, que en promedio el 66 % de los consultados en la encuesta ‘Guayaquil Cómo Vamos’ estaban “nada satisfechos” y “poco satisfechos” con el trabajo de los uniformados de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).
Basta revisar las cuentas de la entidad en redes sociales o conversar con la ciudadanía en las calles para darse cuenta de que esa percepción no varía.
“Respeto la normativa, pero es indignante ver cómo otros incumplen y no pasa nada”, dice la ciudadana Denisse Calderón.
Infracciones se multiplican en Guayaquil
Ella conduce su auto por sectores como Los Ceibos y Mapasingue, donde dice que es común ver infracciones como las de vehículos girando en sitios prohibidos. “Seguramente hay muchos agentes de tránsito que han de amar su trabajo y lo han de cumplir, pero he sido testigo de cómo ocurren estas situaciones: vehículos, buses, taxis, motos que, delante del vigilante, sobre todo en las intersecciones, realizan actuaciones que visiblemente son infracciones y, aun así, no pasa nada”, cuestiona.

El propio alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, protagonizó un recorrido a bordo de su vehículo, en el que grabó al menos tres infracciones de tránsito que cometió al conducir.
En dos videos, que juntos suman un poco más de ocho minutos y que publicó en su cuenta de X el 17 de junio anterior, el alcalde muestra un recorrido nocturno por la urbe. Para la ciudadanía no pasó desapercibido que grabó con su celular mientras manejaba. Además, circuló a 96 kilómetros por hora en la avenida Pedro Menéndez Gilbert, donde el límite es de 70 km/h.
También se lo vio girar desde la avenida Boyacá hacia el bulevar 9 de Octubre, en una maniobra que está prohibida y que, aun así, no fue sancionada por agentes que estaban junto a una camioneta de la institución.
El propio Álvarez, en una entrevista en mayo pasado, contó qué sucede cuando un agente lo detiene por alguna infracción de tránsito: “Me para y, bueno, ahí se hace el gil”.

Esta actitud permisiva debe motivar a que la ATM tome correctivos para mejorar los controles de las infracciones. Así lo considera Gelacio Mora, presidente del colectivo Tejido Social de Guayaquil.
“Debe haber rigurosidad en los controles, algo que no se está haciendo: vehículos sin placas, con vidrios polarizados, pasan por las narices de los agentes y no hacen absolutamente nada”, denuncia Mora.
Casos captados por ciudadanos
Un grupo de agentes fue separado de la institución en enero pasado, cuando un ciudadano publicó en redes sociales un video en el que se los ve conversando junto a semáforos apagados, mientras un grupo de peatones intenta cruzar sin éxito.
Ante los cuestionamientos ciudadanos, Álvarez dijo que se había dispuesto su salida de la ATM y comentó: “Siempre hay ineptos en todos lados”.
En 2024, según el Anuario de Seguridad Vial de ATM, la infracción más común fue el exceso de velocidad, que motivó 174.252 infracciones (477 diarias en promedio), un 7 % más que en 2023.
Michelle Gaibor, de la Fundación Movidana, que elaboró la encuesta ‘Guayaquil Cómo Vamos’, cree que “la ATM, con estos datos, debería mirar casa adentro” y plantear un “nuevo discurso”, que se enfoque en la prevención de siniestros viales.
Para Gaibor, los controles son “buenos y necesarios”, pero se debe replantear la estrategia. “Es importante que la ATM ejerza su papel como agente de control para salvar vidas y no solo recaudar o multar”.
EXPRESO pidió una entrevista a la ATM para conocer el proceso de capacitación de sus agentes, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición.
Gaibor considera que se debe trabajar para que los agentes no sean permisivos, pues “eso desacredita bastante la imagen de un agente de tránsito, porque al final es una autoridad”.
Calderón coincide en que “debe haber mayor preocupación por parte de la ATM e instituciones de tránsito para hacer cumplir la normativa”.
La ciudadanía espera que los cambios se reflejen pronto para que, ante las infracciones, los agentes no miren a otro lado.
A Javier Delgado, por ejemplo, le indigna ver cómo cada noche, todos los días, el carril exclusivo de la Metrovía en avenidas como la Domingo Comín es irrespetado.
“Pasan decenas de vehículos en las narices de los agentes, cerca de la estación de la Metrovía de la ciudadela La Pradera, y ninguno los frena o sanciona... nada. He visto cómo, incluso antes de entrar al carril, se bajan a colocar una franela para que tape la placa y no los multen. En esa misma ruta, además, circulan decenas y decenas de vehículos sin placa. Hacen lo que les da la gana y no hay autoridad que los frene”, se queja el ciudadano, que además cuestiona que la presencia de los agentes no sea mayor en las noches.
Este es un tema que, como ha publicado EXPRESO, ha sido cuestionado por los ciudadanos desde hace al menos cinco años.
En zonas como la avenida Víctor Emilio Estrada, la Juan Tanca Marengo y la Francisco de Orellana, en el norte, la situación es la misma a diario.
“Los buses, por ejemplo, giran cuando hay un letrero enorme que prohíbe hacerlo. Lo hacen incluso cuando, aunque rarísima vez, hay un agente. No pasa nada, absolutamente nada, y las infracciones se siguen cometiendo. Aquí no hay cultura de respeto por parte de los conductores, pero también por parte de la ATM, que es la entidad que debería estar a cargo de frenar esta situación. Los agentes están, al menos por la mañana están, pero no actúan. Nunca lo hacen”, lamenta.
Y añade: “Invito a que el alcalde, que comete también infracciones, se sitúe por ejemplo en cualquier calle del centro (de la urbe), la que quiera, y que se pare a ver qué pasa en 10 minutos. Ese tiempo será suficiente para que note los horrores viales que se cometen”.
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