
Cicloparqueos en Guayaquil siguen en una senda de robos e irrespeto
En dos años no se han instalado más estacionamientos para bicicletas, mientras los existentes aún esperan mantenimiento
En lugar de generar aire para las llantas, solo hay óxido. Una herramienta cuelga de un espacio donde debería haber cuatro. De estación de asistencia, solo queda el nombre.
Es el estado en el que se encuentra el tótem de mecánica junto al cicloparqueo de la ciclovía de la avenida Delta. Es una zona frecuentada por universitarios y biciusuarios que se movilizan junto a estos elementos inutilizables.
Quince de las estaciones de autorreparación fueron colocadas por la pasada administración municipal en el norte, centro y sur de la ciudad. Pero la falta de mantenimiento impide que los ciclistas puedan utilizarlas.
“Algunas han sido vandalizadas y no se han podido usar, por lo que necesitan más seguridades”, es el pedido de Daniel García, quien suele movilizarse en bici al trabajo.

Las afectaciones se registran también en el tótem ubicado en avenida Malecón y República de Guayaquil, diagonal al Municipio. Ahí solamente un destornillador cuelga, mientras algunos grafitis rodean la estructura de la estación, que ya no cuenta con el código QR que permitía acceder a un mapa en el que están las demás estaciones y los cicloparqueos.
Este es el mapa que se elaboró con la ubicación de cicloparqueos y estaciones de asistencia mecánica
“Era una buena idea, pero no se ha mantenido bien. Si estuvieran completas y vigiladas, serían muy útiles para pequeños ajustes o emergencias”, dice Melanie González, biciusuaria que suele desplazarse al centro.
Motociclistas irrespetan cicloparqueos en Guayaquil
Los ciclistas enfrentan otro problema. El irrespeto a los tramos de ciclovía se traslada también a los cicloparqueos. En algunos es común ver motos estacionadas, pese a que hay letreros que indican la exclusividad de estos espacios.
Esa exclusividad fue establecida en el artículo 7 de la ordenanza que regula el uso de la bicicleta y vehículos de micromovilidad, aprobada en 2020.
En su artículo 12.2 se determina que bloquear o irrespetar los cicloparqueos se sancionará con una multa del 15 % de un salario básico unificado, es decir 70,50 dólares.

Sin embargo, la normativa (artículo 10.1) también dispone que los estacionamientos para bicicletas y vehículos de micromovilidad se deben adecuar “de forma progresiva en espacios públicos, así como en nuevas construcciones, edificaciones, urbanizaciones o similares”.
También se menciona (artículo 6.2) que se hará especial énfasis en parques, estaciones de buses, terminales terrestres y troncales de la Metrovía.
Para Alberto Hidalgo, magíster en Urbanismo y especialista en movilidad activa y seguridad vial, “el hecho de no existir cicloinfraestructura, como los cicloparqueos, es un desincentivo para la ciudadanía. Primero, no tiene ciclovías; segundo, tampoco un lugar para parquearse”.
Esta deuda que la ciudad aún tiene para fomentar el uso de un medio de transporte activo, lo motivó a solicitar información, a inicios de este año, al Municipio y a la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM). Lo hizo a nombre del colectivo Masa Crítica Guayaquil, del cual es vocero. El estado de los cicloparqueos fue una de las consultas.
La Alcaldía le respondió que “algunos de los inmobiliarios urbanos han sufridos actos vandálicos (se han robado piezas y hecho grafitis)”. Y se mencionó que se analizaría hacer un mantenimiento.
Hidalgo cree que los tótems deben ser diseñados para resistir a los robos, además de que el mantenimiento es clave.
Cicloparqueos en edificaciones nuevas en Guayaquil
Otro punto que señala la ordenanza, en su artículo 6, es que en todo proyecto, construcción o edificación nueva en la que se requiera estudio de impacto ambiental, el 2 % del total de estacionamientos será para bicicletas y vehículos de micromovilidad.
EXPRESO le pidió una entrevista a la Dirección de Urbanismo, Movilidad, Catastro y Edificaciones (Dumce), para conocer qué controles se realizan para el cumplimiento de esta disposición de la ordenanza.
La entrevista no fue concedida. En respuesta, se informó vía correo electrónico que “se revisan los planos y la documentación técnica presentada por los promotores, incluyendo los estudios de impacto vial, para verificar que se cumpla con la cantidad de espacios requerida para la movilidad unipersonal sostenible”, indicó la Dumce.
Sin embargo, falta conocer en cuántos proyectos ya se aplicó la normativa o si se han emitido multas por evadirla.
Guayaquil aún espera que la promoción de la movilidad activa empiece por cuidar lo existente, para que no se corroa con el óxido de la indiferencia.
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