enrique bravo
Enrique Bravo entrega el mandado a una de sus vecinas de la tercera edad, en Samanes. Él, para movilizarse, utiliza una bicicleta, así puede salir a ayudar todos los días.Juan Faustos

Coronavirus: La solidaridad se refleja en los barrios durante la emergencia

Las acciones de los vecinos ayudan a sobrellevar la cuarentena En Samanes, los jóvenes hacen mandados. En La Puntilla y Puerto Azul reparten víveres

La epidemia del coronavirus saca lo mejor de los vecinos, su solidaridad. Los líderes de las urbanizaciones de Guayaquil, vía a la costa, vía a Samborondón y barrios como el de Garay, están enfocados en ayudar a los grupos vulnerables y a las personas que se han quedado sin trabajo durante la cuarentena.

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Las historias cuentan cómo desde el confinamiento por el COVID-19 se ha extendido la mano al prójimo.

En Samanes, los jóvenes se organizaron para hacer las compras a los adultos mayores, personas con discapacidad o con enfermedades catastróficas.

Para Enrique Bravo, todo empezó cuando escribió en el chat del comité de su ciudadela, que había recorrido varias farmacias y no encontraba una medicina para su mamá; entonces una persona de la tercera edad lo ayudó a conseguirla.

Me sentí en deuda y le dije que me ofrecía a hacer sus compras, si deseaba”, explicó Enrique a EXPRESO.

Así, otros también pidieron la ayuda, “hasta ahora he podido apoyar a unas 40 personas, entre ellas están personas con discapacidad visual”, agregó.

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La Puntilla entrega fruta
Víveres. El comité de la urbanización de La Puntilla, vía a Samborondón, ayer entregó banano al personal del servicio que laboran en dicho lugar.Juan Faustos

Enrique destacó que al dedicarse a hacer el mandado a sus vecinos ha ganado la fortaleza para seguir adelante; pese a que él es una de las personas que ha estado sin empleo durante la cuarentena. “Tengo fe de que pronto me llame la empresa, donde estaba citado para firmar un contrato de empleo el mismo día que inició la confinación y el toque de queda. Me han dicho que espere. Entonces al poner mi mente en ayudar a quienes más lo necesitan, he logrado reducir la angustia de esperar tener trabajo pronto para poder mantener a mis dos hijas y esposa”, dijo.

En el chat del comité se han sumado Samanes I, II, III y IV. Tratamos de apoyarnos entre todos. Son tiempos en que todos buscamos ser solidarios.

Patricia Macías
Presidenta del comité de la urbanización Samanes I​

En la vía a la costa la estrategia fue otra. Allí se optó por depositar dinero en la cuenta de la iglesia católica de Puerto Azul para que compren víveres y se encarguen de repartirlos en los barrios donde habitan personas con más necesidades económica. El presidente del comité, Pedro Machado, manifestó que la idea salió de la agrupación de los vecinos y que el sacerdote aceptó encargarse de la logística para hacer la compra de víveres y hacerla llegar a las personas. “El dinero que se donó alcanzó para comprar comida y armar 250 canastas”.

En esta carrera por la solidaridad, otro grupo de vecinos se han preocupado por ayudar a policías, personal que recolecta la basura y al personal del servicio de la urbanización.

Hemos comprado víveres e insumos para donar al personal que recoge la basura, para la policía de la UPC y para el personal de servicio de la urbanización.

Fernando Huamán Febres Cordero
Presidente comité de La Puntilla
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En la vía a Samborondón, el presidente del comité de La Puntilla, Fernando Huamán Febres Cordero, relató que ellos compraron insumos para donar a los policía de los UPC del sector. Además, han adquirido una variedad de víveres para compartir con las personas que laboran en la recolección de la basura, jardineros, guardias, etc., que hay en la ciudadela. Por ejemplo, mientras se redactaba este artículo, ayer, donaron frutas.

Los ejemplos también están entre quienes poco tienen. Xavier Zurita, presidente del comité del barrio Garay, destacó que en esta área de Guayaquil no sobra el dinero, “lo que hay es el deseo de ayudar. Los vecinos han donado libras de arroz, aceite o una lata de atún. “No se trata de la cantidad, sino de tener la actitud”, dijo.

Entre los vecinos promovimos que se done aceite, arroz, azúcar, atún, fideos, etc. Así formamos unas fundas que se las dimos a quienes más lo necesitan.

​Xavier Zurita
Presidente del comité del barrio Garay

El apoyo ha servido hasta para consolar la pena de haber perdido a un ser querido. Enrique cuenta que al entregar el mandado a las personas, manteniendo la distancia, le contaban que estaban de luto. “Los escucho con atención, porque la mayoría son personas de la tercera edad que viven solos. Uno de ellos perdió a cuatro familiares y he escuchado sus historias con respeto”.

Lo interesante es que Enrique, en este tiempo del coronavirus, no se quedó encerrado en su título profesional de ingeniero en marketing, ni en el orgullo de haber sido jefe en importantes compañías de Guayaquil. Como un vecino más, ha tomado su bicicleta para ser el joven del mandado, que hasta les ha dado terapia de psicología, al escucharlos y animarlos a seguir adelante.

Ya lo dijo Samora Machel, expresidente de Mozambique: “la solidaridad no es un acto de caridad, sino una ayuda mutua entre fuerzas que luchan por el mismo objetivo”, en este caso para vencer los efectos económicos del COVID-19.

SemáforoDurante la luz amarilla, por la epidemia, se pide que los grupos vulnerables y adultos mayores sigan en sus casas, sin salir, para evitar el contagio.

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Utilizando una carreta de construcción recorren las calles no pavimentadas de las cooperativas de Monte Sinaí para entregar un pan y un vaso con colada. La tarea lo realizan los miembros de la Federación de Barrios de Guayaquil, su presidente Nicolás Jiménez, cuenta que en esta área de la urbe por lo general pueden compartir un desayuno, en especial para los niños y adultos mayores. Para realizar la donación varios vecinos de diferentes barrios de Guayaquil donan harina, huevos, manteca, etc., y la mano de obra la ponen varios panaderos.

“Es una ayuda sencilla, pero alimenta también la esperanza de que juntos vamos a salir de esto, quien desea donar el material para hacer el pan puede llamarme al 0978713788”, dijo Jiménez a EXPRESO.