Malecón del Salado
Los negocios abiertos al público en el Malecón del Salado tienen pocos visitantes, otros están completamente olvidados y cerrados.JOFFRE FLORES

El declive del Malecón del Salado: pocas visitas, mucho abandono

Esta zona turística de Guayaquil cada vez recibe menos usuarios y luce más apagado; ciudadanos dicen que no hay nada novedoso

El sitio que antes era ideal para realizar after office o after class, hoy no es más que un parque lleno de naturaleza, pero poco concurrido. El Malecón del Salado, ubicado a orillas del Estero Salado junto a la Universidad de Guayaquil, día a día pierde más su brillo y su esencia de ser un espacio de recreación, principalmente para jóvenes y familias.

Tal como lo ha contado EXPRESO en una serie de reportajes, el Malecón del Salado contrasta completamente con el Malecón 2000. Sin embargo, esta diferencia se ha visto aún más marcada en los últimos meses, cuando varios locales comerciales han optado por cerrar y otros por abrir sus puertas solo unas pocas horas por la noche.

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Un equipo periodístico de este diario realizó varios recorridos por el sitio y pudo constatar que la constante es el olvido de la ciudadanía hacia este espacio, que antes era considerado emblemático por los turistas.

“Lo uso a diario para cortar camino y nada más. Ya no hay nada novedoso y casi siempre los locales están cerrados. Rara vez los abren”, comentó Luis Arízaga, un joven que trabaja en la zona desde hace siete años.

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De los más de 10 restobares que funcionaban, apenas la mitad están operativos. El sitio, pese a que luce cuidado, ya no es atractivo ni para los que a diario pasan por él ni para los que estudian en la Universidad de Guayaquil.

“Antes era muy llamativo y la gente venía a reunirse y compartir. Era el lugar ideal para encontrarse entre amigos después de clases, pero ahora eso no ocurre. Cada persona sale de clase y se va directo a casa”, comentó Malena Manrique, quien estudia en la Facultad de Economía, pero reside a pocas cuadras.

La joven atribuye esta situación a varios factores. “Creo que la inseguridad no permite estar por aquí hasta muy tarde, el sitio no ofrece nada diferente y las lluvias y las vacaciones de los estudiantes provocan que esto se vea desolado”, comentó.

Mientras tanto, otros visitantes recordaron cómo era el sitio años atrás y lo comparan con lo que se ve actualmente. “Las aguas danzarinas eran un gran atractivo. Las personas venían por eso y era un espectáculo. Ahora solo es un sitio olvidado con agua estancada de lluvia. Veías arte, existían muchos sitios para hacer karaoke. El sitio estaba vivo a cualquier hora del día. Y aunque desde el año anterior, el Municipio prometió recuperarlo, poco o nada se ha logrado. Apenas unas cuantas actividades se hacen, pero el sitio está muerto. No hay otra forma de decirlo”, comentó Gabriel Sandoval, quien reprochó esta situación a las autoridades.

“¿Cómo pueden esperar que esto sea turístico si ni siquiera invierten un poco?”, reprochó.

Comerciantes lamentan las ventas bajas

Mientras tanto, quienes más han sentido el olvido son los comerciantes, quienes relatan que pasaron de facturar hasta $900 en un día a $50 máximo. “Antes el negocio era muy bueno, pero ahora no alcanza ni para pagar lo esencial. Por eso muchos han abandonado los locales. Muy poca gente viene a disfrutar del sitio, que podría ser una maravilla, un atractivo fijo por estar a orillas de un cuerpo de agua”, declaró Francisco Zavala, propietario de uno de los locales.

En otra zona, donde antes había locales de ropa y venta de comida, todo está cerrado y apenas se ven unas obras de arte junto a unas bancas, que gran parte del día permanecen vacías. A pocos metros, unos juegos mecánicos para niños están vacíos y sin visitantes, pese a que funcionan.

Malecón del Salado
Quienes laboran en los locales de comidas lamentan las bajas ventas.JOFFRE FLORES

Lo que, en ocasiones, le da vida al sitio es La Bota, un lugar donde se presentan obras de teatro, pero según relatan los mismos actores, cada vez hay menos público. “Al inicio fue un boom, pero cada vez hay menos visitantes. El Malecón del Salado tiene todo para ser turístico, pero lo han dejado abandonado”, dijo un artista, que prefirió no identificarse por miedo a represalias. “Aquí mismo había más locales y hasta una o dos discotecas, pero todas fracasaron”, añadió.

En agosto de 2024, EXPRESO mantuvo una conversación con Alberto Loor, gerente general de la Fundación Malecón 2000, quien anunció la implementación de proyectos con ejes culturales, gastronómicos, deportivos y de entretenimiento, con el objetivo de atraer a la ciudadanía y reactivar el espacio. Sin embargo, hasta la fecha, no se observan mejoras ni movimientos significativos en el sitio, que según relatan los pocos visitantes, se mantiene sin atractivos y apagado.

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EXPRESO solicitó una entrevista con un representante de la Fundación Malecón 2000 o la Alcaldía, para conocer la razón de estos atrasos y qué proyectos se prevén a futuro. Sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.

El olvido del Malecón del Salado se agrava aún más en zonas como el parque lineal, donde rara vez se ven turistas. De hecho, la plaza de mariscos fue reemplazada por un espacio para practicar skate y otros deportes, que también luce abandonado y sin skaters. La ciudadanía pide que las autoridades se interesen más por el sitio y coloquen más atractivos para los visitantes.

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