
Los dueños de la salud: las manos privadas que recibieron $ 8.000 millones del IESS
En los últimos 13 años, el IESS no superó sus problemas, pero pagó más de $ 8 mil millones a clínicas y hospitales privados
Durante los últimos 13 años, el IESS ha destinado más de $ 8.000 millones a clínicas y hospitales privados, mientras miles de asegurados siguen esperando atención médica. Una investigación de EXPRESO revela que 15 prestadores concentran casi la mitad de esos recursos, en un sistema marcado por falta de insumos, convenios cuestionados y vínculos entre directivos y beneficiarios. El negocio avanza, pero la salud de los pacientes permanece en la sala de espera.
“Mi mamá ya mismo se queda ciega y no la operan”. Esta es la frase de una mujer que se siente impotente frente al deterioro de la salud de su madre, de 75 años, que retrata la crisis de atención médica del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
La mujer, afiliada desde hace décadas, lleva más de un año esperando una cirugía de cataratas. La derivaron del IESS a una clínica y luego a otra, todas privadas, sin éxito, porque el Seguro Social no pudo darle solución a su asegurada en sus propios hospitales.
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“Primero la derivaron a un centro médico en Samborondón. Le hicieron varios exámenes, que tuvo que pagar con su dinero. Luego le dijeron que ya no la podían operar porque ya no tenían convenio con el IESS. Hace dos meses la derivaron a una clínica de la Kennedy Norte (Guayaquil) y ahora le dicen que ya no tienen cupo para el IESS. No entiendo por qué el IESS manda a un lugar donde no hay cupo. Están jugando con las personas”, dice afligida la hija de la asegurada, quien pide guardar la reserva de su identidad por temor a una represalia.
IESS: más de $8.000 millones entregados a clínicas y hospitales privados
Ante la incapacidad de devolver la salud a una gran parte de sus asegurados, debido a problemas de infraestructura y de equipamiento, falta de insumos médicos y de personal especializado, el IESS ha intentado sortear esas deficiencias con la firma de convenios de servicios de salud que brindan clínicas y hospitales privados, y entidades sin fines de lucro, desde hace más de veinte años, estrategia que se intensificó en el correísmo, cuando se amplió la oferta.
En esas décadas, los gobiernos de turno, que han manejado el IESS a través de su delegado, no han podido mejorar la capacidad de atención de la red interna.
Los problemas son innumerables. Un ejemplo: el 10 de junio, Elsa (identidad protegida) llevó a su madre al Hospital San Francisco, en Quito, por presencia de sangre en la orina. Ahí le solicitaron comprar una bigotera para oxígeno, una vía para suero y aguja, ya que no había esos insumos. También le dijeron que la máquina para analizar la sangre estaba dañada y que debía ir a un laboratorio privado.

Quince prestadores concentran casi la mitad de los pagos del IESS
A partir de hoy, 12 de agosto de 2025, EXPRESO publica una serie de reportajes investigativos sobre los pagos del Seguro Social a 1.081 clínicas y hospitales particulares por servicios de salud, entre 2013 y 2025. Son más de 8 mil millones de dólares que la institución ha destinado para ese fin, de acuerdo con una base de datos de la entidad que revisó este Diario.
En un análisis a los registros, se ha identificado la concentración del dinero de los afiliados y jubilados en pocas manos privadas: grupos de prestadores administrados por una misma persona o relacionados entre sí; parentescos entre prestadores de salud; o que el dinero público representa entre un 40 % y 100 % de los ingresos de los centros de salud privados, es decir que en ciertos ha existido dependencia casi total de los recursos públicos.
Vínculos entre directivos del IESS y empresas de salud privadas
También se ha detectado que ciertos doctores que han estado ligados al Ministerio de Salud y al IESS son accionistas de empresas de salud; el crecimiento de construcciones hospitalarias privadas en el periodo de bonanza; un acceso indebido al sistema de agendamiento de citas para direccionar atenciones (hay informes al respecto); entre otras revelaciones.
En el periodo de revisión, EXPRESO identificó a los principales beneficiarios de los pagos del IESS. Para hallarlos, fueron filtrados los datos por representante legal, ya que hay personas que administran más de una empresa de salud, firmas que tienen a su vez más de una sede de clínica u hospital.
Los verdaderos ‘dueños’ de la salud de los asegurados
De los 1.030 representantes legales que constan en la base de datos, quince han concentrado casi la mitad de los 8 mil millones de dólares de los pagos del IESS por servicios de salud: La Junta de Beneficencia de Guayaquil (JBG) está en primer lugar con $993 millones. Le sigue Ana Andino con once empresas, de un holding extranjero, cuya especialidad es la diálisis, con $433 millones. Sus clientes, casi en su totalidad, son instituciones públicas. Un negocio rentable hasta que el IESS experimentó una demora notoria en sus pagos.

La Sociedad de Lucha Contra el Cáncer del Ecuador (Solca) consta en el listado con $ 376 millones; seguida por Eduardo Seminario y el Centro de Servicios Médicos San Francisco (Cemefran C. A.), con $261 millones. Horacio Ponce, por su parte, quien ha representado a Industrial Inmobiliaria Teoton S. A. (actualmente Teoton Servicios de Salud S. A. S.) y a Alboteoton, registra $259 millones en total.
Estas dos firmas han estado ligadas a la marca Clínica Kennedy, de la familia del presidente del Directorio del IESS, Edgar Lama, posesionado hace poco. A propósito de este reportaje, se solicitó una entrevista con Lama, pero su equipo de comunicación dijo que su agenda estaba copada. Su antecesor, Eduardo Peña, otro de los hombres de confianza del presidente Daniel Noboa, tampoco atendió el pedido.
En una entrevista con Radio Centro -medio de comunicación al que acuden personajes del oficialismo-, Lama manifestó que “la prioridad es limpiar al IESS de corrupción, burocracia e incompetencia”. Sobre el tema de las prestaciones externas, comentó que se debe “auditar con mucha delicadeza lo que se paga”.
El IESS, sin brújula para atender la demanda de sus asegurados

EXPRESO conversó con un ex director nacional del Seguro General de Salud del IESS, bajo la condición de anonimato. El exfuncionario señaló uno de los problemas: “No existe el adecuado control sobre los prestadores. Por ley hay una auditoría a la facturación. No están reguladas algunas cosas. El IESS no sabe cuántos prestadores debe tener y en dónde deberían estar, y qué prestaciones debería derivar”.
Sobre la calidad del proceso de pago, la Contraloría ha realizado varios exámenes. En un informe aprobado en 2021, en el que se analizaron procesos de pagos entre 2016 y 2020, se observaron seis expedientes de 2018 (lotes contables de pagos que ascendían a $3,7 millones) de dos prestadores. “No constaron los documentos soportes presentados por los prestadores para justificar las objeciones de la primera auditoría (...). Ademas se procesaron, autorizaron y tramitaron (los valores) para el pago”, se lee en el documento, en el que se detallan más inconsistencias.
En el listado analizado también constan otros centros, como Hospital Alcívar, Clínica Panamericana, Clínica Guayaquil, con valores percibidos que van desde los $100 millones hasta los $250 millones.
Otro prestador que vivió la suerte de bonanza de pagos del IESS es Juan Carlos Nicholls Patiño, quien está a la cabeza de Servident S. A., con $93 millones. El odontólogo de nacionalidad colombiana, que empezó a tratar pacientes en una casa, también ha estado relacionado con otras prestadoras, al igual que sus hijos. De hecho, en el universo de prestadores del Seguro Social hay al menos nueve grupos con vínculos de parentesco (hermanos), cuyos valores ascienden a $4 millones en total.

Con pagos millonarios, prestadores han hecho del IESS su principal fuente de ingresos. Sin embargo, del otro lado, los pacientes siguen atrapados en un sistema que no les responde, incluso cuando han aportado toda su vida. Como la madre de 75 años que lleva más de un año esperando una cirugía de cataratas y que, ante la falta de respuesta, será operada por cuenta propia, con el esfuerzo económico de su familia. El negocio continúa, mientras la atención está en la sala de espera.
Deficiencias críticas en hospitales del IESS como Los Ceibos y HCAM

Diario EXPRESO conoció las deficiencias que ha presentado el área de esterilización del Hospital General del Norte de Guayaquil “Los Ceibos”.
De acuerdo con la información recibida a inicios de este año, se han presentado problemas en el mantenimiento de la central de esterilización (de implementos para operar), que se registran desde hace tres años.
Este Diario buscó una versión con algún responsable de esa casa de salud. Ronny Moscoso, director médico del hospital explicó las carencias, el 2 de julio pasado.
“Cuando nosotros llegamos en 2024, son nueve máquinas de esterilización y solo funcionaba una. Con gestiones hemos hecho de que estén funcionando entre dos y tres para poder operar”, dijo Moscoso.
El directivo indicó que abrieron un proceso de contratación de mantenimiento de todas las máquinas. “Aspiramos que para el cierre del año, para el 31 de diciembre de 2025, nosotros tengamos arregladas las nueve máquinas”. Él precisó que el contrato había sido adjudicado.
Este Diario revisó el proceso contractual. Según los documentos, el 15 de mayo pasado se abrió la compra y el 6 de junio se adjudicó la adquisición a la empresa E.O.A SERVICIO S. A.
El contrato se firmó el 25 de junio pasado, por un monto de $ 340 mil, cuyo plazo es de 365 días, según los documentos disponibles de la institución.
Compras públicas con irregularidades en el HCAM
El Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) es uno de los hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que ha presentado recurrentes problemas, sobre todo en temas de compras públicas.
En esa casa de salud se han realizado adquisiciones mensuales por $ 2,8 millones, a través de la modalidad de subasta inversa electrónica; significa 33,7 millones al año y 236,2 millones entre 2016 y 2024.
En mayo pasado, este Diario publicó un informe del Observatorio Ciudadano de Compras Públicas 4.0 en el que se reveló que el 36,1 % de los 2.195 contratos que se han firmado desde 2016 a 2024 se adjudicaron sin puja. Es decir, hubo un solo oferente calificado por las comisiones formadas por funcionarios del HCAM. Sin los suficientes proveedores participando en las pujas para bajar los precios, el resultado es que el ahorro para el Estado es mínimo.
A propósito de esas contrataciones, el IESS anunció una auditoría, en la administración del entonces presidente del directorio del IESS, Eduardo Peña, que tenía como objetivo detectar problemas en procesos de adjudicación.
EXPRESO solicitó información oficial a la institución para conocer si esa auditoría continuaría con la nueva administración, a cargo de Edgar Lama, pero sigue pendiente una respuesta.
No obstante, en declaraciones públicas, Lama ha dicho que busca optimizar las compras públicas para garantizar calidad y mejores precios. La comisión auditora tenía un objetivo principal: revisar 1.344 contratos adjudicados entre 2016 y 2024 en el HCAM mediante subastas inversas.
Mientras tanto, miles de asegurados siguen esperando, recorriendo pasillos y ventanillas, mientras el dinero de sus aportes fluye hacia clínicas privadas. El negocio avanza; la salud, todavía no.